Hemos
llegado a un momento en el que el verano en las zonas de interior de España necesita
alicientes más allá de un río limpio donde los chavales naden, unas piscinas o
una plaza mayor con terrazas. Quizá sea fruto del ya conocido cambio en las
costumbres vacacionales, ya saben, eso de que las familias no están un mes en
su piso del pueblo y que los nuevos “vacacioneros” se ven atraídos por el valor
natural y cultural de una zona puntual. Son paracaidistas enfrentados a múltiples
ofertas. Es por eso que Las Merindades ha potenciado todos los perfiles que
inviten a venir a esta comarca. ¡Que se sorprendan! En ese sentido se creó “La
ruta del arte” (2017) del Valle de Valdivielso con esculturas de Carlos Armiño.
Por
supuesto lo que buscamos con esta entrada de temática ligera es incitarles a
pasear por Valdivielso y conocer estas esculturas en su entorno natural. No
solo por fotografías -cómo lo haremos aquí- y de forma calma, sosegada, cómo
nos recomienda el escultor: “El turismo de venir a hacer una foto y
marcharse no me parece positivo. Provocar que la gente conozca el valle y lo
sienta. Y que esté por aquí y que le dé vida al valle, pues, es imprescindible.
Pero promocionar a la vez, con un cierto freno, que venga gente que sepa sentir
con calma pero que no se convierta en “fotografiar y en marchar””. Necesitamos
esa calma para sorprendernos cuando, en el camino, nos encontremos con una
escultura de Carlos, situadas en puntos clave del Camino Natural del Ebro, (GR 99)
-del que ya hemos hablado-. Son lugares cercanos a las poblaciones por las que
pasa el camino, desde su entrada por el desfiladero de Los Hocinos hasta su
salida del valle por el embalse de Cereceda.
Para
disfrutar de las esculturas recorreremos, de forma cómoda, catorce pueblos a lo
largo del Ebro. Si queremos hacer la ruta a pie es recomendable dividirla en
tres días y, con ello, descansar en los hospedajes cercanos a la misma. El
propio tríptico ofrece este reparto de recorridos. Podemos, también, visitarla en
bici o a caballo. Estas esculturas conviven con el románico del valle, el Ebro,
las montañas y las luces y sombras del transcurrir del día. Las figuras en sus
ubicaciones transmiten serenidad al caminante a pesar del contraste de texturas
y formas. Carlos Armiño comenta que “hay dos partes, una es que la gente
encuentre los rincones del valle que han quedado olvidados, como los senderos
del Ebro, y, también, es un poco imitar esa sensación antigua de la gente de
hacer ermitas donde había lugares que consideraban con un poco de energía
positiva. Y esta pieza [refugio] en ese aspecto es como una pequeña
ermita, es un lugar que si viene alguien y pega un chaparrón se pueda cobijar e,
incluso, se pueda dormir bien dentro”.
"Refugio"
De
Carlos Armiño, podemos encontrarnos otra obra en el centro histórico de Medina
de Pomar como parte del Museo a Cielo Abierto del Ateneo Café Universal,
inaugurado en 2017. Es una forma de hormigón elaborado donado en préstamo por
el autor. La obra, llamada “Huevo estelar”, se ha situado en la confluencia de
la calle Santa Cruz, la escalinata que sube a la parroquia del mismo nombre y
la calle Roca Mayor. También encontraremos esculturas de Armiño en el “Jardín
Secreto” de Oña.
Y
¿Quién es este vecino de Las Merindades? Carlos Armiño nació en Tartalés de los
Montes (Valle de Valdivielso) en 1954, y comienza su carrera artística como
pintor a los dieciocho años. Plasmaba su mundo interior en dibujos y óleos,
donde recreaba los paisajes que le eran familiares con trazas de surrealismo y
poesía, cómo se ve en sus paisajes nocturnos. Su primera exposición data de
1975 en la sala Arlanzón de Burgos. En 1976 fija su residencia en Cereceda,
pedanía de Oña junto al Valle del Valdivielso. Es allí donde cambia la pintura
por la escultura consolidando su personal y autodidacta estilo. Fue realizando
exposiciones a lo largo de los años:
- En 1985
en la Sala Arlanzón y la Casa de Cultura, ambas en Burgos.
- En
1988 en Galería Torres Begué y en la Galería Moriarty, Madrid.
- En
1989: Casa Municipal de Cultura, Alcobendas (Madrid); Balcón Norte 89, Burgos; Sala
Caja Postal, Ibiza.
- En
1990: Sala de Cultura de “Sa Nostra”, Ibiza; Escuela de Artes “Antonio López”,
Tomelloso (Ciudad Real); C.E.P. de Villarcayo (Burgos); Claustro de la Catedral
de Palencia, “Arte Contemporáneo”, Exposición Colectiva; Palacio de Chiloeches,
Espinosa de los Monteros (Burgos).
- En
1991: Exposición al aire libre en Cereceda (Burgos), “Estructura Vegetal” (primera
exposición de obras en hormigón).
- En
1992: Palacio Gaviria, Madrid, Exposición colectiva del “Grupo Trasgo”; Claustro
de la Catedral de Palencia, “Artistas Contemporáneos de Castilla y León”,
Exposición Colectiva.
- En
1994: Casa de Cultura de Alcorcón (Madrid); Espacio Diego Salmerón, La Moraleja
(Madrid).
- En
1995: Recinto Amurallado del Castillo de Burgos; Exposición al aire libre en
Somo (Cantabria); Exposición al aire libre en Aranda de Duero (Burgos).
En
1995 trasladó su domicilio a Cantabria, viviendo en una antigua casona de
labranza, rehabilitada por él, junto a Peñacastillo, en la ciudad de Santander,
donde instaló su taller de escultura. Carlos Armiño no ha parado de fabular a
través de distintos materiales: Madera, alabastro, hormigón y hierro.
Concurso de fotografía de Valle de Valdivielso.
Las
exposiciones continuaron a lo largo de los años destacando la que en 1997
realiza en la Galerie d'Art Viviana Grandi de Bruselas que repetirá en 1998.
Otra exposición destacable es la de 2012 en Eunique Karlsruhe (Alemania). En la
horquilla de años entre 2013 a 2017 destacamos su trabajo en “El Jardín Secreto”
de Oña; la Subasta Pierre Bergé, París (2015); “La estela de lo vivido” (2016),
Monasterio San Juan, Burgos; Galene Welcome, Bruselas; y la Subasta en PIASA,
París (2017).
Armiño
ha participado, además, en un alto número de exposiciones colectivas. “La
parte mágica, misteriosa que emerge de una obra de arte se explica solo en sí
misma, lo demás son aproximaciones”, asegura el escultor.
Carlos
es conocido internacionalmente. Cómo hemos indicado, en 2015, la casa de
subastas Pierre Bergé de París sacó a la venta doce piezas suyas. Bergé,
cofundador de la marca Yves Saint Laurent y pareja del modisto entonces,
conocía a Armiño desde finales del siglo XX al exponer Carlos varios trabajos
en la Feria de Arte de Santander y una galería de Bruselas adquirió una mesa y
dos sillas. Cuando esa galería se traspasó, a los nuevos dueños -Pierre Bergé
& Asociados-, con sede en París y Bruselas, les gustó la obra y localizaron
al artista. Carlos también fue comisario de varias ediciones de la exposición “El
Jardín Secreto” del Monasterio de San Salvador de Oña.
Aunque
en esto de las esculturas potenciadoras de un entorno natural ya hubo un primer
hito con las esculturas de metacrilato de Francisco Javier Pérez González.
Diario de Burgos 28/08/1997
Bibliografía:
Tríptico
“La ruta del arte” del Valle de Valdivielso.
Periódico
“Diario de Burgos”.
www.lasmerindades.com
www.carlosarmino.es
Wikipedia
“La
ruta del arte del Valle de VALDIVIELSO (Burgos), Carlos Armiño. Turismo rural y
cultural CyL.es”. Video de Youtube.
Ayuntamiento
de Valdivielso. Fotografías del concurso “La ruta del arte de Valdivielso”.
www.terranostrum.es
A mi madre, que desde el jueves sólo vive en mi corazón.