Hablaremos de Las
Machorras. Eso es: Las Machorras ¿Lo repito? Las Machorras. L-A-S M–A-C-H-O-R-R-A-S. ¿Suficiente? Una última
vez: ¡Las Machorras!
¿Cómo les suena
el nombrecito? ¿Mal? Pues a mucha gente que vivía en la zona prefería que no se
conociese tanto su enclave y que se le llamase Las Nieves por el santuario de
Nuestra Señora de Las Nieves, ubicado en dicho núcleo. Este fue un claro
ejemplo de “retoponimización”. Que no es nada raro. Y no solo por razones
políticas –que de esos ha habido cientos en los últimos cuarenta años- sino
también por motivos sentimentales o cacofónicos. Entiendan que los topónimos,
aunque parecen fijos en el tiempo están sujetos a modificaciones y alteraciones
de manera continua. Por tanto, no son pocos ni extraños los casos en que se
reformulan, se renuevan o son sustituidos por otros.
En nuestro caso
sería la búsqueda de un nombre favorecedor que desplace el estigma que soportan
los vecinos de una población. Si recurrimos al Diccionario de la R.A.E. nos da
cuatro definiciones sobre Machorra. A saber:
1. adj. Estéril,
infructífero.
2. f. despect.
Mujer hombruna, marimacho.
3. f. Hembra
estéril.
4. f. Sal. Oveja
que en festividades o bodas se mata en los pueblos para celebrar la fiesta.
Nada positivo.
Lo mismo ocurrió con “Peñaranda de la Perra” que ahora lo conocemos por “Peñaranda
de Duero” (Burgos) y en León estaba “Vega de Perros” que cambió para llamarse “Vega
de Caballeros”. ¡Ni punto de comparación! ¡Donde va a ir a parar! Pero los tres
sitios tienen en común su actual carácter peyorativo. Claro que, en el caso de
Las Machorras el cambio era total y no solo de parte del nombre.
La pregunta
sería, ¿cómo se les ocurrió llamar al pueblo “Las Machorras”? La respuesta no
es esa sino que los fonemas tenían otra significación que hoy está,
prácticamente, perdida. En realidad, el nombre es un orotopónimo, un nombre
referido a un accidente geográfico. De hecho, suelen llamarse topónimos
primarios a las palabras que se refieren a los accidentes geográficos porque estos
se perciben inmediatamente consiguiendo una rápida identificación del lugar. Además
son duraderos porque es complicado que la orografía cambie.
Un grupo de
topónimos surgidos por referencias geográficas son nombrados mediante
referencias metafóricas como cabeza, cerro, cogollo, loma, morro, peña, pico…,
buena parte de ellos, por similitud con partes del cuerpo humano o animal. Reseñaremos
aquí los topónimos Mamblas, Mamoles, o derivados como Mambrillas, cuya
referencia son dos montes paralelos que recuerdan las mamas o pechos de mujer
(lat. Mammulas).
Si relacionamos
lo dicho con las palabras de Mauricio de Grado Molinero, autor de “Pasiegos de
las machorras, ritual festivo de la romería de las Nieves”: “Las Machorras, que es un topónimo, es el
centro neurálgico de los Cuatro Ríos Pasiegos. Allí se encuentra el Santuario
de Nuestra Señora de las Nieves, la escuela que en la actualidad se utiliza de
Casa Concejo, la Casa del Médico, dos bares con sus viviendas, la casa del cura
y dos viviendas más. Por extensión, muchas veces se denomina también a todo el
territorio de los cuatro valles, Rioseco, La Sía, Trueba y Lunada, aunque otras
veces hay quien omitiendo el llamativo y sonoro nombre de Las Machorras, lo
cambia por Las Nieves, nombre del Santuario, ya que la iglesia de Las Machorras
tiene esa categoría por ser sitio de reunión comarcal de mucha gente en día
señalado. Su denominación viene sin duda de las dos peñas que se encuentran a
ambos lados de la carretera, que luciendo sus llamativas y redondeadas calvas
libres de vegetación, confirman el adjetivo de estériles, como bien se define
en el diccionario a la palabra Machorra. También hay quien sostiene que viene
de maza o mazorra, nombre utilizado para designar algunas fincas del contorno
(“Maza del Toro”…) y que aparece también como apellido”.
Aquí nos dejan
constancia de que el orotopónimo del lugar –Las Machorras- es orillado por un hagiotopónimo
–Las Nieves, el nombre del santuario- más virtuoso y menos sujeto a burlas. Que
es lo que decíamos.
Lo destacable es
la referencia a las dos peñascos calizos libres de vegetación, estériles, que
podríamos enlazarlo con la tercera definición de “machorra”. Una está bajo el
cementerio y la otra detrás de la que fue escuela, cercana al río.
Otra visión del
origen del nombre de esta población lo difundió la revista de corte popular y
sensacionalista “Pronto” hacia el año 1982 y que molestó durante muchos años y
donde parece que se decía que las mujeres de la población eran poco femeninas y
que para comprobar su capacidad reproductora debían tener algún hijo antes de
casarse.
Así dejaron
constancia del enfado en las fiestas de Nuestra Señora de Las Nieves de 1992:
Si diciendo la verdad
se ganaría dinero,
con este verso que traigo
ganaba más que un torero.
Les voy a contar un caso
con mucha serenidad,
¡qué tranquilo uno se encuentra
cuando dice la verdad!.
El día 15 de diciembre
en revista de semana,
escribieron de este pueblo
lo que les daba la gana.
En la primera portada
para que España lo viera,
publicaron groserías
aquellos hijos de perra.
Y eran dos “mierdos” maricas
los que a este pueblo llegaron,
con una pinta muy rara
por el cura preguntaron.
El cura estaba en su casa
dándoles clase a unos niños,
pronto se puso nervioso
al ver los desconocidos.
El nombre de las Machorras
les traía intrigados,
D. Víctor ni pronunciaba
al ver dos tipos tan raros.
Más tarde le preguntaron
si es cierto que en este pueblo,
para casarte te exigen
el tener hijos primero.
El cura les dijo entonces:
esto no lo publiquéis,
todos los que yo he casado
les han tenido después.
Insistían con preguntas
para que el cura picara,
y el hombre con buena fe
sin malicia contestaba.
Y les decía D. Víctor:
este pueblo es muy honrado,
y Machorras con la gente
no hay nada relacionado.
Le llamaban las Machorras
a este mismo lugar
antes de existir el pueblo
y se puede comprobar.
Todas las demás cabañas
que es donde viven las gentes,
tienen nombres muy distintos
de unos a otros diferentes.
De esta manera D. Víctor
muchas dudas aclaraba,
y más tarde en la revista
todas las culpas pagaba.
Por la noche en Espinosa
hubo cita y reunión,
dos señores de aquel pueblo
cambiaron la información.
El hablar de dos señores
es algo que no comparto,
yo más bien les llamaría
dos cerdos con pelo blanco.
Por los bares de Espinosa
hablaban de estos asuntos,
¡qué harían aquella noche!
durmieron los cuatro juntos.
Esta solo fue
una de las últimas muestras de falta de respeto y de muestra de ignorancia
extrema por parte de personas a las que se les presuponía cultura pero ya en
los años finales de la monarquía de Alfonso XIII (1886-1931) se buscó el cambio
de nombre por el de Las Nieves. El Presidente de la Junta Vecinal de Cuatro Ríos
Pasiegos, con 1329 habitantes, envió una carta en 1929 al Alcalde de Espinosa
de los Monteros, en la que se pidió el cambio de nombre. Se indicaba que este
nombre era “de mal efecto y objeto de
burlas y bromas de mal gusto” a los que se hace referencia en la citada
carta. Por lo arriba citado suponemos el tipo de bromas. Se pidieron informes
del Juez, el Párroco, los Maestros y el Comandante del puesto de la Guardia
Civil, informando favorablemente los dos primeros y último, absteniéndose de
hacerlo los Maestros.
El ministerio de
la Gobernación pidió al a Real Sociedad Geográfica un informe sobre este cambio
de nombre cuyos ponentes fueron Vicente Vera y Luis de Hoyos:
“Del examen del expediente incoado
solicitando el cambio de nombre arriba indicado, resulta:
Que la Junta vecinal de la entidad local
menor de Cuatro-Ríos-Pasiegos, perteneciente al Ayuntamiento de Espinosa de los
Monteros (Burgos), acordó en 26 de Agosto de 1929 solicitar del citado Ayuntamiento
de Espinosa de los Monteros que gestionase de la Autoridad competente la
variación de nombre de “Las Machorras”, con que es conocido el sitio donde está
situada la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves, perteneciente a dicha
entidad menor, substituyendo dicho nombre de “Las Machorras” por el de “Las
Nieves”, que es decoroso y guarda completa relación con la advocación de la
parroquia.
Que la Comisión permanente del
Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros acordó en la misma fecha acceder a lo
solicitado, disponiendo se incoara el oportuno expediente y procediéndose a
solicitar el informe de los señores Juez municipal, Cura párroco, Maestros
nacionales de la entidad local menor correspondiente y del comandante del
puesto de la Guardia Civil, anunciándose además al público por dicha Alcaldía y
en el Boletín Oficial de la provincia la solicitud del cambio de nombre
mencionado, para que dentro del plazo reglamentario se presenten las
reclamaciones a que hubiera lugar.
Que los informes por el Juez municipal,
Cura párroco y comandante del puesto de la Guardia Civil han sido favorables al
solicitado cambio de nombre, absteniéndose de informar la Maestra, y no
habiéndose presentado reclamación alguna en contrario.
Y que la Corporación municipal de
Espinosa de los Monteros, en vista de los resultados anteriormente expuestos,
acordó por unanimidad apoyar la petición del cambio de nombre poco decoroso de “Las
Machorras” por el de “Las Nieves”, que guarda armonía y relación con el de la parroquia
situada en dicho punto.
Considerando, pues, que el lugar a que se
hace referencia y que viene hasta ahora designado con el nombre de “Las
Machorras”, representa el centro o punto de reunión de la población diseminada
por todo el término de la entidad local menor denominada Cuatro-Ríos-Pasiegos
(1.596 habitantes distribuidos en una extensión de unos 140 kilómetros
cuadrados); considerando que en dicho lugar se hallan el templo de Nuestra
Señora de las Nieves, la Casa-Concejo de la entidad, una de las Escuelas
nacionales del término, la residencia del Párroco y de su Coadjutor, las de la Maestra
y Médico titular y algunas otras viviendas, todo lo cual constituye un núcleo
de población de relativa importancia, al cual se hace ya obligada referencia en
determinados Centros oficiales, como son la Administración de Correos de
Burgos, la Sección administrativa de Primera enseñanza, la Jefatura provincial
de Obras Públicas, etc., etc.; procede manifestar que, aunque dicho lugar no
figura como Ayuntamiento sino como una porción de la entidad local menor
llamada Cuatro-Ríos-Pasiegos, está perfectamente justificado que se procure
designarle con un nombre decoroso, siendo por consiguiente muy razonable y
atendible el cambio solicitado por el de “Las Nieves”, adecuado y oportuno en
este caso.—Madrid 8 de Junio de 1931,—Julián Díaz Valdez pares.—Vicente Vera”.
El informe fue
favorable pero el intento no salió a delante –por lo cual he tenido material
para este artículo- debido a que, según contestó el Gobierno Civil, había en
España otros cuatro municipios con ese nombre en La Coruña, Oviedo, Pontevedra
y Tenerife. Recomendaba que buscasen, si lo deseaban, un tercer nombre.
No lo hicieron.
Para bien.
Bibliografía:
Boletín de la
Real Sociedad Geográfica.
“Los pasiegos de
este lado”. María Yolanda Carballera Cotillas en la revista “Folklore”.
“Pasiegos de Las
Machorras”. Mauricio de Grado.
Fotografías cortesía de José Antonio San Millán Cobo (Pasiegos y Merindades)
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