El protagonista de esta entrada será Julián
García Sainz de Baranda. Ciertamente, es una persona conocida por todo aquel
que indaga en la historia de Las Merindades y muchos medinenses de edad avanzada
seguro guardan recuerdo de su presencia.
Julián García Sainz de Baranda, nació en Medina
de Pomar el 4 de Septiembre de 1888. Sus padres eran miembros de la sociedad
acomodada de la ciudad y respondían a los nombres de Félix García, natural de
Perex de Losa y Atanasia Sáinz de Baranda, de Torres. Sus abuelos paternos fueron
Carlos García, natural de Perex, y Cleta Villate, natural de Río de Losa. Y los
abuelos maternos fueron Cirilo Sainz de Baranda, natural de Torres, y Manuela
Marañón, natural de Medina.
Cursó los estudios primarios en Medina de Pomar
y marchó a cursar el Bachillerato al Colegio de los Jesuitas de Orduña
(Vizcaya) graduándose en el Instituto de Bilbao, en 1905. Cursó la carrera de
Derecho en la Universidad de Deusto (también de los Jesuitas) y la licenciatura
la obtuvo en la universidad de Salamanca en 1910. Se doctoró en derecho en la
Universidad Central de Madrid. A partir de ahí compartió la docencia con la
preparación de oposiciones a la Judicatura logrando ingresar en el Cuerpo de
Aspirantes en 1913.
Casa de Julián en Medina de Pomar |
En 1915 es nombrado, mientras continúa como
aspirante a la judicatura, para ejercer como registrador de la propiedad
interino en Albarracín. Para finales de ese año obtiene el destino del Juzgado
de Primera Instancia de Riaza (Segovia). En 1918 le tenemos asentado en Marquina
(Vizcaya). Permanecerá allí hasta 1923 cuando es nombrado Juez en Ceuta. Claro
que, en 1924, figura ya como juez de primera instancia en Baena (Córdoba) y en
1925 le es concedida una excedencia voluntaria. Aprovechará para trasladarse,
con su esposa, a Medina de Pomar.
En 1926 marcha a Guadalajara al ser nombrado
Juez de primera instancia en esa ciudad cubriendo la vacante de López Soro nombrado
magistrado de la Audiencia de Soria. Julián se integró en la vida social de esa
ciudad participando en bodas de postín y otros actos sociales y culturales. En
1930 es aceptado como académico de la Real Academia de la Historia correspondiente
a Guadalajara. A finales de 1930 es promovido a magistrado de la audiencia de
Tenerife (Santa Cruz de Tenerife) de cuya plaza solicita la excedencia y se la
conceden para el 18 de diciembre de 1930.
Julián García Sainz de Baranda |
También debió trabajar en los juzgados de
Alcañiz (Teruel) y Arévalo (Ávila). Ejercerá, posteriormente, como magistrado de la
Audiencia de Madrid. En 1959 es destinado a Bilbao. Antes de alcanzar la edad
legal de jubilación forzosa, que le correspondía en 1960 con 72 años, solicita
una excedencia para retornar a su domicilio y dedicarse plenamente a la
Historia.
Estuvo casado con Emilia Ortega Pereda, natural
de Torme. No tuvieron hijos. Muestra de su fervorosa religiosidad, el
matrimonio apadrinó a dos monjas agustinas del Monasterio de San Pedro en su
profesión religiosa, donándole la dote a una de ellas. Julián tenía afinidad
con esta comunidad religiosa dándole, con frecuencia, regalos y donativos. Tanto
él como su esposa estaban integrados en el mundo católico medinense y se pueden
leer notas de prensa en las que participan en ceremonias del sacramento de Confirmación
de los jóvenes de la ciudad o de madrinazgo de banderas femeninas de Acción
Católica.
Calle Esparteros de Madrid (Google) |
Fue una persona afable que se caracterizó por su
sencillez y nobles sentimientos. Siempre estuvo muy unido a la vida de su
pueblo a pesar de residir en Madrid y no dudó en formar parte de la junta de
Patronos del Asilo de Ancianos de Medina de Pomar llegando a ser su presidente,
como consta en el ejercicio de 1956. También era conferenciante como, por citar
una y no extendernos, la impartida en burgos en junio de 1957 con el título “La
resistencia a la invasión árabe en la provincia de Burgos”. También era persona
a la que acudir en busca de consejo dada su formación y conocimientos.
Su esposa falleció el 23 de noviembre de 1962
dejándole solo, cuidado por Joaquina Martínez, en su residencia habitual de Madrid,
en el número 13 de la calle Esparteros, hasta que falleció el día 14 de Enero
de 1970. Siempre que podía escapaba a Medina de Pomar. Su casa solariega, sita en
la que hoy es biblioteca y casa de cultura, ha mantenido ese aroma trasnochado
gracias, sobre todo, al magnífico escudo con las armas del apellido Céspedes.
Este inmueble fue donado por Julián García a la ciudad de medina. Este edificio
y su trabajo literario fueron los hijos que legó a su población natal.
Hemos visto que el derecho fue su oficio pero
que la Historia era su vocación y esto se ve en la relación de publicaciones
sobre las que trabajó. Entre ellas: “Apuntes históricos sobre la ciudad de Medina
de Pomar” (Burgos, 1917), “Remembranzas burgalesas” (Alcalá de Henares 1927), “Guía
arqueológica de la provincia de Guadalajara” (Guadalajara, 1929) –en colaboración
con Luis Cordavías-, “Apuntes descriptivos históricos arqueológicos de la Merindad
de Valdivielso” (Burgos, 1930) con Luciano Huidobro Serna, “Villarcayo y la
Merindad de Castilla Vieja”, “Valpuesta”, “Apuntes sobre, la historia de las
antiguas Merindades de Castilla” (Burgos, 1930), “Los Monteros de Espinosa”, “La
ideología mahometana y su influencia revolucionaria en la invasión y conquista
de España”, “El Monasterio de Monjes Bernardos de Santa María de Rioseco y su
Cartulario”, “El Valle de Losa”, “La Ciudad de Burgos y su Concejo en la Edad
Media” (Burgos, 1967), “La Hidalguía en las antiguas Merindades de Castilla:
Genealogía y heráldica de las familias más importantes de ellas”(1969), obra
póstuma publicada en 1972.
Mencionaremos también la obra “Escritores
burgaleses. Continuación al Intento de un "Diccionario biobibliográfico de
autores de la provincia de Burgos de Martínez Añíbarro y Rives” (1930), compartida
con Licinio Ruiz. La curiosidad reside en que ambos emprendieron la
continuación de ese diccionario por su cuenta y, cuando se dieron cuenta de que
estaban en lo mismo colaboraron.
Constan, además, más de un centenar de artículos
sobre, arte, prehistoria, geografía, arqueología, monumentos, pinturas y
escultura, principalmente de la Comarca de Las Merindades publicados en
diversos periódicos y revistas.
Aparte de ser miembro de la Real Academia de la
Historia lo fue de la Institución Fernán González y, en otro orden, se le
nombró hijo predilecto de la Ciudad de Medina de Pomar. Pensemos que sobre
dicha ciudad escribió numerosos artículos en el Boletín de la Comisión
Provincial de Monumentos de Burgos, los periódicos el Castellano y Diario de
Burgos, como “Medina de Pomar como lugar arqueológico y centro de turismo de
las Merindades de Castilla la Vieja”. En 1965 se le entregó la medalla de plata
al Mérito Turístico.
En 1988 se celebró un homenaje a su memoria,
aunque no en septiembre –mes en que nació- sino en diciembre.
Bibliografía:
“Medina de Pomar. Cuna de Castilla”. Inocencio
Cadiñanos Bardecí y otros autores.
“La familia Baranda y Sainz de Baranda”. Ángel
Villasante Ortega.
Periódico “Diario de Burgos”.
Boletín de la Academia de la Historia.
Boletín Oficial del Estado (B.O.E.)
Revista Notarial “La Reforma”.
Periódico “La época”.
Revista Jurídico-Administrativa “El foro español”.
“Guía Oficial de España”.
Periódico “El Globo”.
Revista “Nuevo Mundo”.
Revista “La Esfera”.
Revista “La Montaña”.
Boletín Oficial de la provincia de Segovia.
Periódico “Diario de Burgos”.
Periódico “El defensor de Córdoba”.
Periódico literario y de noticias “Flores y
abejas”.
Semanario “Renovación”.
Semanario “La Palanca”.
Periódico “El Pueblo”.
Periódico “La Prensa”.
Periódico “Imperio”.
Periódico “ABC”.
“Blasones y linajes de la provincia de Burgos.
Partido judicial de Villarcayo”. Francisco Oñate Gómez.
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