Que no te asusten ni la letra ni el sendero de palabras pues, amigo, para la sed de saber, largo trago.
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domingo, 3 de diciembre de 2023

El decimosexto duque de Frías.

 
 
Nos vamos a Madrid el primer día de mayo de 1866 no para celebrar el día del trabajo sino para alegrarnos por el nacimiento del niño Bernardino. El nombre no era elegido al azar, sino que fue puesto por tradición familiar. Era hijo de José María Fernández de Velasco y Jaspe y de Victoria Balfe. Por situar al padre, era el XV Duque de Frías. Y Bernardino será el XVI duque de Frías. Después el matrimonio tuvo dos hijos más: Mencía (1864-1940) y Guillermo (1868-1936).

XVI duque de Frías.
 
Su nombre completo fue Bernardino Fernández de Velasco y Balfe, Jaspe y Roser y fue bautizado en la iglesia de San Martín el día 20 del mismo mes dado que sus padres vivían en la calle del Fomento, número dos. Tuvo los títulos de XVI duque de Frías, XXI conde de Haro, XI marqués de Belmonte, XI marqués de Caracena, XIII marqués de Frechilla y Villarramiel, XV marqués de Jarandilla, XIII marqués de Villar de Grajanejos, XVII conde de Alcaudete, XVII conde de Deleytosa, XV conde de Salazar de Velasco y XII conde de Colmenar de Oreja. Y fue Grande de España -que le permitía estar cubierto ante el Rey- y gentilhombre de cámara, con ejercicio y servidumbre.
 
Se casó en Tánger en la Capilla de la Legación Española en Marruecos el 16 Julio de 1892 con Mary Cecile Boleyn Knowles que falleció en 1929. Ella era hija de sir Charles Knowles, un baronet vicealmirante de la armada británica, y Elisabeth Chapman. Fueron padres de una hija, María Victoria Fernández de Velasco Knowles, nacida en Tánger, que fue XII marquesa de Belmonte, XII marquesa de Caracena, XIV marquesa de Frechilla y Villarramiel, XVI marquesa de Jarandilla, XIV marquesa de Villar de Grajanejos, XVIII condesa de Alcaudete, XIII condesa de Colmenar de Oreja, XVIII condesa de Deleytosa y XVI condesa de Salazar de Velasco. Como se habrán dado cuenta no heredó los títulos de duquesa de Frías y condesa de Haro por regir la sucesión de agnación rigurosa. Es decir que primaba varón, aunque fuese colateral. Por ello esos títulos los recibió el hermano de Bernardino, Guillermo, que ya era conde de Oropesa y comandante de caballería. Mencía era marquesa de Fuensalida.
 
Bernardino tocaba el violín y componía poesía. Quizá por eso vivía con él su madrastra Carmen Pignatelli de Aragón, de la casa de los príncipes de Pignatelli. Lo cual tenía su punto positivo porque la duquesa de Frías residía, por lo común, en Inglaterra. Incluso el duque proponía temas y daba premios en juegos florales como ocurrió en 1912.

 
Hubo un tiempo en que Bernardino se lanzó a la aventura africana en territorio portugués. No le salió bien y retornó a Madrid con la salud deteriorada lo que le obligó a una vida reposada. La prensa reflejó la pulmonía que tuvo en mayo de 1911. Quizá, para compensar, formó parte del consejo ejecutivo de los Exploradores españoles como vocal. Estos eran los Boy Scouts, no se crean otra cosa. Algunas necrológicas lo motejan, también, de diplomático de carrera.
 
Bernardino fue senador electo, no vitalicio, por la provincia de Cádiz desde el veintidós de junio de 1910 y, según la página del Senado del Reino de España, hasta 1911. Pero en 1913 figura como secretario de la Comisión de Cuentas Generales del Estado y parece que siguió allí algunos meses más dado que en octubre se le encuentra en la sección quinta de esa cámara legislativa. De hecho, participó en las celebraciones institucionales del centenario de las Cortes de Cádiz de 1812.
 
El periódico “El Debate” nos contaba en la edición del día primero de diciembre de 1916 que había fallecido “don Bernardino Fernández de Velasco y Balfe, duque de Frías, cuyo sepelio se verificará hoy, a las tres y media, hora en que saldrá el entierro de la casa mortuoria, Evaristo San Miguel, 15, dirigiéndose al cementerio de San Isidro”. Tenía 51 años. Aunque varias fuentes de la internet afirman que la fecha de fallecimiento fue el ocho de diciembre lo que nos hace concluir que, o bien este periódico se adelantó o se repite una fecha equivocada en las páginas de la red de redes. Claro que “El Avisador Numantino” también se habría adelantado. ¡Cosas que pasan! Lo cierto es que Bernardino fallece a las 16: 00 horas del 30 de noviembre de 1916 porque una gran cantidad de periódicos del momento no pueden equivocarse.
 
 
Bibliografía:
 
www.wikiwand.com
Periódico “Diario de Burgos”.
www.docsandroots.com
Blog “Nuestros escudos”
Senado del reino de España.
Periódico “El Debate”.
Periódico “El avisador numantino”.
Periódico “La Correspondencia de España”.
Periódico “El País”.
Revista “El año político”.
Periódico “El Liberal”.
Periódico “El Imparcial”.
Periódico “La época”.
Periódico “La Rioja”.
Periódico “El Heraldo de Madrid”.
 

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