Hoy empezaremos
con una caída del caballo. No, no hablaré del evangelista porque Pablo de Tarso
no estuvo en Las Merindades. Pero sí hablaré de una caída de caballo. No por la
altura desde la que cayó el finado sino porque cayó de encima de ese animal.
Perdón, que me pierdo. El que se mató al caer de un caballo fue Martín
Fernández de Velasco, el decimosegundo duque de Frías que estuvo casado con
Isabel María Espinosa y Velasco. Un altivo caballero sin descendencia directa
del que hay una anécdota –que incluyó en su “peculiar” libro Ramón Hilario
Rodríguez- en la que este duque de Frías respondió a Carlos III cuando el Rey
le dijo que ante el poder de su familia… ¿cómo era que los Velasco no ceñían la
corona española? Martín respondió que aunque no ciñeron la corona sí que la
quitaron o cambiaron varias veces. ¡Toma! ¡Y toma!
Pues va el bueno
de Martín y se mata al caerse del caballo en 1776. Sin hijos. Como el hermano
del que había heredado los títulos en 1771. Que tampoco tuvo hijos. Al menos
con legitimidad suficiente para heredar. En estos casos hay que estudiar la
genealogía y remontarnos al padre de Martín y su hermano Bernardino: Agustín Fernández
de Velasco y Bracamonte. Este caballero tuvo, también, una hija llamada María
Francisca de la Portería Fernández de Velasco, nacida en 1735 y muerta en 1796.
Fue VIII condesa de Peñaranda de Bracamonte y VI marquesa del Fresno. Pero no
tenían preferencia alguna en la sucesión de los títulos de los Velasco.
Esta casó con
Andrés Téllez-Girón y Pacheco, VII duque de Uceda, gentilhombre de Cámara desde
1742 y en la servidumbre de Fernando VI desde 1758. Y fueron padres de Diego López-Pacheco
Téllez-Girón y Gómez de Sandoval –nuestro protagonista de hoy- quien, como si
fuese un Papa de Roma, cambió su nombre al heredar el título de duque de Frías,
en 1776, por el de Diego Fernández de Velasco López-Pacheco Téllez- Girón
Toledo y Portugal Guzmán Tovar Enríquez Ayala Carrillo Cárdenas Monroy y
Córdoba. (Otro Toma). Su acta de bautismo, que data del 10 de noviembre de
1754, indica como lugar la iglesia de San Martín de Madrid y es de dos días
posterior a su nacimiento. Fue hermano de María Teresa Pacheco y Fernández de
Velasco, V duquesa de Arión. Desde 1781 acumuló veintiún títulos nobiliarios y
fue señor de numerosas casas, estados y mayorazgos, así como de villas y
ciudades. Por supuesto los citados XIII duque de Frías, IX conde de Peñaranda
de Bracamonte y XV conde de Haro.
Apunto que
también fue XI marqués de Frechilla y Villarramiel al descender del cuarto Marqués,
Don Manuel Joaquín Álvarez de Toledo y Portugal. Obtuvo el título al fallecer
sin sucesión en 1802 la Marquesa Doña María del Pilar Teresa Cayetana de Silva
y Álvarez de Toledo que estuvo casada con Don José Álvarez de Toledo y Gonzaga,
Marqués de Villafranca. Presento esto como muestra de forma indirecta de cómo
iban acumulándose los títulos de nobleza en una testa.
Fue miembro de
la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País desde 1787. No solo
eso sino que a su muerte ingresó en ella su esposa (en 1811) y en 1817 la
esposa de su primogénito María Piedad Roca de Togores. Fue miembro honorario de
la Real Academia de la Historia; Collar de la Real y Distinguida Orden española
de Carlos III; caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro; caballero de la
Orden de Santiago, y seis veces Grande de España. (¿Puedo decir otra vez “Toma”?)
Tengan en cuenta que le fue dedicado el “Mapa geográphico de la provincia de
Palencia” (Madrid, 1782).
Se casó en la
iglesia de San José de Madrid, el 17 de julio de 1780 con Francisca de Paula de
Benavides y Fernández de Córdoba (nacida el 2 de abril de 1763 y fallecida el 6
de noviembre de 1827) que era dama de la Orden de la reina María Luisa. Era hija
de Antonio de Benavides y de la Cueva, caballero de la Orden del Toisón de Oro
y duque de Santisteban y de Ana María de la O Fernández de Córdoba y Moncada
(hija de Luis Fernández de Córdoba Figueroa Spínola y la Cerda, XI duque de
Medinaceli, y de Teresa de Moncada, por su propio derecho VII marquesa de
Aytona y Grande de España).
Diego y
Francisca de Paula tuvieron cuatro hijos que llegaron a adultos: Bernardino
Pacheco Téllez-Girón y Benavides luego llamado Bernardino Fernández de Velasco(1783), que sucedió en los títulos y estados de sus padres, fue seis veces
Grande de España y desempeñó un papel político de primer orden; José Pacheco y
Benavides, bautizado el 4 de abril de 1788; Andrés Pacheco y Benavides y María
de la Visitación Pacheco y Benavides, casada con Dionisio de Bassecourt y
Armero, marqués de Bassecourt.
Diego fue Gentilhombre
de Cámara de Carlos III destinado a la servidumbre del príncipe de Asturias
(1786), obtuvo el influyente cargo de sumiller de corps de Carlos IV en 1792 y fue
coronel del Regimiento de Infantería de León (14 de julio de 1793) como
recompensa por haber formado el regimiento a su costa, recibió después los
nombramientos de brigadier (8 de diciembre de 1794) y mariscal de campo (4 de
septiembre de 1795), mientras tomaba parte en la guerra contra Francia hasta la
Paz de Basilea (1795). Pero sobre los cargos militares debemos tener en cuenta
que se compraban y vendían con naturalidad y la gente no tenía que tener una
carrera militar para ser alto mando del ejército. Ni para nada. Si lo piensan
es como los "aparachi" de los partidos políticos este 2021.
Tras esta
fulgurante carrera militar fue nombrado alcaide y gobernador del Real Sitio de
El Pardo y de las Casas Reales de la Zarzuela, Torre de la Parada y sus anejos
(1798); alguacil mayor de la ciudad de Toledo (1799, por muerte de María Luisa
Centurión, XIV condesa de Fuensalida).
Tuvo importantes
cargos con funciones de representación internacional, así como en el gobierno
del Estado: fue embajador extraordinario en Portugal cerca de la reina María de
1798 a 1801. Es en este momento cuando se produce la ruptura entre ambas Cortes
Reales por la boda del príncipe de Asturias –Fernando- con la princesa María
Antonia de las Dos Sicilias. También fue embajador electo en Gran Bretaña,
cerca del rey Jorge III (1802) –el rey loco-, aunque en este caso no tuvo
efecto por negarse el Gobierno inglés a igualar su representación diplomática
en España. En julio de 1802 fue nombrado consejero de Estado y entonces
presentó su renuncia al cargo de sumiller.
Más cargos:
teniente general (5 de octubre de 1802, por muerte de Cayetana de Silva Álvarez
de Toledo, XIII duquesa de Alba de Tormes), y consejero de Estado (1803). De
nuevo actuó como embajador extraordinario en París para felicitar al emperador
Napoleón I por la Paz de Tilsit (1807-1708) y fue elegido por Fernando VII para
salir con otros grandes al encuentro de Napoleón I.
Con la llegada
de los franceses, fue nombrado gentilhombre de Cámara y mayordomo mayor del rey
José I Bonaparte (12 de septiembre de 1808); fue uno de los principales agentes
de la comisión redactora de la carta otorgada conocida como Constitución de
Bayona, de 8 de julio de 1808… Lo que más conocemos es que fue embajador
extraordinario del rey José en París para felicitar a Napoleón por sus bodas
con la archiduquesa María Luisa de Austria (5 de abril de 1810) y ministro
plenipotenciario ante el mismo.
Por sus
servicios a la causa josefina fue declarado traidor a la patria por el Gobierno
provisional y se le confiscó su inmensa fortuna (22 de agosto de 1808).
Evidentemente, nunca se le ocurrió volver a España y murió, según algunos, cargado
de deudas en París el once de febrero de 1811. Siguiendo lo dispuesto en el
Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Madrid, se hallaba en París como
embajador de José I en la corte de Napoleón. Fue sepultado en el cementerio de
Père-Lachaise de París. Claro que, si hacemos caso a Ramón Hilario Rodríguez,
fue enterrado seis meses después de su muerte en el monasterio de Santa Clara
de Medina de Pomar. Dibuja este baracaldés una escolta de granaderos franceses
en una fría mañana del catorce de diciembre de 1811. Dejémoslo estar.
Una parte de los
Títulos nobiliarios que tuvo en su tarjeta de visita fueron: último conde de
Haro antes de la abolición de los señoríos en 1811; XIII duque de Escalona; XV
duque de Frías; VIII duque de Uceda; XVIII conde de Alba de Liste; XIV conde de
Alcaudete; X marqués del Villar de Grajanejos, título que antes tuvo la famosa
duquesa de Alba del cuadro de Goya; XV conde de Fuensalinda; XV conde de
Oropesa; IX conde de Peñaranda de Bracamonte; X marqués de Frómista; XIII
marqués de Villena obtenido tras la muerte sin descendencia del último marqués
de Villena Felipe López Pacheco (1798); Caballero de la Orden del Toisón de
Oro-España; XI marqués de Frechilla y Villarramiel; Conde de la Puebla de
Montalbán; VIII Marqués de Caracena; VIII Conde de Pinto; VIII marqués de
Belmonte; XIII Marqués de Berlanga; V marqués de Menas Albas; VII Marqués de
Toral; VII Marqués del Fresno; Conde de Luna; Conde de Colmenar; XIV Conde de
Alcaudete; XII Conde de Deleitosa; X Marques de Jarandilla, VI marqués de
Cilleruelo; XVII conde de castilnuovo…
Mencionemos, por
último, la asunción del Marquesado de Villena a la muerte de sin sucesión en
1798 del XII Marqués de Villena, Felipe López Pacheco, nieto del fundador de la
Real Academia Española, Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga –hijo del duque
de Lerma-. Con el título, y entre sus bienes, pasó la biblioteca a manos de nuestro
Diego López Pacheco Téllez Girón. Esta biblioteca fue aventada durante ese
siglo XIX dispersándose su rica colección de libros impresos y parte de sus manuscritos
entre las muchas bibliotecas, tanto monacales como nobiliarias. ¿Por qué lo
hicieron? A saber. Ni siquiera mantuvieron unas formas culturalmente honestas
sino que se buscó a un librero de lance que lo compró por un precio irrisorio
en 1893.
Bibliografía:
“VILLARRAMIEL DE
CAMPOS. Nuevos datos para su historia”. Luis Fernández Martín y Pedro Fernández
Martín.
Real Academia de
la Historia. Artículo de Ana María Carabias Torres y Claudia Möller Recondo.
“Revista de
Historia y Genealogía”.
“Los Velasco”.
Ramón Hilario Rodríguez.
“La obra de Luciano
Samosatense, orador y filósofo excelente”. Tesis doctoral de Teodora Grigoriadu.
“La torre de
Pinto”. Elisa Gallardo Márquez y Mario Coronas Arquero.
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