- La construcción, reparación y mantenimiento de caminos, calzadas y puentes, el uso de los mismos por mulateros, recueros, mercaderes y caminantes. Reconozco que esta parte me ha permitido completar, y proseguir, la investigación de mi libro “Viajeros por las Merindades” (2021) que tuve el orgullo de presentarlo es esta bitácora.
- Documentos sobre los judíos, juderías y aljamas en localidades de Las Merindades: Arroyuelo, Frías, Medina de Pomar, Oña, Poza de la Sal, Torme, Villasana de Mena o Villasante. Les sorprenderán las actividades comerciales de ese grupo de población, su relación con la realeza y nobleza, así como con el resto del pueblo llano e incluso entre ellos mismos.
- Las abadías seglares y los abades de Rueda, Vivanco, Rosales, etc. Algunas de estas formas jurídicas también han sido estudiadas por Lebato y este blog.
- Los privilegios y mercedes reales concedidos a villas y ciudades, a nobles, así como a monasterios de Las Merindades.
- Todo tipo de pleitos entre localidades de Las Merindades, también entre particulares: por herencias, mojones y términos, ganados, tierras, deudas, agresiones, etc.
- La vida familiar y la sexualidad: adulterios, mancebas de clérigos, desposorios, litigios entre esposos, entre padres-hijos o hermanos.
- Estudio de familias nobles de Las Merindades: Fernández de Velasco, Porras o Porres, Torres, Angulo, Arce, Isla, Medinilla, Rueda, Sarabia, Sarmiento...
- Deudas, empréstitos, cartas de espera o apremio, hipotecas... Cosas de dineros.
- Relaciones entre localidades y posibles conflictos vecinales: Espinosa de los Monteros contra Barcenillas, Oña contra Villavedeo, Oña contra Villavés, Medina de Pomar contra Las Quintanillas, Valdebezana contra Campóo...
- Vida monacal y noticias de los monasterios de San Frutos, cerca de Frías; Santa María de Rivas, en Nofuentes; Santa Clara de Medina de Pomar, San Salvador de Oña, Santa María de Rioseco o Santa María la Real de Vileña.
- Abusos de poder de ciertas familias, nobles o cargos públicos (corregidores, alcaldes, escribanos… ¡incluso el mismo condestable de Castilla!) con los Concejos de algunas localidades o contra particulares (toma de tierras por la fuerza, impuestos indebidos y abusivos, prevaricación, etc.) y la actuación de los reyes como garantes del respeto de los derechos colectivos e individuales.
El
primer documento, de 1344, referido a Ponti de Deus, NO se refiere a Puentedey.
Cuando empecé a trabajarlo hace un año tuve mis dudas sobre el mismo y me
pregunté: “¿Qué razón podían tener los reyes para dar un privilegio a
Puentedey? No está en ninguna ruta comercial, no tiene relación con ningún
monasterio, no tenía nobles relacionados con la realeza (luego sí, los Porras o
Porres en la zona)”.
Busqué
en Internet a ver si había algún otro pueblo en España con ese nombre. No lo
encontré. Además, el Archivo de la Nobleza lo daba por bueno como
"posiblemente" Ponti de Deus referido a Puentedey. Me sentí contento
con haber dado con ese documento y poder incluirlo en mi libro.
No
obstante, seguía teniendo mis dudas, algo no terminaba a cuadrarme en el hecho
de que tal privilegio se refiriese a Puentedey, así que en la presentación del
libro lo puse entre interrogaciones (ver página 5).
Publiqué
el libro a comienzos de marzo y algún lector me preguntó (era ya mediados de
abril) por ese documento. Al escribirle y contarle cosas del mismo me volvieron
las dudas. Y volví a buscar; esta vez encontré lo que en ocasiones anteriores
no supe hallar: un puente en León, ya desaparecido, a cuya vera hubo una
población a la que el rey le dio un privilegio en 1166 (ese dato me confirmó
que se trataba del mismo documento), al socaire de un priorato, por nombre
Ponti de Deustamben, al parecer en honor al nombre del constructor del puente.
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