Que no te asusten ni la letra ni el sendero de palabras pues, amigo, para la sed de saber, largo trago.
Retorna tanto como quieras que aquí me tendrás manando recuerdos.


domingo, 8 de enero de 2023

Tres Céspedes (de Noceco)

 
No. No estoy loco con este título. Vamos a hablar de la familia de Romualdo Céspedes Ogazón. Un apellido del que daba una genealogía Rufino Pereda Merino en su libro “Los Monteros de Espinosa” que podemos aceptar o no. De hecho, no afirma taxativamente que los de Noceco pertenezcan a la línea genealógica que describe, sino que Rufino dice que: “También de la casa de Céspedes, tan antigua y noble, provino doña María de Guzmán y Céspedes, natural de Carmona, esposa de D. Francisco de Arce; siendo de advertir que esta familia de Céspedes y la de Guzmán están unidas desde el casamiento de Doña María de Céspedes y D. Juan de Guzmán, nieto de D. Juan, tercer Conde de Niebla. Actualmente, y entre otros que ostentan el apellido de Céspedes, se hallan: el Excmo. Sr. D. Valentín de Céspedes y Céspedes, Senador del Reino, Consejero del Banco de España y del Real de Sanidad; D. Guillermo Céspedes y Meneses, primer Teniente de la Guardia Civil y D. Antonio de Céspedes, segundo Teniente del Arma de Infantería”. Aunque podríamos decir que este párrafo era solo alago a poderosos señores de la Corte. Sin embargo, no pierdan de vista a ese Valentín.

 
Volviendo a Romualdo. Este nació en Noceco, en la Merindad de Montija (Las Merindades de Burgos) el 22 de mayo de 1809. Era hijo del hidalgo Antonio de Céspedes y Regúlez Villasante y de Josefa Ogazón y Cano, ambos naturales de Noceco. Estudió en Espinosa de los Monteros y en 1824, con apenas quince años, lo llama su tío Valentín de Céspedes para que fuese a Madrid a aprender el oficio financiero. Valentín trabajaba en la Villa y Corte desde comienzos del siglo XIX. Era un financiero con reputación de honrado e inteligente. También era miembro de la Diputación Provincial y comendador de Isabel la Católica por servicios prestados a la Patria. Cuando se retire, en 1845, Romualdo dirigirá los negocios de la casa -de los que sería ya socio desde hacía tiempo- y desarrollará el negocio de la banca a gran escala.

Recordatorio en prensa de la muerte de Valentín de 
Céspedes, tío de Romualdo y no cuñado, que incluye
el nombre de la esposa. 
 
Se decía que tenía querencias liberales, pero no se incorporó en ninguno de los partidos existentes en el momento, pese a las presiones. Eso le dio una pátina de honradez en los cargos públicos que desempeñó: miembro de la Comisión de Valoraciones para el Arancel de Aduanas y para la Estadística Comercial, dependiente del Ministerio de Hacienda, de 1873 a 1875; vocal del Consejo Superior de Agricultura, Industria y Comercio, dependiente del Ministerio de Fomento, desde 1875 hasta 1879 y como consejero supernumerario del Banco de España desde marzo de 1876 hasta marzo de 1877. En este caso, cargo honorífico y no remunerado. Claro que llegó a tener 1255 acciones del Banco de España que podían representar unos 8.000.000 de pesetas. Apuntar, también, que era socio del Círculo Económico Español.
 
Tenía oficina en la calle de la Magdalena, 4 de Madrid. Entre los diversos negocios financieros en los que participaban podemos dejar constancia del de los seguros como el de incendios (Sociedad de Seguros Mutuos de Incendios de casas de Madrid), banca y giro o el de los créditos. De la respetabilidad del negocio deja constancia que los antiguos empleados mostraban haber trabajado allí como su mejor referencia.

 
Romualdo se casó, en Madrid, el ocho de febrero de 1846 con su prima Escolástica de Céspedes y Angulo. Era hija de su tío carnal Tomás de Céspedes y Regúlez Villasante y de Benita Angulo. Escolástica falleció en Madrid el 22 de enero de 1871. El matrimonio tuvo diez hijos de los cuales llegaron a la mayoría de edad: Teresa, que murió soltera el 23 de mayo de 1872; Dionisio, casado con Cecilia Zapatería y Santelices; Estefanía, casada con Ramón de Madariaga y Arnáiz; Luisa, casada con Manuel de Ibarra y Cruz, primer marqués de Ibarra, y Valentín de Céspedes y de Céspedes, décimo hijo. De este último hablamos luego.

 
Romualdo falleció en Madrid el 12 de marzo de 1887, a la edad de setenta y ocho años. No fue algo repentino puesto que el día seis ya había recibido la bendición apostólica. Dejó una fortuna valorada en más de 20.000.000 de pesetas de la época. De hecho, llegó a figurar como el tercer contribuyente de la Corte. Fue, como actualmente lo es Amancio Ortega, un filántropo. Realizó donaciones para las inundaciones de Murcia y fue nombrado vicepresidente de la Junta directiva encargada de remediarlas; las víctimas de los terremotos de Almería y Granada; contra las epidemias de cólera de 1865 y 1885; a hospitales -como el de la Princesa- y hospicios; dio cantidades para ayudar a los necesitados de Aranjuez, Zaragoza, Granada y Madrid; o, por poner un último ejemplo, aportó caudales para socorres a las familias de veintiocho marineros que habían naufragado en Galicia el 8 de febrero de 1879. Pocos días antes de morir -el cinco de marzo de 1887-, donó 5.000 pesetas al Asilo de Inválidos del trabajo que había sido creado por la reina regente María Cristina en enero de 1887. También se preocupó de los problemas de su comarca natal ayudando a la consecución de un médico para la Merindad de Montija en 1869, por ejemplo.

 
Contaba “La ilustración española y americana” que “D. Romualdo de Céspedes ha muerto rodeado de todos sus hijos, que le cerraron los ojos y le condujeron hasta la carroza fúnebre. En el cementerio fue también conducido por seis de sus sobrinos, los cuales le deben su fortuna y el crédito de que gozan en el comercio y en la banca”.
 
De entre todos sus hijos el más destacado fue Valentín que nació el cuatro de noviembre de 1866 y es del que hemos dicho que hablaríamos. Valentín se licenció en la Facultad de Filosofía y Letras, con premio en varias asignaturas. Ejerció después como abogado para, posteriormente, pasar a la política. A diferencia de su padre, él se integró en el Partido Conservador y salió elegido diputado en las Cortes de 1893 por el distrito de Madrid. Volvió a repetir como diputado en las Cortes de 1896 y 1898 por el distrito de Madrid en el partido de Trifino Miguel Gamazo y Calvo. En 1901 se presentó por Chinchón (Madrid) y en 1903 por el distrito de Ciudad Real.

Valentín de Céspedes y Céspedes
 
En su trayectoria política consta la presentación de una proposición de Ley modificando la Ley de Caza, intervino en discusiones presupuestarias, por ser las materias económicas y financieras sus estudios predilectos y, formó parte de la comisión que estudió modificar la Ley de Sanidad, así como de innumerables comisiones sobre carreteras y ferrocarriles nacionales. En 1907 pasó al Senado, habiéndose presentado por Madrid y en 1911 fue elegido senador por León en las Cortes de 1911. Finalmente fue designado por Alfonso XIII como senador vitalicio, por Real Decreto de 30 de marzo de 1914.
 
Pero su vida política no le alejó de su vida empresarial. No eran aquellos años de políticos criados dentro del partido y ajenos al mundo real. Cierto, a su vez, que esto creaba sospechas de intereses cruzados. Así, en 1901, Valentín fue fundador de “Aguas y Balneario de Cestona, S.A.”, de la que llegó a ser presidente. También fue consejero de la “Compañía Arrendataria de Tabacos” (es decir, “Tabacalera Española”), de “La Equitativa” (Fundación Rosillo) y del “Banco de España”.


Se casó con Milagro Mac-Crohon y Acedo-Rico el 21 de noviembre de 1895 en la capital del reino. Ella había nacido en Madrid el 7 de febrero de 1874 y falleció el 9 de julio de 1955 y fue hija de Juan Antonio Mac-Crohon y Barutell, coronel de Caballería, y de Enriqueta Acedo-Rico y Medrano, hija del conde de la Cañada, Grande de España. ¡Un gran enlace para el hijo de un provinciano! Tendrán ocho hijos: Romualdo, doctor en medicina; Valentín, abogado; Milagro, licenciada en filosofía y letras; María de la Concepción; Isidro, abogado; María del Rosario; Teresa, fallecida niña, y Rafael de Céspedes y Mac-Crohon, profesor mercantil.
 
Fue reconocido en su tiempo como un gran humanista, poseedor de una importante biblioteca y colecciones de numismática y pintura romántica. Obtuvo la dignidad de Infanzón de Illescas y entre las muchas aficiones que se podía permitir destacaron la colombofilia, donde obtuvo varios reconocimientos, la fotografía y el automovilismo. De hecho, fue propietario del Panhard de 16 H. P., primer vehículo con matrícula (M-1), el 19 de agosto de 1907.
 
Valentín de Céspedes y Céspedes falleció el diecinueve de junio de 1947.
 
 
Bibliografía:
 
Revista “La ilustración española y americana”.
“Revista ilustrada de banca, ferrocarriles, industria y seguros”.
Diario Oficial de Avisos de Madrid.
Fundación MAPFRE.
“El genio médico-quirúrgico, periódico de ciencias médicas”.
Periódico “El Liberal”.
Revista “Escenas Contemporáneas”.
Gaceta de Madrid.
Guía oficial de España.
Periódico “La Correspondencia de España”.
Periódico “La Época”.
Periódico “La España”.
Periódico “La Esperanza”.
Periódico “La Iberia”.
Almanaque y guía del Banco de España. Año 1901.
Real Academia de la Historia.
“Los monteros de Espinosa”. Rufino Pereda Merino.
Periódico “La unión católica”.
“Movimiento nobiliario 1931-1940”. José Miguel de Mayoralgo y Lodo.
Senado del Reino de España.
Periódico "ABC".
  

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