Que no te asusten ni la letra ni el sendero de palabras pues, amigo, para la sed de saber, largo trago.
Retorna tanto como quieras que aquí me tendrás manando recuerdos.


martes, 15 de julio de 2025

Del Arrebol a las Tinieblas

 
 
Hoy viene a nuestro espacio José Álvarez Gutiérrez autor del libro cuyo título figura en el encabezamiento de esta entrada. Una obra llena de información sobre la república, la guerra de 1936 y la represión que trajo la victoria de los facciosos en Las Merindades. Pero mejor les dejo leyendo las palabras de José:
 
 
Son los dos ejes en los que nos gustaría enmarcar el libro “Del Arrebol a las tinieblas”. Por un lado, el viejo dicho latino de “Historia magistra vitae” diciéndonos que la verdadera maestra, el conocimiento del pasado, es parte imprescindible del presente, nos ayuda a entenderlo, y evita convertirnos en marionetas. Por el otro, las palabras de Clara Campoamor “Nadie ha cuidado de enseñar a los pueblos que la muerte y la guerra son mucho más fáciles que la paz y la vida”.


 
UN LIBRO COMO ALDABA
 
Hay que hablar de las guerras, porque hay muchas guerras (57) en nuestro mundo actual. Un libro puede servir para muchas cosas: celebrar un dogma, apoyar una mesa coja o, como Manuel Vázquez Montalván con su personaje Pepe Carvallo, para hacer fuego. Este libro pretende ser un starter, un cebador que sirva para hablar de las guerras y, especialmente, animar a que se recojan las historias de los allegados, e impulsar que la prisión de Valdenoceda sea un lugar de memoria y de paz.
 
Otra de las razones de publicar el “material” de forma inacabada es “rebañar el puchero”, ampliar ese conocimiento mediante la divulgación e intentar dar un impulso al blog, donde ir recogiendo nuevas aportaciones desde los lectores y lectoras, como hasta ahora.

 
Sin olvidar ser la memoria activa de aquellos hombres y mujeres que nos precedieron en la lucha por la libertad y la democracia.
 
EL ORIGEN Y EL PORVENIR: BLOG LAS MERINDADES EN LA MEMORIA
 
Hace 15 años comenzamos a recoger en la red, a través de la bitácora LAS MERINDADES EN LA MEMORIA, informaciones con la intención de conocer la dinámica con el uso de la violencia en las postrimerías del golpe de estado del 18 de julio 1936 y los años treinta en la comarca de Las Merindades. Un tiempo que fue una pesadilla, contra los estándares morales de todas las culturas y que en nuestra comarca está perdido en el olvido.
 
Todo ello sin atadura política, ni ideológica, ni económica, sin ninguna subvención… pero sí con muchas colaboraciones. El libro es fruto de un trabajo colectivo, hecho a muchas manos. Resaltar a Luis Castro, Jesús Gutiérrez y, especialmente, a Mauro Torres (autor del blog represión franquista en Burgos) y a Fernando Obregón Goyarrola autor de la serie sobre la república, la guerra civil y la posguerra en el frente norte.


 
LA PROPUESTA ES MÁS MEMORIA
 
El libro no trata de bandos, sino de olvidos, recuerdos sepultados en cuarenta años de franquismo y abandonados durante la democracia actual. No se trata de simplificar en dos cosmovisiones maniqueas: reaccionario y revolucionario.
 
Y de eso se trata de olvidos, de los “no recordados”. José Antonio Abella, en su libro sobre el maestro Antonio Benaiges, “Aquel mar que nunca vimos”, escribe: “Unos fueron muertos visibles, están sus fotos en la causa general, sus nombres en sus tumbas, su recuerdo en las listas de los caídos por Dios y por España que se grabaron y aún perduran en la entrada de muchas iglesias. Los otros, por el contrario, fueron y siguen siendo muertos invisibles en su inmensa mayoría. Se perdieron sus huesos en la incertidumbre de las cunetas, se deshicieron en las fosas comunes”. No solo quisieron destruir a las víctimas, también su memoria.
 
En el recuerdo hay lugares que son imposibles si alguien cercano no te los indica. Especialmente tres vivencias: la de los MILICIANOS de la República que murieron en el frente o en el despecho de la rendición; el EXILIO, estas personas desaparecieron de su lugar; y esos otros olvidados que son los MAQUIS, exterminados por medio de una venganza.

 
Además, las ZONAS GRISES de la represión. Durante todo el franquismo se produjo una extrema violencia de persecución. La violencia política del poder desempeñó un papel determinante en las relaciones sociales durante la Dictadura. Zonas grises de la represión: Pillaje, saqueo, multas, responsabilidades civiles, confiscaciones, incautaciones, suscripciones patrióticas, requisas, exacciones económicas, ricino, peladas... VIOLENCIA COTIDIANA.
 
NUESTRA COMARCA, LAS MERINDADES
 
Una comarca compuesta por 440 pequeños pueblos en 27 municipios en los que vivían 50.493 habitantes, y una superficie de 2.821 km². En 2024, tenía que hoy menos de la mitad 21.951. habitantes.
 
Cuando se habla de la historia de esta comarca, nos hemos empeñado en contar su pasado prehistórico, lo romano, lo medieval, los Velasco… pero hemos ignorado el pasado más reciente de nuestras abuelas y abuelos. Cuando se habla de historia en Las Merindades se suele pecar de exceso de etnografía o acudir a un trillado, a la vez que incierto, glorioso pasado del Cid, el Castillo de Medina, la Ciudad de Frías, el cronicón de Oña, o de los usurpadores Velasco y Salazar.

 
Pero lo que resulta terrible de los años de la Guerra Civil de 1936-1939, es que la causa de muerte más importante de los que no tuvieron sitio en la cruz de los caídos expuesta en las iglesias, no fue la guerra, sino la limpieza política en la retaguardia. Sobre todo, en pueblos pequeños donde verdugo y víctima eran conocidos. Así, todavía se percibe el miedo que dificulta sacar a la superficie lo acontecido en la comarca en 1936. Una calamidad sobre la que nuestros abuelos y abuelas han callado.
 
Si no hablamos con libertad, si no compartimos y verificamos los recuerdos, es muy posible que lo peor de la historia pueda repetirse. En aquella época Las Merindades tenía el diez por ciento de la población de su vecina Bizkaia, unos 50.000 habitantes y mayor superficie de 2.800 km², pero en todo ese territorio limítrofe no hay tantas fosas de civiles, ni tantas personas paseadas o desaparecidas como aquí.
 
EL CONTENIDO
 
Son tres partes las que configuran el libro. Una primera sobre la vida en la comarca durante el tiempo republicano, una segunda que recoge las consecuencias del golpe de estado del 18 de julio de 1936: guerra y represión, y finalmente unos anexos con datos diversos.
 
Los capítulos de la parte inicial, ALFA, recoge el escaso reflejo en la prensa de los pueblos pequeños. Nos habla de un mundo necesitado, pero resiliente y esperanzado. Una sociedad conectada a un mundo en crisis económica y política.


 
Los municipios de Las Merindades eran en 1931 más grandes que ahora en población, pero con un nivel de vida rayando en la supervivencia, donde el apoyo y la pensión eran los hijos, sin agua corriente ni redes de saneamiento. El índice de analfabetismo era alto y había poco entretenimiento más allá de unas boleras. En muchos pueblos la comunicación se limitaba a una radio y tampoco había teléfonos, sólo algunos telégrafos, y las noticias viajaban de boca a boca. El movimiento era limitado, los transportes resultaban difíciles y caros.
 
La república no fueron multitudes entonando el Himno de Riego, pero tampoco las quemas de iglesias. Enrocada en el XIX la oligarquía no bajó del monte, no generó un conservadurismo comprometido con la democracia.
 
Así a lo largo de diez capítulos recogemos la llegada de la II República Española; la economía maltrecha que rodeaba al país; y la irresoluble cuestión agraria. También la importancia de la escuela, la vida cultural y la religión. Damos un paseo sobre las elecciones, los grupos políticos, la cuestión autonómica y el sindicalismo. Para finalizar con anécdotas sobre como pasaba la vida en la comarca.
 
La segunda parte, OMEGA, recoge las consecuencias del golpe de estado. El tercer domingo de junio de 1936 en un momento crucial de la faena agrícola, España quedó sumida en la gran calamidad que es la guerra, un conflicto bélico enmarcado en un fanatismo sin parangón y que fraguó una posguerra de cuarenta años terrible.

 
Si la dureza de la guerra es una experiencia de inigualable dolor, la violencia ejercida sobre la población civil eleva la crueldad. Más aún, en los pequeños pueblos donde el asesinato del vecino convierte la vida en un infinito suplicio, donde el miedo apaga el recuerdo. Serán las dificultades de la vida de “los rojos”, persecución emprendida por mucha “gente de orden”, con familia e intereses que han disfrutado en la impunidad y que llevó a muchos vecinos a la emigración.
 
Los dos primeros capítulos hacen hincapié en la Guerra incivil, desde golpe de estado y la resistencia, y repasa a algunos combatientes. A continuación, en cinco capítulos se repasa el sistema represivo franquista: El camión de la muerte; penas de muerte; el penal de Valdenoceda; otras prisiones y los batallones de trabajadores; el exilio lejos y cerca; las vidas en silencio a las que se sometió a toda la población; el expolio laboral, económico y cultural; y, finalmente, un repaso a los beneficiados.
 
Y finaliza con THETHA, los apéndices. Donde recogemos el listado de gentes de Las Merindades muertas, asesinadas, caídas en el frente, muertes en las cárceles, civiles caídos por la guerra a la espera de una biografía que honre su memoria… Incluimos la recopilación de las fosas de Las Merindades conocidas, estudiadas, por estudiar, oídas… Y, finalmente, algunas pequeñas biografías recogidas en el blog.
 
LA NECESIDAD DEL LIBRO, LA IDEA DE EUROPA EN PELIGRO
 
Europa ha sido el resultado de muchas guerras. La última guerra fue la victoria de los antifascistas. Así, Europa de la posguerra era el sueño de un mundo en paz, a partir de un proceso posnacional. Concebida después de la Guerra Mundial para superar el nacionalismo y crear una forma política no identitaria, sobre los principios de humanismo ilustrado y la justicia social.

 
La marea ultra amenaza con cambiarlo todo. Volver a la Europa nacionalista que plantean los ultras nos retrotraería a los inicios del siglo XX, momento que trajo la calamidad de las guerras mundiales. El leonés Julio Llamazares recuerda que “lo peor de perder la memoria, es volver al punto de partida, que no es lo mejor”.
 
En España, por el contrario, la guerra la ganaron los enemigos de la libertad, y de ese modo, aquellos golpistas durante cuarenta años se regodearon de su victoria. En nuestro mundo caló la falsa historia y sobre todo el miedo. Es tiempo de abandonar el silencio, y el relato evasivo, que no sirve para la convivencia. Una convivencia que depende de actitudes y renuncias, pero también de reconocer al contario y recordar lo ocurrido.
 
¿QUÉ MEMORIA NECESITAMOS?
 
Hoy 89 años después, sigue faltando una memoria compartida basada en una interpretación convincente de los hechos del pasado, todavía hay muchos ciudadanos que recuerdan el franquismo como algo plácido, seguramente por ignorancia. Pocas veces hemos visto vecinos de derechas de estas tierras cruzar el puente de Hocinos acercándose al penal de Valdenoceda, como parte de la historia de sus valles y de sus vecinos. La convivencia entraña recuerdo, pero el olvido se ha impuesto.
 
La convivencia es lo que nos hace personas, y esta depende de intangibles como son las actitudes y las renuncias. Sin duda la convivencia entraña el desacuerdo, pero requiere que se persone de forma cuidadosa.
 
Los extremismos tienden a deshumanizarse recíprocamente. Pero para convivir se necesita del reconocimiento de los otros. La falta de respeto al diferente engendra odio, el odio engendra guerra y la guerra destruye toda esperanza. Convivencia e intolerancia son contrarios. La convivencia se rompió en aquella España de 1936, y no se ha producido en ningún momento un proceso de reconciliación y perdón, solamente una desmemoria.


Hoy 89 años después, sigue habiendo mucha intolerancia en una parte de la sociedad. No instalemos de nuevo una pirámide de odio.
 

 
EN FIN
 
El olvido y la mala memoria son efectos colaterales de las situaciones traumáticas, que pueden ser beneficiosos al ser humano (Individual) para sobrellevar la vida, pero, en el caso de la historia colectiva (sociedad), son dañinos en la medida que el desconocimiento de nuestra propia historia facilita la repetición.
 
Una sociedad no debiera permitirse el lujo del relato evasivo de un tiempo en que la violencia traumatizó a la mayoría de sus miembros, cuando no los asesinó. Es necesario confrontar con el pasado, para no taponar el retrovisor que nos permita alejar el futuro de los barbaros, ignorantes y gentes carentes de sentido crítico. Y es más tarea de la cocina de casa que de la escuela.
 
DÓNDE ENCONTRAR EL LIBRO “DEL ARREBOL A LAS TINIEBLAS
 
El libro sobre la “República, guerra y represión en Las Merindades”, lo puedes conseguir a través de este Contacto: Emilio 656798706 y, además:
 
En Las Merindades:
 
Trespaderne: La imprenta,
Sotoscueva: Bar Goiko de Quisicedo,
Medina de Pomar: Librería Garabatos,
Villasana de Mena: El Kiosko de Villasana,
Villarcayo: Librería García
Espinosa: Rizos de Papel.
Burgos: Librería del Espolón,
Vitoria-Gasteiz SAGA. Gorbeia, 12.
Santander: La Vorágine Cisneros, 69.
Bilbao: Cámara (Euskalduna 6), Louise Michel (Elkano 27).



 
“Estos meses hemos estado recorriendo la tierra, esa era la idea, así que hemos presentado el libro en muchos de los municipios de Las Merindades, aunque todavía están en el tintero la cuenca del Jerea y el entorno del pantano del Ebro”.
 
“¡Continuaremos en ruta!”.