Que no te asusten ni la letra ni el sendero de palabras pues, amigo, para la sed de saber, largo trago.
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domingo, 16 de agosto de 2015

San Roque.


Como con otros muchos personajes históricos desconocemos su fecha exacta de nacimiento. Fue a mediados del siglo XIV en Montpellier (entonces del reino de Mallorca y hoy Francia). Aunque hay discrepancias sobre las fechas y podemos encontrarnos que nace en 1295 o en la horquilla 1348 a 1350. Sobre su muerte vemos lo mismo: o 1317; o 1376-1379. A. Maurino sitúa la vida del santo entre el 1345 y 1376 y A. Fliche lo hace entre el 1350 y 1379. Incluso en algún relato ajustan la fecha del óbito a la asunción de la Virgen (15 de agosto). Al gusto. Y, es que, su onomástica es el 16 de Agosto.


Roque era hijo único y tardío de una familia devota y muy pudiente. Su padre Juan era el Gobernador de la ciudad y vasallo de Jaime II de Aragón. Algunos indican que Juan era noble o miembro de la burguesía mercantil. Su madre, relatan, se llamaba Libera. Algunos narradores lo hacen miembro de la familia Delacroix (de la Cruz), otros de la familia Roc -siendo un nombre de familia y no individual-. El matrimonio no tenía hijos y rogaron a Dios uno. No solo nacerá con esta ayuda celestial sino con marcas divinizadoras en pecho y hombro izquierdo (una cruz rojiza. ¿Delacroix?). Vamos, las clásicas señales que anuncian la santidad del individuo desde la antigüedad y que serían un añadido poco fidedigno. A los 12 fallece su padre y a los 20 su madre. Al perderles decidió vender todas sus posesiones y peregrinar a Roma. Al ponerse en camino una nueva ola de peste recorrió Europa sacrificando a un tercio de la población. Así nos surge la duda: ¿Fue voluntariamente en busca de la peste o se la encontró en su peregrinar a Roma?

San Roque, en occitano Sant Roc, como muchas personas con motivaciones religiosas, deseos de ayudar o devoción por los pobres y por los enfermos, comenzó a auxiliar a los apestados. Puede que influyese en él el proceder de Montpellier donde se encontraba una de las Facultades de Medicina más prestigiosa de Europa (fundada en el Siglo XIII por médicos judíos) y, quizá, haber frecuentado sus aulas. Empezaría a ayudar en Roma o, en el camino hacia allí, en la ciudad de Acquapendente (Toscana), en su hospital a los enfermos de la peste. A. Maurino sitúa a Roque en Roma entre 1345 y 1376 para hacerlo coincidir con el Papa Urbano V.

Sus métodos curativos iban desde hacerles la señal de la Cruz en la frente a los enfermos, ayudar en el "Buen Morir", hasta cavar tumbas para muchos de los fallecidos, ya que nadie se quería acercar a los cadáveres por miedo al contagio.


Para algunos el siguiente mojón en su camino fue Cesanea donde curó a un Cardenal que lo presentaría con posterioridad al Papa. Para algunos autores este cardenal sería Anglico Griomard que era hermano del Papa y su legado en Lombardía. En Rímini siguió su tarea y predicó el evangelio pero en Piacenza enfermó de lepra. Evitó hacer lo que habían hecho muchos y se retiró a un bosque para padecer en una cueva y no ser carga para nadie ni fuente de contagio.

La divina Misericordia actuó a través de un perrito que le llevaba diariamente un rodete de pan y le lamía las ulceras que la enfermedad había producido en su cuerpo. Este perro pertenecía a Gottardo Pallastrelli, un hombre acomodado, y al ver que repetidamente su perro cogía una rosquilla de la mesa y abandonaba la casa lo siguió. Contradictoriamente a toda lógica recogió a este enfermo muy contagioso y de pocas posibilidades de supervivencia y lo hospedó en su casa, donde tanto él como su entrañable mascota, lo alimentaron y cuidaron, mientras Roque instruía en el Evangelio a otro católico italiano. Según alguna vida de santos la curación vino de la mano de un ángel de Dios. Otras que fue la saliva del perro.

San roque (Aprox. 1800)

Así que san Roque sobrevivió al mal. Quedaría demacrado e irreconocible por la enfermedad y las privaciones. A su vez, el Sr. Pallastrelli decidió peregrinar a Roma. Roque, ocho años después de salir, emprendió el camino a Montpellier, pero en un pueblo del norte de Italia, fue detenido bajo la acusación espionaje, o mendicidad, y mandado a prisión, donde estuvo entre 3 y 5 años hasta su fallecimiento, probablemente en torno al año 1378.

Algunos estudiosos creen que falleció en la prisión de Montpellier, otros en la cárcel de Angera, ciudad en la que había sido apresado, a orillas del lago Maggiore. Nada raro en un siglo italiano plagado de pequeños estados en continua lucha con ejércitos privados que se alquilaban al mejor postor e incluso lo traicionaban. Tenía cerca de 32 años.

También circulan opiniones que dicen que no murió en Montpellier ni en Angera. Roque se vería envuelto por una guerra, quizás aquella entre el Ducado de Milán y los Estados Pontificios (1371-75). Entendamos que la zona por la que se estaba moviendo era un área muy caliente y asumible que fuese arrestado por espía y, luego, llevado a Voghera, ante Castellino Beccaria, primer intendente militar de los Visconti.

Se dice que Roque perteneció a la tercera Orden de los franciscanos, una rama de esta congregación reservada a laicos que quieren vivir bajo la espiritualidad de San Francisco de Asís. Pero junto a esta frase debemos tener en cuenta el interés de franciscanos y capuchinos en apropiarse del crecimiento de su culto. Esta pertenencia fue reconocido por el Papa Pío IV en 1547.

Scuole de San Rocco (Canaletto)

Su devoción se expandió como la peste -permítanme la broma- y desde el Véneto se desparramó hacia el mundo germano y Flandes. Con ocasión de una epidemia de peste en Venecia (1477) se fundó en esa ciudad un cofradía que hospedaba a enfermos de peste. Era la "Confraternità o Scuole di San Rocco" que expandió la devoción por Roque por toda Italia. Fue declarado Santo por el Papa Gregorio XIII en 1584. Eliminaremos, por tanto, la versión de Diedo que sitúa esta en el concilio de Constanza de 1414. Una muestra más del batiburrillo de fechas que presenta este autor.

Más rumores: El tío de Roque, que sería el gobernador de la ciudad de Montpellier, al reconocer en el moribundo a su sobrino, levantó un templo en su honor. Entonces, ¿está enterrado allí? Pues una hipótesis apunta a que muerto en Angera se trasladaría a Voghera y de allá a Venecia hacia 1485; Otra, de morir en Montpellier, que habría sido sepultado en un convento de los hermanos dominicos y que sus reliquias se depositaron más tarde a Arles por orden del mariscal Jean Le Meingre de Boucicaut. Está comprobado que el Convento de los Trinitarios de Arles y la ciudad de Venecia fueron dos de los centros de más veneración a San Roque.


San Roque es junto a San Sebastián el abogado de las epidemias, incluida la peste, y junto a San Antonio Abad el patrón de los animales, en especial de los perros. Su culto, en lo que a mascotas se refiere, está muy extendido. Es además protector de peregrinos, enfermeros y cirujanos.

Una de las iglesias dedicadas a este santo más conocidas es la de París mandada edificar por Luis XIV en 1653. Su intervención era solicitada por los habitantes de muchos pueblos que, desesperados, rogaban a Roque y tras recuperarse de la enfermedad lo nombraban patrón del lugar. Si en una localidad hay una capilla, iglesia o ermita dedicada a San Roque seguro que sus vecinos pasaron una epidemia, de cualquier tipo, y lo invocaron comprometiéndose a darle una capilla. En Las Merindades nos lo encontramos ya en el siglo XV.

El "Acta Brevoria", es el principal texto sobre la vida de éste santo, redactada en el Norte de Italia, de autor anónimo, aunque se cree escrita por Gottardo Pallastrelli hacia 1430. pero no es el único texto que podemos disfrutar. Por ejemplo, el veneciano Francesco Diedo, gobernador de Brescia, redactó en 1478 una biografía en la que San Roque habría nacido en 1295 y muerto en 1327, es la "Vita Sancti Roquei" (1479). Pero estaría equivocado porque la gran peste en la que Roque se vio involucrado no empezó hasta 1347 y no hay referencias a su culto hasta finales del siglo XIV. Otro de los "biógrafos" fue el obispo francés Jean Pin en su obra de 1516 "Vie de Saint Roc" que lo hace canonizar por un papa de Aviñón. No olvidemos el convencionalmente conocido como "Anónimo alemán", en dos versiones: la vienesa de 1482 y la de Nuremberg de 1484.


Hay otros de menor importancia, por ser derivadas, como son los textos del dominico francés Jehan Phelipot (1494), del escritor italiano Ercole Albiflorio (1494). En 2004, se habría encontrado una "Istoria de San Rocco" de un tal Domenico de Vicenza, un breve texto italiano en versos poéticos de entre 1478 y 1480. Recordemos, siempre, que las antiguas "hagiografías" no buscaban la concreción histórica sino cubrir deseos piadoso de presentarlas como ejemplos de virtud y de santidad cristiana. En tal sentido, el objetivo moral prevalecía sobre la reconstrucción de los hechos.

Para reconocerle debemos recordar que está vestido de peregrino con bordón, sombrero y capa, herido en una pierna, generalmente la izquierda, y acompañado del perro Melampo, un ángel o ambos. Lo que no se llega a entender es qué tiene que ver con el Camino de Santiago, con Compostela o con Barcelona. Las causas de esto suelen ser leyendas apócrifas o adaptadas. Probablemente a causa de su conocimiento gracias a los peregrinos del Camino de Santiago o los puertos mediterráneos y el comercio.


Bibliografía:

"San Roque, camino y servicio" Martirià Brugada.
"Papeles viejos de Castilla-Vieja" Jesús Moya.
Blog "entre lo divino y lo humano"
"Santoral franciscano" Miguel Herrero García.
Blog "Lectio Divina"



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