Como
con otros muchos personajes históricos desconocemos su fecha exacta de
nacimiento. Fue a mediados del siglo XIV en Montpellier (entonces del reino de
Mallorca y hoy Francia). Aunque hay discrepancias sobre las fechas y podemos
encontrarnos que nace en 1295 o en la horquilla 1348 a 1350. Sobre su muerte
vemos lo mismo: o 1317; o 1376-1379. A. Maurino sitúa la vida del santo entre
el 1345 y 1376 y A. Fliche lo hace entre el 1350 y 1379. Incluso en algún
relato ajustan la fecha del óbito a la asunción de la Virgen (15 de agosto). Al
gusto. Y, es que, su onomástica es el 16 de Agosto.
Roque
era hijo único y tardío de una familia devota y muy pudiente. Su padre Juan era
el Gobernador de la ciudad y vasallo de Jaime II de Aragón. Algunos indican que
Juan era noble o miembro de la burguesía mercantil. Su madre, relatan, se
llamaba Libera. Algunos narradores lo hacen miembro de la familia Delacroix (de
la Cruz), otros de la familia Roc -siendo un nombre de familia y no individual-.
El matrimonio no tenía hijos y rogaron a Dios uno. No solo nacerá con esta
ayuda celestial sino con marcas divinizadoras en pecho y hombro izquierdo (una
cruz rojiza. ¿Delacroix?). Vamos, las clásicas señales que anuncian la santidad
del individuo desde la antigüedad y que serían un añadido poco fidedigno. A los
12 fallece su padre y a los 20 su madre. Al perderles decidió vender todas sus
posesiones y peregrinar a Roma. Al ponerse en camino una nueva ola de
peste recorrió Europa sacrificando a un tercio de la población. Así nos surge
la duda: ¿Fue voluntariamente en busca de la peste o se la encontró en su
peregrinar a Roma?
San Roque,
en occitano Sant Roc, como muchas personas con motivaciones religiosas, deseos
de ayudar o devoción por los pobres y por los enfermos, comenzó a auxiliar a
los apestados. Puede que influyese en él el proceder de Montpellier donde se
encontraba una de las Facultades de Medicina más prestigiosa de Europa (fundada
en el Siglo XIII por médicos judíos) y, quizá, haber frecuentado sus aulas. Empezaría
a ayudar en Roma o, en el camino hacia allí, en la ciudad de Acquapendente
(Toscana), en su hospital a los enfermos de la peste. A. Maurino sitúa a Roque
en Roma entre 1345 y 1376 para hacerlo coincidir con el Papa Urbano V.
Sus
métodos curativos iban desde hacerles la señal de la Cruz en la frente a los
enfermos, ayudar en el "Buen Morir", hasta cavar tumbas para muchos
de los fallecidos, ya que nadie se quería acercar a los cadáveres por miedo al
contagio.
Para
algunos el siguiente mojón en su camino fue Cesanea donde curó a un Cardenal
que lo presentaría con posterioridad al Papa. Para algunos autores este
cardenal sería Anglico Griomard que era hermano del Papa y su legado en
Lombardía. En Rímini siguió su tarea y predicó el evangelio pero en Piacenza enfermó
de lepra. Evitó hacer lo que habían hecho muchos y se retiró a un bosque para
padecer en una cueva y no ser carga para nadie ni fuente de contagio.
La
divina Misericordia actuó a través de un perrito que le llevaba diariamente un
rodete de pan y le lamía las ulceras que la enfermedad había producido en su
cuerpo. Este perro pertenecía a Gottardo Pallastrelli, un hombre acomodado, y
al ver que repetidamente su perro cogía una rosquilla de la mesa y abandonaba
la casa lo siguió. Contradictoriamente a toda lógica recogió a este enfermo muy
contagioso y de pocas posibilidades de supervivencia y lo hospedó en su casa, donde
tanto él como su entrañable mascota, lo alimentaron y cuidaron, mientras Roque
instruía en el Evangelio a otro católico italiano. Según alguna vida de santos
la curación vino de la mano de un ángel de Dios. Otras que fue la saliva del
perro.
San roque (Aprox. 1800) |
Así
que san Roque sobrevivió al mal. Quedaría demacrado e irreconocible por la
enfermedad y las privaciones. A su vez, el Sr. Pallastrelli decidió peregrinar a
Roma. Roque, ocho años después de salir, emprendió el camino a Montpellier,
pero en un pueblo del norte de Italia, fue detenido bajo la acusación
espionaje, o mendicidad, y mandado a prisión, donde estuvo entre 3 y 5 años
hasta su fallecimiento, probablemente en torno al año 1378.
Algunos
estudiosos creen que falleció en la prisión de Montpellier, otros en la cárcel
de Angera, ciudad en la que había sido apresado, a orillas del lago Maggiore. Nada
raro en un siglo italiano plagado de pequeños estados en continua lucha con
ejércitos privados que se alquilaban al mejor postor e incluso lo traicionaban.
Tenía cerca de 32 años.
También
circulan opiniones que dicen que no murió en Montpellier ni en Angera. Roque se
vería envuelto por una guerra, quizás aquella entre el Ducado de Milán y los Estados
Pontificios (1371-75). Entendamos que la zona por la que se estaba moviendo era
un área muy caliente y asumible que fuese arrestado por espía y, luego, llevado
a Voghera, ante Castellino Beccaria, primer intendente militar de los Visconti.
Se
dice que Roque perteneció a la tercera Orden de los franciscanos, una rama de
esta congregación reservada a laicos que quieren vivir bajo la espiritualidad
de San Francisco de Asís. Pero junto a esta frase debemos tener en cuenta el
interés de franciscanos y capuchinos en apropiarse del crecimiento de su culto.
Esta pertenencia fue reconocido por el Papa Pío IV en 1547.
Scuole de San Rocco (Canaletto) |
Su
devoción se expandió como la peste -permítanme la broma- y desde el Véneto se
desparramó hacia el mundo germano y Flandes. Con ocasión de una epidemia de
peste en Venecia (1477) se fundó en esa ciudad un cofradía que hospedaba a
enfermos de peste. Era la "Confraternità
o Scuole di San Rocco" que expandió la devoción por Roque por toda
Italia. Fue declarado Santo por el Papa Gregorio XIII en 1584. Eliminaremos,
por tanto, la versión de Diedo que sitúa esta en el concilio de Constanza de
1414. Una muestra más del batiburrillo de fechas que presenta este autor.
Más
rumores: El tío de Roque, que sería el gobernador de la ciudad de Montpellier,
al reconocer en el moribundo a su sobrino, levantó un templo en su honor.
Entonces, ¿está enterrado allí? Pues una hipótesis apunta a que muerto en Angera
se trasladaría a Voghera y de allá a Venecia hacia 1485; Otra, de morir en
Montpellier, que habría sido sepultado en un convento de los hermanos dominicos
y que sus reliquias se depositaron más tarde a Arles por orden del mariscal
Jean Le Meingre de Boucicaut. Está comprobado que el Convento de los
Trinitarios de Arles y la ciudad de Venecia fueron dos de los centros de más
veneración a San Roque.
San
Roque es junto a San Sebastián el abogado de las epidemias, incluida la peste,
y junto a San Antonio Abad el patrón de los animales, en especial de los
perros. Su culto, en lo que a mascotas se refiere, está muy extendido. Es
además protector de peregrinos, enfermeros y cirujanos.
Una
de las iglesias dedicadas a este santo más conocidas es la de París mandada
edificar por Luis XIV en 1653. Su intervención era solicitada por los
habitantes de muchos pueblos que, desesperados, rogaban a Roque y tras
recuperarse de la enfermedad lo nombraban patrón del lugar. Si en una localidad
hay una capilla, iglesia o ermita dedicada a San Roque seguro que sus vecinos
pasaron una epidemia, de cualquier tipo, y lo invocaron comprometiéndose a
darle una capilla. En Las Merindades nos lo encontramos ya en el siglo XV.
El
"Acta Brevoria", es el principal
texto sobre la vida de éste santo, redactada en el Norte de Italia, de autor
anónimo, aunque se cree escrita por Gottardo Pallastrelli hacia 1430. pero no
es el único texto que podemos disfrutar. Por ejemplo, el veneciano Francesco
Diedo, gobernador de Brescia, redactó en 1478 una biografía en la que San Roque
habría nacido en 1295 y muerto en 1327, es la "Vita Sancti Roquei" (1479). Pero estaría equivocado
porque la gran peste en la que Roque se vio involucrado no empezó hasta 1347 y
no hay referencias a su culto hasta finales del siglo XIV. Otro de los "biógrafos"
fue el obispo francés Jean Pin en su obra de 1516 "Vie de Saint Roc" que lo hace canonizar por un papa de
Aviñón. No olvidemos el convencionalmente conocido como "Anónimo alemán", en dos versiones: la vienesa de 1482 y la
de Nuremberg de 1484.
Hay
otros de menor importancia, por ser derivadas, como son los textos del dominico
francés Jehan Phelipot (1494), del escritor italiano Ercole Albiflorio (1494). En
2004, se habría encontrado una "Istoria
de San Rocco" de un tal Domenico de Vicenza, un breve texto italiano
en versos poéticos de entre 1478 y 1480. Recordemos, siempre, que las antiguas
"hagiografías" no buscaban la concreción histórica sino cubrir deseos
piadoso de presentarlas como ejemplos de virtud y de santidad cristiana. En tal
sentido, el objetivo moral prevalecía sobre la reconstrucción de los hechos.
Para
reconocerle debemos recordar que está vestido de peregrino con bordón, sombrero
y capa, herido en una pierna, generalmente la izquierda, y acompañado del perro
Melampo, un ángel o ambos. Lo que no se llega a entender es qué tiene que ver
con el Camino de Santiago, con Compostela o con Barcelona. Las causas de esto
suelen ser leyendas apócrifas o adaptadas. Probablemente a causa de su conocimiento
gracias a los peregrinos del Camino de Santiago o los puertos mediterráneos y
el comercio.
Bibliografía:
"San
Roque, camino y servicio" Martirià Brugada.
"Papeles
viejos de Castilla-Vieja" Jesús Moya.
Blog
"entre lo divino y lo humano"
"Santoral
franciscano" Miguel Herrero García.
Blog
"Lectio Divina"
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