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miércoles, 1 de agosto de 2018

Garoña: Prensa e imagen.



La central nuclear de Garoña es, y no es, la clave de esta entrada. El tema, ligero como corresponde al verano, es un paseo por la forma en que se divulgó esta sofisticada empresa que colocaba a España entre los grandes países del momento. Casi como lo que ocurre hoy en día con la capacidad nuclear militar. Vamos, la bomba atómica. Que también quiso tener España.


En nombre completo de esta obra de ingeniería es “Central nuclear Santa María de Garoña” y está situada en el Valle de Tobalina, en Las Merindades de Burgos. Tiene una potencia de 460 MW. Cesó su actividad el 16 de diciembre de 2012. La central generaba unos beneficios de 150 millones de euros anuales debido principalmente a su antigüedad (ya está amortizada) y a los costes de la energía nuclear en España que no está afectada por las disfunciones del Mercado eléctrico español.

Su diseño era el de centrales de segunda generación, anteriores al accidente nuclear de Three Mile Island. El reactor, del tipo BWR-3 (BWR corresponde a Boiling Water Reactor -reactor de agua en ebullición-) que emplea agua ligera como fluido refrigerante y posee un solo circuito de refrigeración. El agua ligera extrae el calor del núcleo del reactor, entra en ebullición, el vapor mueve los álabes de la turbina y regresa, una vez refrigerada, al núcleo del reactor.

Fernando López Hepterner 

Pero marchemos más atrás en el tiempo. El 17 de agosto de 1963 Nuclenor obtuvo la autorización para la construcción de la central. Y con lo dicho dejamos de hablar de la central para hablar de cómo se hablaba de la central nuclear. Serán solo unas pinceladas en la prensa y en documentales.

Para ello comenzaremos con los documentales de Fernando López Hepterner realizados para IBERDUERO. Es el momento en que esta empresa se enlaza con otras empresas para explotar nuevos centros. Con Electra del Viesgo creó otras dos empresas: Terminor (con la que construyó y explotó la central térmica de carbón de Guardo) y Nuclenor para levantar la central nuclear de Santa María de Garoña. Evidentemente, eso había que contarlo. Y hacerlo de manera favorable. Existen para ello los terribles publirreportajes.

El primero en el que nos detendremos es “De cara al futuro” (1968) que recoge el transporte de la gran vasija de 360 toneladas para la central en catorce minutos. Diremos que cuando se hizo este Televisión Española no publicó imágenes sobre el tema porque el descomunal medio de transporte estaba cuajado de publicidad de “Transara” y la vasija de la de “Nuclenor”. Pensad que estos medios de transporte fueron los usados en el Nilo para salvar algunos de los monumentos. La ironía es que a Franco quería conocer ese acontecimiento y pidió que le pasaran todo lo difundido. ¡Y tuvieron que montarle una película!

Reactor de Garoña (Cortesía de Vandalotv)

Incluso la televisión alemana envió un equipo para rodar el desembarco y principio del Transporte de la vasija, y la televisión belga hizo un documental completo desde el desembarco hasta la llegada de la vasija a la Central Nuclear.

El folleto de promoción sintetizaba el contenido del publirreportaje:

"Burgos la tierra tan ligada al Cid. Burgos la Monumental. Burgos la Histórica. Por tierras de Santa María de Garoña. Lo que será la Central Nuclear más importante de España. El Uhenfels en el canal de Deusto. Único barco en el mundo dotado de medios propios para carga y descarga de piezas hasta de 400 toneladas. Son 365 toneladas las que están suspendidas de las grúas. Difícil maniobra de descarga. La caravana en marcha. Es el transporte más importante efectuado hasta ahora. Jamás pieza de este peso y volumen ha sido trasladada a lo largo de 223 kilómetros. Se ha coronado el puerto de Barazar. Un paso superior del ferrocarril. También los pasos a nivel. Las estampas del romancero nos salen al paso. En Santa Gadea del Cid. El castillo de Fontecha. La gran mole junto a las casas aldeanas.

Ya hemos recorrido 125 kilómetros. Sólo nos separan 20 de la Central. Hay que dar un rodeo de 98 kilómetros. Bordeando el embalse de Sobrón. El cañón y los túneles notas sobresalientes del paisaje. También hay que garantizar el paso bajo las líneas de conducción eléctricas y telefónicas. 216 ruedas y 610 toneladas sobre el viejo puente. El tren de transporte con 80 metros de largo. Hay que cruzar el pueblo de Berberana. Cuatro horas para avanzar sólo 100 metros. Nos detenemos en el pueblo de Frías. Puente romano y el castillo. La torres del homenaje en inverosímil equilibrio.

Se pasa por el último puente. De esta manera culmina una tarea llena de dificultades. Ahora hay que colocar la pieza en su emplazamiento. Las potentes grúas. Así se coloca con gran precisión. Ya la última misión está cumplida. La Central Nuclear que tendrá una potencia de 460.000 Kw producirá, con una utilización de 7.000 horas al año, 3.000 millones de kilowatios hora.

De esta manera la Central Nuclear de Santa María de Garoña se incorpora al progreso de España como una de las más importantes conquistas conseguidas en los últimos tiempos en favor de nuestro desarrollo industrial y de cara al futuro".


En su realización el director quiso resaltar el contraste entre la fuerte presencia de la historia en Las Merindades y el trasporte de una meta de la modernidad.

Otro documental hagiográfico sobre Garoña fue "Una central nuclear" (1972). Que buscaba sensibilizar a la opinión pública. La película cuenta la historia del proceso de construcción de la central nuclear desde su comienzo hasta su puesta en marcha. Salta de los bucólicos pueblos al emplazamiento de la central, análisis del subsuelo y llegada de la maquinaria. Remarca mucho las exigencias de seguridad y exactitud: "El hombre no puede equivocarse y las comprobaciones son perfectas". El cine trata de comunicar garantía de seguridad a los espectadores para salir al paso del debate que ya se iniciaba en España sobre los riesgos de las centrales nucleares. Las cámaras testifican las pruebas y controles de precisión. Los comentarios insisten una y otra vez en lo mismo hasta llegar a resaltar: "Ni un solo centímetro se deja de controlar por los rayos X".

El relato incide en otros aspectos como los puntos de España donde existen minas de uranio, el edificio de la Junta de Energía Nuclear donde se investiga el mineral y se traslada al aeropuerto de Barajas para recoger el momento de la llegada del extranjero del uranio enriquecido.


La narración vuelve a la central para seguir el proceso definitivo hasta las pruebas de control de funcionamiento y su puesta en marcha. El final queda redondeado por el comentario al destacar que la central es un "corazón que late como signo de fuerza, de luz y de vida".

Pero viremos la proa hacia la prensa del momento que, como los comentarios de los publirreportajes de Iberduero, destacaba la proeza española que significaba la central y la perfección técnica que representaba.


Empecemos por el año 1965, exactamente por el día 2 de marzo cuando se presentaban las propuestas de cuatro empresas internacionales capaces de hacer el trabajo: General Electric, Westhinghause, Babcock & Wilcox y la británica Nuclear Power Group. Una noticia del 2 de mayo comentaba que “España va a montar en tierras burgalesas la central más importante de Europa”. Cierto, era la más avanzada de su clase a la fecha. El siete del mismo mes nos indicaba para quién era la electricidad: para los vascos y los cántabros que la necesitaban para sus industrias. Poco pensaba el régimen franquista que esos mismos burgueses vascos encabezarían las presiones para su cierre. El 1 de julio se declaraba que Inglaterra había sido vencida por EEUU en la puja por la central de Garoña al decretarse ganadora a General Electric. Por cierto, la forma de titular recuerda a un partido de futbol porque “Inglaterra” es una parte de Gran Bretaña pero, para muchos españoles, la representa e incluso sustituye. Por acabar este año, la potencia se incrementará a 460.000 Kw.

En 1966, año en que empiezan las obras, aparecen pequeñas columnas contando que se empleará uranio español (una pequeña parte porque en 1970 llegarían 11.000 kg de uranio de Alemania y en avión) y que las aguas para el sistema serán tomadas en Quintana Martín Galíndez y Puentelarrá.


Saltemos a septiembre de 1968 cuando se indica que comienzan los trabajos de acondicionamiento de las carreteras hacia Garoña para que pueda ser llevada la vasija del reactor. En enero de 1969 se publicaba que llegarían nuevas piezas pesadas por el mismo camino.


Las noticias de 1970 pivotan entre la llegada de uranio desde EEUU o Alemania Federal. Para el 22 de noviembre estaba lista para producir electricidad en pruebas.


El ABC del 27 de febrero de 1971 nos anunciaba que la central ya estaba conectada a la red eléctrica general. Y el Caudillo Francisco Franco, según La Vanguardia Española, presidía la inauguración el 22 de septiembre de 1971.



Cerramos con una victoriosa noticia de 1972 en la que el ABC titulaba: “Satisfactorio balance del sector eléctrico nacional en 1971”.



Bibliografía:

Periódico “Diario de Burgos”.
“Cine documental e informativo de empresa. 50 años de producción de Fernando López Hepterner en IBERDUERO y NO-DO” por Mariano Cebrián.
Periódico “ABC”.
Periódico “La Vanguardia Española”.
Periódico "La hoja del lunes de Burgos".





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