Que no te asusten ni la letra ni el sendero de palabras pues, amigo, para la sed de saber, largo trago.
Retorna tanto como quieras que aquí me tendrás manando recuerdos.


domingo, 24 de noviembre de 2019

Relloso de Losa, demandado.



Hoy escribiremos sobre una parte del Valle de Losa situado en el nacimiento del río Jerea. Por cierto, este río se le conocía también con el nombre de este valle. Nos iremos al Valle de Relloso y a la población de ese nombre. La zona está habitada desde la remota antigüedad y, esperamos que lo siga siendo en esta España vaciada –Las Merindades vaciadas diríamos-. Apuntaremos que los más antiguos asentamientos seguían un patrón defensivo pero cerca de fuentes de agua.

Iglesia de Relloso

En este sentido reseñamos los túmulos identificados o las cuevas sepulcrales o con evidencias de hábitat prehistórico de las Tejedoras y Sima del Pico, en Relloso.

Esta zona de la Castilla primigenia pasará bajo control de Navarra durante los reinados de Sancho III el Mayor y García el de Nájera (1035-1054) e incluida en el sistema de tenencias a partir de este último rey. Este era el sistema de gestión territorial establecido en el reino de Pamplona y en el condado de Aragón en los años finales del siglo X y comienzos del siglo XI. Lo tenían adaptado, por un lado, a las necesidades defensivas de un territorio de montaña y un sistema económico agropecuario, y, por otro, a la cercanía del enemigo, lo que hizo que la protección debiera realizarse con sus propios medios y sin tiempo de recibir auxilio regio. Se trata de un sistema perfectamente adaptable a la zona septentrional del condado de Castilla, por su parecida orografía y sistema agropecuario.

Este sistema poseía una densa malla de posiciones fortificadas con torres o castillos situados en terrenos de difícil acceso y con guarnición permanente, al frente colocaba el rey a un jefe militar que recibirá el nombre de tenente de la fortaleza y el título de senior. El senior ostentará la representación del rey quedando bajo su dependencia las poblaciones que debían solucionar las necesidades económicas de la guarnición.

Diario de Burgos
19/08/1988

Relloso estará en la tenencia de Duart. Fijémonos en esta palabra para que puedan localiarlo. La tenencia de Duart/Doharto se correspondería con Dobarto. Duart/Duharto se documenta en 1031 –in Doharto, meam portionem– junto a Castro, Mena y Vivanco; en 1352 –Castro Deuarto, Castro de Ouarto–; en 1378 –Castro Douarto–; en 1385 –Castro-Dobarto–. Y finalmente Castrobarto. La tenencia estaría compuesta por los alfoces de Oteo, Traslaloma, Rio Jerea, Área Patriniani, Villalba de Losa y, por supuesto, el valle de Relloso.

La primera referencia a esta población la encuentro en el siempre necesario “Becerro de Behetrías” donde nos deja caer, en frío, que “este logar es de doña María de Velasco”. Nos indica, también, que pagan a la Corona en dinero y servicios cuando los da la tierra. Claro que quién saca más del pueblo en la señora de Velasco y, así, cualquier labrador con un par de bueyes debe darle 12 maravedís por año en metálico; por un solar pagaban una fanega de pan, mitad de trigo y mitad de cebada; el año que engordaban los cerdos en la grana del monte cobraba “de tres puercos arriba un puerco e non mas por muchos que engorden”.

No solo cobraba por estos conceptos -¡no!- porque el que solo tenía un animal en las tierras daba 6 maravedís. Pero, es que, no se libraba ni en que carecía de animales para el que se indicaba que “si fuere varón para dar obrero veynte e ocho dineros, Et si fuere muger soltera que pague quatro dineros Et si la mujer morare en el solar entrego e non morare y otro cabadalero que dan dos parados de pan medio trigo e medio cebada”.


Así se las gastaba María de Velasco (hija de Fernán Sánchez de Velasco, adelantado mayor de Castilla y señor de Medina de Pomar) a mediados del siglo XIV. María era mujer de Diego Pérez Sarmiento y hermana de Pedro Fernández de Velasco.

En el Censo de la Corona de Castilla se ubican en los valles de Relloso y Tudela –los cuales compartían señorío- los siguientes lugares: Lorcio, Santa María, Araduenga, Santa Olaja, Santiago, Montiano, Artieta, Berrandulez y el valle de Relloso y el desaparecido Quintana.

El valle de Relloso dentro de la geografía de la Merindad de Losa tenía jurisdicción independiente de ella en 1591 dado que pertenecía al monasterio de Santa Clara de Medina de Pomar, con toda probabilidad, desde finales del siglo XIV, puesto que en 1421 las hijas de María Fernández de Velasco eran abadesas en el monasterio, y que en 1350 era solariego de doña María.

Diario de Burgos (21/04/1991)

Entonces tenemos que la jurisdicción pertenecía a la Abadesa de Santa Clara que nombraba alcalde, merino, alguacil, etc. El valle de Relloso tenía un merino independiente del merino del valle de Tudela que ejecutaba los mandamientos del alcalde del valle de Tudela en Relloso. Los cargos se turnaban entre los distintos lugares de cada valle, especialmente en el de Tudela, cuando en un lugar no había bastantes vecinos para cubrir las ternas se completaban con el lugar siguiente. La abadesa tenía la jurisdicción civil y criminal; y por ello elegía alcalde ordinario y mayor (para apelaciones), y un merino alguacil que hiciera sus mandatos. Es curiosa la unión de los valles de Tudela y Relloso, ambos son limítrofes, pero están separados por la Sierra de la Carbonilla, Relloso como prolongación del valle de Losa; y Tudela como prolongación del valle de Mena. Su única relación era su dependencia común de la abadesa del monasterio de Santa Clara de Medina de Pomar.

En el siglo XVI, alrededor de 1594, el barrio de San Miguel tenía veinticuatro vecinos y el de San Martín treinta vecinos.

Fuente de San Miguel de Relloso

La siguiente parada en el conocimiento de esta población será en Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752. Hasta Relloso se acercó Manuel Delgado como subdelegado asignado para el censo acompañado de José del Ribero, alcalde de la Santa Hermandad de Ungo. La reunión se completó con Nicolás de la Bobeza, Andrés de Angulo, Juan de Villaluenga, Antonio de (¿?) y Domingo del Campo. Por supuesto tenemos también al cura beneficiado del pueblo que para eso les cobraba diezmos y primicias.

En ese tiempo Relloso lo conformaban tres barrios que eran San Miguel, San Martín y Angulo. Nos confirma que continuaban perteneciendo al convento de Santa Clara de Medina de Pomar. El valle logró la autonomía de Santa Clara por sentencia de revista en 1766 y en 1845 el valle de Relloso quedó incorporado a la Junta de Oteo en las Merindad de Losa.

La tierra del lugar era de secano con muchas parcelas que debían dejarse en barbecho un año por cada tres cultivados. Recogían trigo, garbanzos, nabos y cebada de baja calidad según quisieron dejar constancia en el catastro. No sé si continuarán viéndose los ciruelos, manzanos, membrillos, nogales, fresnos y olmos negros que existían en 1752.

Había dos molinos harineros y cuarenta y ocho colmenas y sobre el ganado les adjunto el detalle para que lo lean ustedes:


  
Todos estos animales eran criados por los veinticuatro vecinos entre los que incluimos un alto número de viudas: ocho. La localidad tenía veintiocho casas de las cuales, nos dicen, que hay veintiuna habitables. Tienen una taberna municipal arrendada en el barrio de San Martín que también era posada y panadería. Estaba arrendada a Domingo Gutiérrez, vecino del pueblo. Nada más, ni siquiera pobres de solemnidad. Bueno, había algo por duplicado: curas. Tenemos dos curas beneficiados: Pedro y Francisco Castresana.




Por cierto, antes de que se nos olvide, en estas fechas, el Convento de Santa Clara, además de la jurisdicción, cobraba 2.000 mrs, 1.000 por alcabala y 1.000 por montazgo y además en cada año podía entrar la Sra. Abadesa en los castros del Valle ocho bueyes, a pacer libremente, para el gasto del convento, sin pagar derechos.

Durante la primera carlistada, como la mayor parte de Las Merindades, hubo unidades militares en este apartado lugar porque estaba en la intangible línea del frente. Como en la guerra civil de 1936 a 1939 esta sierra fronteriza era permeable y a través de ella la gente situada en el lado equivocado corrigió esta situación y vecinos y conocidos se daban novedades. No debemos olvidar el túnel de Relloso que se impregnó de este fatalismo como lo estuvo antes de carbón del monte Gurdieta.

Pero centrándonos en la de 1833 a 1840 vemos que para una escaramuza de febrero de 1838 en que unas unidades bajarían hace el valle de Tudela para atacar a los carlistas por su retaguardia. Leamos el “Boletín oficial de la provincia de Palencia”: “(…) El Brigadier D. Víctor Sierra, con cuatro batallones, y un escuadrón colocado en Relloso sobre la peña de Igaña, tenía la orden de bajarla al tiempo de la acción, para concurrir ventajosamente a ella atacando al enemigo por la espalda(…)”.

Valle de Relloso

La siguiente mención a este pueblo la he encontrado en el diccionario Madoz de mediados del siglo XIX. Siento decir que en el diccionario Miñano de 1925 no lo he encontrado. En este nos da la siguiente descripción de Relloso:

“Lugar con ayuntamiento en la provincia, diócesis, audiencia territorial y capital de Burgos (19 leguas), partido judicial de Villarcayo (6 leguas). Se compone de dos barrios llamados San Miguel y Sta. Cristina. Situado en un hondo y rodeado de peñas, que dificultan algún tanto la pronta comunicación de ambos; su clima es templado; sus enfermedades más comunes los constipados. Tiene 48 casas, 20 San Miguel y 28 Sta. Cristina; la de concejo; escuela de primeras letras frecuentada por 20 niños de ambos sexos, con la dotación de 500 rs. y 2 iglesias parroquiales: San Miguel y San Martín. Aquella en el barrio de su mismo nombre, y la de San Martin en el de Sta. Cristina; para su servicio hay dos párrocos, cuya vacante se provee por oposición entre patrimoniales. Una fuente de buenas aguas proporciona a los moradores de ambos pueblos, la necesaria para sus usos domésticos. Confina: N. Peña Igaña; E. el Valle de Ángulo; S Quincoces, y O. Viliabasil; en su término hay dos despoblados. El terreno es de secano y de poco fondo. Los caminos son locales; recibe la correspondencia de la estafeta de Mena. Producción: trigo, cebada, avena, patatas y pastos; cría ganado vacuno y cabrío, y caza de liebres. Población: 46 vecinos; 164 almas. Capacidad productiva:260.000 rs. Imp: 26.469”.

Para los amigos de los pequeños detalles veremos que uno de los tres barrios que nos referiría el catastro de Ensenada ha desaparecido y posiblemente deberemos asumir que será uno de los dos despoblados que recoge Madoz.

El posible barrio de Angosto se localiza en la vega del río Cerera, en la margen derecha y a escasos metros de su curso, en un área de perfil llano inmediatamente al Norte del inicio de un tramo en el que el río forma un valle encajado, protegido al Este y al Oeste por laderas pronunciadas. El yacimiento se localiza por la presencia de bloques de caliza de pequeño y mediano tamaño amontonados fruto de derrumbes de estructuras alteradas por el cultivo, aunque en la actualidad este espacio está destinado a pastos, ofreciendo escasas evidencias superficiales. Cuenta la tradición que se despobló por los ataques de los lobos.


Y, ya que nos hemos metido con los despoblados, miraremos los demás que aparecen en la localidad. Nos fijaremos ahora en el llamado Moscadero que se encontraría situado en la zona de contacto entre el fondo de valle del curso alto del río Cerera, en su margen izquierda, con las estribaciones inferiores occidentales del Alto de Paredes, en una plataforma destacada de perfil llano desde la que se ejerce un amplio dominio visual del curso alto de este río.

Este enclave es identificado por una edificación de planta rectangular y orientación Este-Oeste, de 15 x 12 m, que conserva muros de 1`5 m de espesor por 1 m de altura, construidos con mampuesto de caliza trabado con argamasa. A su alrededor hay numerosos muros cubiertos por densa vegetación, que dificultan su caracterización. A 40 m al oeste localizaron un camino que daría acceso al poblado. La zona occidental del yacimiento es un pastizal de perfil liso en el que se identifican los pequeños relieves de antiguas estructuras. Los viejos del lugar evocan relatos sobre la existencia de un pueblo y un ayuntamiento en este lugar.

Lo desagradable es que en San Miguel de Relloso se halló otro despoblado llamado San Andrés. Está situado en la zona de contacto entre el fondo del valle del río Cerera, en su margen izquierda, y las estribaciones inferiores de Sierra Carbonilla (Alto del Cuadro); en concreto se localiza en una plataforma de perfil llano con terrazas agrícolas. Desde allí se domina el valle del curso alto del Cerera. Aquí identificaron evidencias de ocupación prehistórica e histórica. En el primer caso se trata de dos posibles túmulos separados unos 17 m entre sí, construidos con tierra y piedras. El situado más al Oeste tiene un diámetro de unos 5 m y una altura de unos 70 centímetros. El segundo, situado al Sureste del anterior, presenta unos 3 m de diámetro y levanta unos 25 cm sobre su entorno.

San Miguel de Relloso

Por otro lado, se documentan los restos de una ermita de planta rectangular de 10 x 4 m y orientación Este-Oeste. Conserva en torno a 1`5 m de alzado de sus muros, de 70 cm de espesor, construidos con mampuesto de caliza trabado con argamasa. En el flanco este parece diferenciarse un pequeño ábside de planta cuadrangular de unos 3 m de lado. En torno a la ermita y en el resto de la plataforma delimitada se documentan pequeños amontonamientos de piedra y fragmentos de teja curva. La tradición conoce el lugar pero no lo identifica con una ermita sino que señala que en este lugar estaba el antiguo cementerio.

Como vemos Madoz se quedó corto: había tres despoblados. Y al paso que vamos habrá más. Pensemos que la iglesia de San Miguel de Relloso, que estuvo en activo hasta mediados del siglo XX, es hoy una ruina.

El INE fija en 1857 una población de 185 personas que habitaban 37 casas. Aparece el pueblo porque se segrega de la Junta de Oteo. El último registro es de 1860 y reduce el número de inmuebles en dos. Esta desaparición es debida a que… ¡Se reintegra en la Junta de Oteo!

Fuente de Relloso

Para 1863 el Arzobispado de Burgos nos habla de San Martín de Relloso y de San Miguel de Relloso que pertenecían al distrito de Lastras de la Torre. La iglesia de San Martín de Relloso tenía la advocación de San Martín Obispo y la de San Miguel la de San Miguel Arcángel. El cura párroco de la primera era José Eguía el cual tenía como coadjutor y ecónomo a Lino Gauna Pérez que, a su vez, era cura beneficiado de Villaventín y que cuidaban de 44 vecinos de esta parte. Para San Miguel teníamos al cura párroco Eustasio Alonso que pastoreaba 79 almas. Y me dirán que por qué no aparece su coadjutor. No lo sé pero quizá tenga que ver con la experiencia de cada sacerdote porque Eustasio tenía 61 años y José 30.

El arzobispado sigue contándonos algo más pero ya en 1872, en plena tercera carlistada, donde permanecen estas dos parroquias -¿los conocidos dos barrios?- que son atendidas por el cura párroco de San Martín. Este, de 34 años, se llamaba Pablo Rodríguez y cuidaba de la vida religiosa de 134 personas de su parroquia más las 47 de la de San Miguel. ¿Dónde estaba el de San Miguel? Pues… nuestro añorado Eustasio Alonso no aparece en las relaciones de curas de Burgos. Igual pasó a mejor vida. Entiéndanme, no quiero decir que estuviese muerto sino que, tal vez, tuvo otro destino fuera de esta provincia… o que se pasase a los carlistas. Hay diversas posibilidades.

¿Y José Eguía? ¿Dónde estaba? ¡Ese era joven! Este Padre andaba de “la ceca a la meca” al saltar entre Pajares de Tobalina y la localidad sobre la que hablamos.

Avanzando hasta 1885 vemos que el diccionario Riera nos dice que Relloso está agregado la Junta de Oteo –léase ayuntamiento de Oteo- y que estaba habitado por unas cien personas en 25 edificios más otros ocho deshabitados. Disponía de una escuela para niños de ambos sexos y de edificios anodinos.

Cortesía de Tierras de Burgos

Durante finales del siglo XIX los residentes en Relloso deberán desplazarse a otras poblaciones, como Quincoces de Yuso, para muchos de los servicios principales. Allí tendrán el médico, el farmacéutico… ¡Qué no vería en aquél 1888 Teodoro Rivero, médico en Quincoces!

En 1898 vivían 110 personas en nuestro pueblo y Marcos Alonso Fuentes gestionaba la parada de caballos. Parece que había una taberna que regentaba Ignacio Viñas Perea.

Pero parece que tenían lo suficiente porque entre 1905 y, al menos, 1911 tenemos el dato de que vivían allí unas 96 personas; que el ecónomo del pueblo era Secundino Muga; y que el profesor de la escuela era Ignacio Viñas o, según otras fuentes, Vitores. ¿Quizás era el vinatero? No tendría que serlo, pero...

(22/02/1921)

Puede ser debido a que antes la frase “pasar más hambre que un maestro de escuela” era algo mucho más literal y ajustada a la verdad. Recitemos, como si fueran los cabos que sus niños, y niñas, aprendieron con una cantinela, los nombres de algunos de ellos: Severiano Macías Pascual (vacante 20/10/1919); Antonio Sánchez (1920-1921), del que podemos decir que “se quería marchar de allí”; Gerardo Hernández (1924); Dionisio González Diez (1925); Eugenio Cerdá Alemany (1929); y José Martínez Riera (1931).

Tras la guerra y en pleno comienzo de la emigración, 1950, nos dice que había noventa y dos residentes de hecho por noventa y seis de derecho. Tenía veintiséis viviendas y diecinueve edificios diversos.

(Diciembre 1921)

En una época de despoblación es gracioso volver a encontrarse con la falacia del “oro negro” que tan frecuentemente llega a Las Merindades y de la que ya hemos hablado en esta bitácora. Pues antes de los del “Fracking” estuvieron, allá por 1982, buscando petróleo en esta zona del Valle de Losa y del valle de Relloso.

El 1988 se mejoró el acceso al pueblo. No hubo prisa. No había petróleo.

Hoja del Lunes
24/05/1982


Para saber más:


Bibliografía:

Becerro de Behetrías.
“Diccionario geográfico, estadístico, histórico, biográfico, postal, municipal militar, marítimo y eclesiástico de España y sus posesiones de ultramar”. Pablo Riera Sans
“Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar”. Pascual Madoz.
“Poblados, Monasterios y Castillos desaparecidos en la provincia de Burgos”. Basilio Osaba y Ruiz de Erenchun.
“Las Merindades de Burgos: Un análisis jurisdiccional y socioeconómico desde la
Antigüedad a la Edad Media”. María del Carmen Arribas Magro
“Apuntes sobre la historia de Las Merindades antiguas de Castilla”. Julián García Sainz de Baranda.
“El Valle de Losa. Notas para su historia”. Julián García Sainz de Baranda.
“Anuario del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración”.
“Anuario Riera”.
“Indicador general de la industria y el comercio de Burgos (1894)”
Periódico “Diario de Burgos”.
“Boletín Oficial de la provincia de Palencia”.
Revista “El Magisterio Español”.
Periódico “La Orientación”.
Revista “Suplemento a la escuela moderna”.
Instituto Nacional de Estadística.
“Censo de población de las provincias y partidos de la corona de Castilla en el siglo XVI”.
“Nomenclátor de las ciudades, villas, lugares, aldeas y demás entidades de población de España formado por el Instituto Nacional de Estadística con referencia al 31 de diciembre de 1950”.
“Los puentes del norte de la provincia de Burgos durante la edad moderna”. Inocencio Cadiñanos Bardecí.
“Estadística del arzobispado de Burgos”.
Catálogo municipal de bienes integrantes del patrimonio arqueológico de Valle de Losa (Burgos)”.
“Burgos en el recuerdo 2”. Elías Rubio Marcos.
Periódico “La hoja del Lunes”.
Fototeca digital de España.
Wikiburgos.


3 comentarios:

  1. Impresionante trabajo de documentación, quedo enormemente agradecido. Ya comenté que hay una fuerza misteriosa que me atrae fuertemente a este lugar, de entre todos los valles posibles de nuestro país. Me quedan dos dudas: por una parte no consigo localizar el rio cerera en ningún mapa, y por tanto no sabría orientarme con el resto de localilzaciones derivadas. Por otra parte me quedo con las ganas de conocer más el contexto de la situación actual del pueblo y sus habitantes, información que posiblemente no hayas podido conocer tampoco. Pero de nuevo, muchas gracias por el artículo.

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  2. Parece que el río Cerera ,es en realidad el Jerea .¿Quién lo ha cambiado de nombre ?

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    1. Me parece, es probable, que los duendes tipográficos.

      Gracias por la apreciación.

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