Que no te asusten ni la letra ni el sendero de palabras pues, amigo, para la sed de saber, largo trago.
Retorna tanto como quieras que aquí me tendrás manando recuerdos.


domingo, 21 de febrero de 2021

Hoy no habla él. Hablamos, un poquito, de él: Julián García.



El protagonista de esta entrada será Julián García Sainz de Baranda. Ciertamente, es una persona conocida por todo aquel que indaga en la historia de Las Merindades y muchos medinenses de edad avanzada seguro guardan recuerdo de su presencia.


Julián García Sainz de Baranda, nació en Medina de Pomar el 4 de Septiembre de 1888. Sus padres eran miembros de la sociedad acomodada de la ciudad y respondían a los nombres de Félix García, natural de Perex de Losa y Atanasia Sáinz de Baranda, de Torres. Sus abuelos paternos fueron Carlos García, natural de Perex, y Cleta Villate, natural de Río de Losa. Y los abuelos maternos fueron Cirilo Sainz de Baranda, natural de Torres, y Manuela Marañón, natural de Medina.

Cursó los estudios primarios en Medina de Pomar y marchó a cursar el Bachillerato al Colegio de los Jesuitas de Orduña (Vizcaya) graduándose en el Instituto de Bilbao, en 1905. Cursó la carrera de Derecho en la Universidad de Deusto (también de los Jesuitas) y la licenciatura la obtuvo en la universidad de Salamanca en 1910. Se doctoró en derecho en la Universidad Central de Madrid. A partir de ahí compartió la docencia con la preparación de oposiciones a la Judicatura logrando ingresar en el Cuerpo de Aspirantes en 1913.

Casa de Julián en Medina de Pomar

En 1915 es nombrado, mientras continúa como aspirante a la judicatura, para ejercer como registrador de la propiedad interino en Albarracín. Para finales de ese año obtiene el destino del Juzgado de Primera Instancia de Riaza (Segovia). En 1918 le tenemos asentado en Marquina (Vizcaya). Permanecerá allí hasta 1923 cuando es nombrado Juez en Ceuta. Claro que, en 1924, figura ya como juez de primera instancia en Baena (Córdoba) y en 1925 le es concedida una excedencia voluntaria. Aprovechará para trasladarse, con su esposa, a Medina de Pomar.

En 1926 marcha a Guadalajara al ser nombrado Juez de primera instancia en esa ciudad cubriendo la vacante de López Soro nombrado magistrado de la Audiencia de Soria. Julián se integró en la vida social de esa ciudad participando en bodas de postín y otros actos sociales y culturales. En 1930 es aceptado como académico de la Real Academia de la Historia correspondiente a Guadalajara. A finales de 1930 es promovido a magistrado de la audiencia de Tenerife (Santa Cruz de Tenerife) de cuya plaza solicita la excedencia y se la conceden para el 18 de diciembre de 1930.

Julián García Sainz de Baranda

También debió trabajar en los juzgados de Alcañiz (Teruel) y Arévalo (Ávila). Ejercerá, posteriormente, como magistrado de la Audiencia de Madrid. En 1959 es destinado a Bilbao. Antes de alcanzar la edad legal de jubilación forzosa, que le correspondía en 1960 con 72 años, solicita una excedencia para retornar a su domicilio y dedicarse plenamente a la Historia.

Estuvo casado con Emilia Ortega Pereda, natural de Torme. No tuvieron hijos. Muestra de su fervorosa religiosidad, el matrimonio apadrinó a dos monjas agustinas del Monasterio de San Pedro en su profesión religiosa, donándole la dote a una de ellas. Julián tenía afinidad con esta comunidad religiosa dándole, con frecuencia, regalos y donativos. Tanto él como su esposa estaban integrados en el mundo católico medinense y se pueden leer notas de prensa en las que participan en ceremonias del sacramento de Confirmación de los jóvenes de la ciudad o de madrinazgo de banderas femeninas de Acción Católica.

Calle Esparteros de Madrid (Google)

Fue una persona afable que se caracterizó por su sencillez y nobles sentimientos. Siempre estuvo muy unido a la vida de su pueblo a pesar de residir en Madrid y no dudó en formar parte de la junta de Patronos del Asilo de Ancianos de Medina de Pomar llegando a ser su presidente, como consta en el ejercicio de 1956. También era conferenciante como, por citar una y no extendernos, la impartida en burgos en junio de 1957 con el título “La resistencia a la invasión árabe en la provincia de Burgos”. También era persona a la que acudir en busca de consejo dada su formación y conocimientos.


Su esposa falleció el 23 de noviembre de 1962 dejándole solo, cuidado por Joaquina Martínez, en su residencia habitual de Madrid, en el número 13 de la calle Esparteros, hasta que falleció el día 14 de Enero de 1970. Siempre que podía escapaba a Medina de Pomar. Su casa solariega, sita en la que hoy es biblioteca y casa de cultura, ha mantenido ese aroma trasnochado gracias, sobre todo, al magnífico escudo con las armas del apellido Céspedes. Este inmueble fue donado por Julián García a la ciudad de medina. Este edificio y su trabajo literario fueron los hijos que legó a su población natal.


Hemos visto que el derecho fue su oficio pero que la Historia era su vocación y esto se ve en la relación de publicaciones sobre las que trabajó. Entre ellas: “Apuntes históricos sobre la ciudad de Medina de Pomar” (Burgos, 1917), “Remembranzas burgalesas” (Alcalá de Henares 1927), “Guía arqueológica de la provincia de Guadalajara” (Guadalajara, 1929) –en colaboración con Luis Cordavías-, “Apuntes descriptivos históricos arqueológicos de la Merindad de Valdivielso” (Burgos, 1930) con Luciano Huidobro Serna, “Villarcayo y la Merindad de Castilla Vieja”, “Valpuesta”, “Apuntes sobre, la historia de las antiguas Merindades de Castilla” (Burgos, 1930), “Los Monteros de Espinosa”, “La ideología mahometana y su influencia revolucionaria en la invasión y conquista de España”, “El Monasterio de Monjes Bernardos de Santa María de Rioseco y su Cartulario”, “El Valle de Losa”, “La Ciudad de Burgos y su Concejo en la Edad Media” (Burgos, 1967), “La Hidalguía en las antiguas Merindades de Castilla: Genealogía y heráldica de las familias más importantes de ellas”(1969), obra póstuma publicada en 1972.

Mencionaremos también la obra “Escritores burgaleses. Continuación al Intento de un "Diccionario biobibliográfico de autores de la provincia de Burgos de Martínez Añíbarro y Rives” (1930), compartida con Licinio Ruiz. La curiosidad reside en que ambos emprendieron la continuación de ese diccionario por su cuenta y, cuando se dieron cuenta de que estaban en lo mismo colaboraron.

Constan, además, más de un centenar de artículos sobre, arte, prehistoria, geografía, arqueología, monumentos, pinturas y escultura, principalmente de la Comarca de Las Merindades publicados en diversos periódicos y revistas.


Aparte de ser miembro de la Real Academia de la Historia lo fue de la Institución Fernán González y, en otro orden, se le nombró hijo predilecto de la Ciudad de Medina de Pomar. Pensemos que sobre dicha ciudad escribió numerosos artículos en el Boletín de la Comisión Provincial de Monumentos de Burgos, los periódicos el Castellano y Diario de Burgos, como “Medina de Pomar como lugar arqueológico y centro de turismo de las Merindades de Castilla la Vieja”. En 1965 se le entregó la medalla de plata al Mérito Turístico.


En 1988 se celebró un homenaje a su memoria, aunque no en septiembre –mes en que nació- sino en diciembre.



Bibliografía:

“Medina de Pomar. Cuna de Castilla”. Inocencio Cadiñanos Bardecí y otros autores.
“La familia Baranda y Sainz de Baranda”. Ángel Villasante Ortega.
Periódico “Diario de Burgos”.
Boletín de la Academia de la Historia.
Boletín Oficial del Estado (B.O.E.)
Revista Notarial “La Reforma”.
Periódico “La época”.
Revista Jurídico-Administrativa “El foro español”.
“Guía Oficial de España”.
Periódico “El Globo”.
Revista “Nuevo Mundo”.
Revista “La Esfera”.
Revista “La Montaña”.
Boletín Oficial de la provincia de Segovia.
Periódico “Diario de Burgos”.
Periódico “El defensor de Córdoba”.
Periódico literario y de noticias “Flores y abejas”.
Semanario “Renovación”.
Semanario “La Palanca”.
Periódico “El Pueblo”.
Periódico “La Prensa”.
Periódico “Imperio”.
Periódico “ABC”.
“Blasones y linajes de la provincia de Burgos. Partido judicial de Villarcayo”. Francisco Oñate Gómez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, tenga usted buena educación. Los comentarios irrespetuosos o insultantes serán eliminados.