Que no te asusten ni la letra ni el sendero de palabras pues, amigo, para la sed de saber, largo trago.
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martes, 5 de noviembre de 2013

Por Dios, por la Patria y el Rey lucharon nuestros padres... en el Tercio de Santa Gadea.

             “No hay animal más peligroso que un requeté recién comulgado”
                                                        (Indalecio Prieto)
 
 
Bandera del Tercio de Santa Gadea
 
Y para facilitar la comunión llevaban un capellán por compañía, mientras los demás lo tenían por batallón o por bandera. Y cuando no lo encontraban se confesaban entre sí, con seminaristas enrolados o con sus mandos.
 
José María Gárate Córdoba en “El pensamiento militar en los cantares de Gesta” contaba sobre un capellán castrense que siendo seminarista en el tercio de Santa Gadea, otro requeté le requirió para confesarse con él. Al advertirle que no estando ordenado mal podría absolverle, el otro le tranquilizó diciendo que menos podía el amigo con quien solía hacerlo, pues ni siquiera era seminarista y le inspiraba menos intimidad.
 
Vemos aquí resaltadas dos de las características de estas unidades de voluntarios: Arrojo y religiosidad extrema. Pero… ¿Quiénes eran? ¿Por qué un tercio se llama Santa Gadea? ¿Acaso no eran tropas Vascas y Navarras?
 
Procedamos: en un principio los Soldados del pretendiente Don Carlos no se llamaban “Requetés”. Parece ser que los cuatro primeros batallones navarros de la guerra de 1833 a 1840 se motejaron “Salada”, “Morena”, “Requeté” y “Hierbabuena”. Para la tercera denominación hay una leyenda referida al mal estado de los uniformes y el cantarles: “Tápate soldado, tápate, que el culo se te ve” que, pudorosamente, transformaron en “Tápate soldado, tápate, que se te ve el requeté”.
 
Este nombre se empieza a conocer empezado el siglo XX al ser usado en publicaciones tradicionalistas y, después, en las organizaciones paramilitares que surgían en todos los partidos de la época. Por ejemplo, en 1931 había unos 10.000 requetés organizados en Navarra.
 
El Coronel José Enrique Varela, carlista, redactará sus ordenanzas en 1932 (Luego participa en la Sanjurjada y acabará en la cárcel). La estructura resultante se compuso de una unidad básica, la patrulla, compuesta de cinco boinas rojas y un jefe; el requeté, una compañía de 246 hombres; y el tercio formado por tres compañías.
 
 

 
De los 41 tercios que participaron en el bando Nacional, sólo 10 eran navarros y 8 vascos. La mayoría de los Requetés procedía de zonas castellano parlantes, lo que no fue obstáculo para surgir problemas entre Requetés Valencianos y catalanes y Falangistas por el idioma en que se hablaba. En fin, se calcula la participación de unos 60.000 tradicionalistas de los cuales 6.000 murieron.
 
Y estalla la guerra civil de 1936. Destacaba en la zona Valeriano de Loma-Ossorio, tradicionalista y médico de Quincoces de Yuso con el “Círculo Católico Agrario” administrado por el Sr. Andino y presidido, honorariamente, por Francisco Estébanez, diputado.
 
 

 
Valeriano de Loma-Ossorio procedía de una familia poderosa de Sajazarra (La Rioja), lugar de su nacimiento en 1893. Llegó a Quincoces en 1920, recién licenciado, y allí se casó con María Antonia Mazón. Supongo que “por sus servicios”, se le nombró Conde de Riaño de Ojeda en 1949.
 
El Tercio de Santa Gadea (¿Por qué no de “El Cid”?) fue organizado por Valeriano de Loma-Ossorio. Tendría un origen alavés, bueno, límite entre Álava y Burgos, a causa de que algunos de sus mandos (Pedro Varona, Claudio Robredo y Enrique Ortega) procedían del Requeté alavés y de que las primeras operaciones fueron en la Sierra Salvada, Losa, Orduña, Valdegovía y Valle de Ayala. Mejor sería asociarlo a las unidades de Burgos, y más específicamente con Las Merindades, dado que en enero del 37 se organizó el 4º Batallón de Milicias de Burgos, luego llamada TERCIO DE SANTA GADEA, con cuatro Compañías de fusiles. Los alaveses estaban colocados en la 2ª Compañía al mando del Teniente Arturo García Solís. Por ello pasó a depender de la Capital sediciosa. Según Gárate Córdoba en “Memorias de la guerra del 36”, el tercio tuvo 68 muertos y 298 heridos de 600 efectivos. Para Julio de 1939 había vivos dos Sargentos, dos cabos y 20 requetés alaveses en sus filas.
 
En Quincoces la central de las tropas rebeldes se estableció en la casa del americano. Hubo hospitales de sangre (para las primeras curas) en la casa de Villoda y en las escuelas de niños.
 
Al mando del Tercio estaba el comandante Julio Molera Cebrián y el capitán Calvete. Los días 22, 23 y 24 de julio se organizó una Compañía. Evidentemente el Tercio de Santa Gadea enroló tradicionalistas de todas Las Merindades y cercanías. Primero de Quincoces de Yuso y valle de Losa y después grupos de Briviesca, Espinosa de los Monteros, Medina de Pomar y otras localidades del norte de Burgos. En agosto de 1937 ocupó el Valle de Mena y el Puerto de los Tornos pero, también participó en la ruptura del frente de León, Teruel, ofensiva de Huesca y Peñas de Aholo (Lérida). Terminada esta fase pasó al centro de la zona sublevada hasta el final de la guerra.
 
 

 
El final de la guerra significó una traición a los Carlistas o Tradicionalistas. Franco, caudillo de España por la gracia de Dios, actuó como deben actuar los dictadores que quieren sobrevivir: Traicionando, malpagando favores recibidos y pensando en quién necesitas para el futuro. Los tercios no recibieron los esperados homenajes (¡Hay que ser inocentes para pensar que el Generalísimo iba a permitir sombras a su triunfo!).
 
A pocas horas de comenzar el Desfile de la Victoria el 19 de mayo, tuvieron que sortear una orden para que desfilaran con camisa azul. Los del Tercio Burgos-Sangüesa cosieron sobre las camisas aspas rojas y el Tercio de Navarra se negó a ponerse la camisa azul. El mando del desfile se achantó cuando, además, se irritaba la IV División de Navarra. Todo esto según las memorias de Ignacio Yarza. La solución fue usar una camisa militar solo con los cuellos azules. Pensemos que los “azules” falangistas distaban bastante del ideario tradicionalista. Pero las limitaciones no se pararon allí: Al Tercio de Navarra le prohibieron llevar el crucifijo que le caracterizaba y al abanderado requeté, con “La Generalísima”, el estandarte por el que habían combatido generaciones enteras de carlistas durante el siglo XIX se le situó bajo el podio de autoridades, fuera de plano cinematográfico. Era una señal de que el nuevo estado no iba a ser el suyo.
 
 

 
Los tercios fueron acuartelados para evitar incidentes y altercados como los ocurridos con los integrantes de la Columna falangista de Sagardia en Estella cuando fueron trasladados a esta ciudad los restos de Ruiz de Alda, navarro cofundados de la Falange y fusilado mientras estaba encarcelado en Madrid en el verano del 36.
 
Los del tercio de “Las Merindades”, entre mayo y julio de 1939, fueron trasladados a Miranda de Ebro para su licenciamiento y disolución. Su comandante, Alfredo Mediavilla, se quejó del frío recibimiento y del trato desconsiderado del alcalde y jefe de Milicias de FET. Resultado: “incidentes lamentables” según la descripción de Julio Aróstegui.
 
Requetés destacados que formaron parte del Tercio de Santa Gadea:
  • Ramón Salas Larrazábal (Burgos 1916/ Salamanca 1993). Militar, paracaidista e historiador de la guerra civil. La guerra le pilló en Orduña pudiendo llegar a zona nacionalista y alistarse en la unidad que se encontró allí. Pasó a aviación y fue voluntario de la Escuadrilla Azul en Rusia. Tras convertirse en militar profesional fundó y dirigió la escuela de paracaidismo. Entre sus trabajos como historiador destacar: Cómo ganó Navarra la Cruz Laureada de San Fernando, Los datos exactos de la Guerra Civil, La defensa nacional, Historia del Ejército Popular de la República, Historia general de la Guerra de España, Los fusilados en Navarra en la Guerra de 1936, Pérdidas de la Guerra y El protectorado de España en Marruecos.
  • José Ignacio Escobar Kirkpatrick, 1898/1977 (los libros hablan del Marqués de Valdeiglesias pero su padre, que era el marques durante la guerra, sería demasiado viejo para enrolarse). Fue consejero del Movimiento y procurador en las Cortes franquistas. Se incorporó como Alférez en la unidad e interrogó a los muchachos, jóvenes campesinos, enrolados por las razones para ello: “Había una cierta coincidencia al considerar a la república un régimen fundamentalmente antiespañol. La mayoría no sabía explicarse bien pero se atisbaba en sus palabras algo así como que en España siempre había habido un Rey, por lo que era, en cierto modo, lógico que su ausencia hubiera coincidido con la etapa de crímenes, atropellos y devastaciones de los últimos años”. La patria y el rey eran todo uno junto a la religión y José Ignacio les había "hecho un traje", si se me permite la expresión.
 
El 11 de diciembre del 2011 se vendió en puja a través de la página de Todocolección la bandera de la primera compañía del Tercio de Santa Gadea que alcanzó un precio de 553 €. Por lo menos sabemos que por ahí circula un trozo (¿bueno? ¿malo?) de la historia de Las Merindades.
 
 

Bandera del Tercio de Santa Gadea Subastada.
 
Bibliografia:
 
“La continuidad ideológica del carlismo tras la Guerra Civil” Tesis Doctoral de don Manuel Martorell Pérez. Licenciado en Ciencias de la Información
"El pensamiento militar en los cantares de gesta" José María Gárate Córdoba
“El Cid y los héroes de antaño en la Guerra Civil de España”, Ángel Gómez Moreno Universidad Complutense, Madrid.
Fundación Franco Boletín Núm. 114 Abril-Junio 2008
“Los requetés alaveses en la guerra de España” de Javier Nagore Yárnoz.
“Diccionario Akal de Historiadores españoles contemporáneos”.
“Nacionalismo español, esencias, memorias e instituciones”. Carlos Taibo.
Himno de Oriamendi
Requetés.com
Uniformes militares de la guerra civil española con dibujos de José María Bueno.

7 comentarios:

  1. Interesantísimo artículo, nunca dejas de sorprenderme.
    Felicidades por tan buen trabajo.
    Saludos.

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    1. Favor que me haces, Manuel. Gracias por tu querida participación.

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    2. Hola, se que mi abuelo perteneció al Tercio de Santa Gadea - 4ª Compañía. ¿Sería tan amable de decirme donde podría encontrar documentación sobre el tercio? Gracias.

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    3. Don Andrés, lo primero darle las gracias por participar en esta bitácora. Las fuentes a las que yo recurrí las tiene usted al final de la entrada del blog y, además, están las que le recomiendo a continuación.

      Siempre es difícil encontrar documentación sobre una persona determinada pero se me ocurre que consulte el Portal de Archivos españoles, conocido por PARES, a las autoridades del Ministerio de Defensa que, seguramente, tendrán información de los participantes en la última Guerra Civil (1936-1939) y el Archivo de Salamanca.

      ¿Fue condecorado? Aparecería en el BOE.
      ¿Entrevistado? Las hemerotecas digitales o bibliotecas de digitales de las diferentes CCAA. de España.

      Y el teclear el nombre completo el los buscadores de la internet siempre es un buen punto de partida.

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    4. Un poco/bastante Rogelio. Seguramente a Vd. le parecerá más "aceptable" la banda de piojosos conocida como Columna Villarías. Já.
      ¡A NOI¡

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    5. No, no me parece más aceptable.

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  2. Desde luego, la frase "atribuida " a Don Inda me parece sonrojante. Inciso: La frase en cuestión es: Definición de carlista: Animal bípedo de cresta roja que habita en los monte de Navarra y que confesado y comulgado ataca al hombre". El "bueno" de don Inda, gordo cobardón, mejor calladito; si quiere hablar que nos cuente algo del yate VITA.¡ Estos sociatas de pacotilla. Ni meneallo.
    ¡ A NOI ¡

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