Que no te asusten ni la letra ni el sendero de palabras pues, amigo, para la sed de saber, largo trago.
Retorna tanto como quieras que aquí me tendrás manando recuerdos.


sábado, 2 de agosto de 2014

Sotero Pérez de Agurain

Esta novela narra las aventuras de un ebanista y carpintero del siglo XIV que, desde la villa de Salvatierra, se traslada a Portugalete y que viajará hasta Santiago de Compostela.

Portada del libro

Sotero es un mero artificio para presentarnos al verdadero protagonista de la obra: Las tierras, los lugares, por donde transita. Entre las distintas páginas descansa el cariño que Antonio tiene a todos esos lugares que son descritos con la precisión de un guía turístico. Este punto fuerte de la novela, mostrarnos como pudieron haber sido los diferentes hitos de la aventura, lastra en algunos momentos el "tempo" literario pero ofrece vívidos cuadros de esos lugares en torno al 1370.

En ese viaje será acompañado por un mercenario al servicio de don Diego Ortés de Velasco, señor de la torre de Ungo, que anticipa lugares y personajes explicándoselos a Sotero y a los lectores. Secundario necesario porque el viaje se inicia en Portugalete y pasa por La Cuadra, Valmaseda, Ungo y Bercedo; se encamina hacia Medina de Pomar donde su Señor, don Pedro Fernández de Velasco, está terminando de construir sus famosas torres; Manzanedo, Orbaneja, San Martín de Elines, Aguilar de Campoó, Carrión de los Condes, Castrogonzalo de Benavente, Puebla de Sanabria y Orense.

Las descripciones son el punto fuerte pecando, en cambio, de unos diálogos impostados que intentan ofrecer información al lector pero que chirrían al pensar que se producen entre personas poco instruidas y que de sobra conocen su entorno vital. A su vez usa un castellano trufado de palabras arcaizantes que nos envuelven y acentúan nuestra presencia en ese momento histórico, lo cual es muy atractivo en un panorama literario amigo de simplificaciones. Pero, precisamente por eso, hubiera estado bien incluir un diccionario que contuviese esas palabras y enriqueciese nuestro vocabulario de forma cómoda.

El autor subraya durante toda la novela el peligro de viajar en la edad media, sus riesgos y los servicios con que se encontraban los peregrinos; qué comían, cómo se vestían y cómo estaban organizadas las casa de los nobles y de los villanos. Muestra las luchas banderizas tanto en Vizcaya como en Las Merindades, Mena (que sitúa en el Señorío de Vizcaya) y muestra sus simpatías por los Velasco.

Como curiosidad destacaré el problema de la grafía utilizada para algunos términos que son nombrados en vasco y con la grafía del euskera batua: Kolitza, Sallurtegi... que dificulta a los lectores que no vivan en lugares donde convivan euskera y castellano.

Antonio Gallardo en la presentación en la librería Milo´s
de Baracaldo.

Sobre el autor:

Don Antonio Gallardo Laureda, economista jubilado de Barakaldo (Vizcaya) posee un bagaje literario muy extenso: más de doscientos artículos en revistas de Barakaldo y en los periódicos mensuales" Merindades'' y "Crónica de Las Merindades".

Bajo el patrocinio de la Junta de Castilla y León, el CIT de Medina de Pomar ha publicado 11 guías para visitar los pueblos, iglesias, museos y monasterios más interesantes de Las Merindades, donde veranea desde hace más de cuarenta años y viaja a menudo. También, con ese mismo patrocinio, tiene publicadas las series de rutas turísticas "De Medina de Pomar a Burgos" (3 volúmenes), "De Medina de Pomar a Bilbao por El Cabrio", "Rutas con encanto" (4 volúmenes); "Tras las huellas del emperador Carlos en su viaje a Yuste" (2 volúmenes), "Los ríos merinos" (5 volúmenes), así como los siguientes libros de investigación histórica: "La banda municipal de música de Barakaldo. Crónica de sus cien primeros años", "El orfeón baracaldés. Crónica de sus cien primeros años", "La fundación Miranda de Barakaldo. Crónica de sus cien primeros años" (estos dos últimos con la colaboración de Javier Echevarría Santamaría) y "La residencia de ancianos Nuestra Señora del Socorro de Medina de Pomar. Crónica reciente."



2 comentarios:

  1. Esta claro que aunque el camino de Santiago no pasase por Medina, el autor que veranea allí, tenia que meterlo, aunque fuera con calzador. Empezando por ese error de bulto... ¿que mas nos puede contar este señor?. Yo no lo voy a leer, todo lo que he leído de el es bastante malo... y muchas veces con escaso rigor histórico.

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    1. ¡Hombre! No es Benito Pérez Galdós ni Cela, de acuerdo. Sobre si "El Camino" pasó por Medina le recomiendo

      http://sietemerindades.blogspot.com.es/2012/10/santiago.html

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