La vida da muchas vueltas y lo que ayer estaba
asumido como normal hoy es una de las mayores aberraciones que puede cometer el
ser humano. La relación de ejemplos es larga y en ella encontramos la
esclavitud o la pena de muerte, por ejemplo.
El periódico “El Sol” publicaba una noticia, que
podría encuadrarse generosamente entre las discusiones entre novios, con unas
pocas escuetas líneas dentro de una columna:
BURGOS
8 (3 t.).—En el puesto de la Guardia civil de Villarcayo se presentó el vecino
del pueblo de Edeso Agapito López, de veinticinco años de edad, y manifestó que
cuando se hallaba con su novia, Daría Ortiz Parayuelo, discutieron vivamente.
Agapito, muy acalorado, hirió a su novia con una navaja. De las diligencias practicadas
por la Guardia civil se ha averiguado que Daría presenta 45 puñaladas de arma
blanca, de ellas cinco gravísimas. Al prestar declaración, la muchacha dijo que
al regresar al pueblo, Agapito le pidió relaciones íntimas, negándose ella a
acceder. Entonces Agapito, considerándose ofendido, sacó la navaja y la
agredió, causándole las heridas que sufre. (Febus.)
“El día de Palencia”, comentaba que la señorita
Ortiz retornaba de Extramiana a su pueblo. Otro periódico, “La Voz”, expresaba
de esta manera lo ocurrido el ocho de junio de 1927:
“La
muchacha ha declarado que al regresar del pueblo de Extramiana se le acercó
Agapito y la requirió de amores, pero ella se negó. Entonces Agapito,
considerándose ofendido, la produjo las lesiones que padecía”. Es
decir, insistían en que recibió cuarenta puñaladas por desairar al muchacho que
solo tenía “deshonestas” intenciones. La pena es que se dejaban demasiada
información fuera de estas notas breves. Hombre, visto así podemos entender que
no tuviese el suficiente morbo para la época. Al fin y al cabo no era un sacerdote el pretendiente.
Más aún, los nombres que aparecen en algunos
periódicos son una sucesión de erratas: Villa Arcayo, Villa Cayo… Así que supongo
que Edeso será Hedeso y no Edesa (de Montija) porque estaría a 50 minutos en
coche lo que andando son unas ocho horas. La distancia a Hedeso, en cambio, son
solo unos tres kilómetros, media hora andando, un agradable paseo para quienes
se acercaban a las fiestas de Extramiana. Con lo cual hemos de asumir que era
una noticia de agencia carente de mordiente y que no se desplazó a nadie a
investigar. ¡¿Por otra muchacha asesinada?! ¡Como si no hubiera cosas más
importantes!
Aclarado esto nos hacemos unas preguntitas “procesales”:
¿Volvía andando sola o junto a su agresor? ¿Le esperaba este en Hedeso o la
siguió desde Extramiana? ¿Agapito había estado en la fiesta y volvía borracho? Tras
apuñalarla, ¿la dejó tirada y se marchó? ¿Cuándo la apuñaló y a qué hora se
entregó? ¿Llegó María Daría a pie a casa o la encontraron desangrándose? ¿La
llevaron a algún lado o la tomaron declaración en el camino? ¿Cómo es posible
que estuviera consciente si, previsiblemente, habría perdido mucha sangre? Todo
son vacíos. Las informaciones nos muestran a María Daría hablando con la
Guardia Civil. La muchacha nos parece fuera de peligro y declarando lo que se
contradice con las 45 puñaladas, cinco de ellas de gravedad. Señores, ¡¡¡que está
grave!!! Y, ¿a pesar de su gravedad pudo declarar? O la noticia fabula o la
señorita era una “superwoman”.
Y, por si no se han dado cuenta, las
declaraciones publicadas de uno y otro se contradicen.
Debemos esperar hasta el 21 de octubre de 1927
cuando en Burgos, en la Audiencia Provincial comenzará el juicio por…
¿Violación? ¡Homicidio! …contra Agapito López por apuñalar repetidamente a
Daría Ordóñez (sic). Entiendo que lo definirían como homicidio porque “El fiscal dice en sus conclusiones que Agapito
había requerido de amores a Daría, la cual contestó con negativas, apoyadas en
su escasa edad (¿Qué edad tenía? No nos dicen siguiera eso), no obstante lo cual, aceptó el trato y la
conversación de Agapito. Al regresar la pareja en junio de este año de una
fiesta del pueblo de Extramiana, la conversación recayó sobre los amores, no
logrados, de Agapito, quien al poco tiempo, sacando una navaja, asestó a Daría
hasta 40 puñaladas, que le ocasionaron la muerte. El fiscal pide para el
procesado catorce años y 10.000 pesetas de indemnización. El abogado pide ocho años”.
Por lo menos el procedimiento fue rápido pero no
muy divulgado. Quizá a la dictadura no le interesó o el gran público solo vio
una trágica riña de enamorados. De hecho, realizando este artículo encontramos
otro par de referencias a asesinatos pasionales en las mismas fechas. Demos las
gracias a la agencia de noticias FEBUS, fundada por Nicolás María de Urgoiti en
1924, que había fundado los diarios “El Sol” y “La Voz” a los cuales surtía de
información.
¿Y la sentencia?
Silencio.
Bibliografía:
Periódico “El Sol”.
Periódico “La Voz”.
Periódico “El día de Palencia”.
Periódico “La voz de Asturias”.
Periódico “La Atalaya”.
Periódico “El diario palentino”.
Periódico “La voz de Teruel”.
Periódico “el orzán”.
Periódico “El telegrama del Rif”.
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