El mundo es cruel. Y, como parte de este mundo,
la justicia... también.
Feria de Medina de Pomar. |
Marchemos a Medina de Pomar gracias al periódico
“La voz” del 22 de julio de 1931:
“Un
crimen incalificable
Todo un
pueblo, enfurecido lincha a un ladronzuelo.
Detalles
espeluznantes de la terrible persecución.
BURGOS
21 (11 n). Hoy se ha tenido noticia en esta población de un bárbaro acto de
linchamiento cometido en el pueblo de Medina de Pomar con motivo de la celebración
de la feria de aquel lugar.
Según
referencias, parece que entre los feriantes corrió la voz de que había llegado
un carterista decidido a cometer toda clase de fechorías. También se dice que
dos vecinos llamados Raimundo López y Valentín Ortiz se dedicaron a excitar al
pueblo para que buscara y matara al individuo en cuestión. El carterista, que
se apodaba "el Riojano", fue, por fin, hallado y acorralado por los
individuos del pueblo. Una pareja de la Guardia Civil cogió al muchacho y lo
encerró en un pajar para librarlo de las iras del pueblo; pero éste,
enardecido, entró por una puerta trasera del edificio, y cuando ya iba a dar
alcance al "Riojano" logró escapar el perseguido y subirse al tejado.
Como
allí corría peligro, pasó a otro tejado, y viéndose perdido se puso de rodillas
y pidió clemencia. El pueblo, lejos de compadecerse, se exaltó más, y entonces
"el Riojano", ya sin escape posible, trató de defenderse arrojando
tejas contra sus perseguidores. Cuando ya le faltaron las fuerzas se arrojó del
tejado a la calle, y allí fue brutalmente acometido con horquillas y otros
aperos de labranza y a palos.
Tras
grandes esfuerzos, la Guardia Civil consiguió recoger al caído, que fallecía
momentos después con el cuerpo lleno de heridas y contusiones”.
Pues eso, que los de Medina optaron por linchar
al muchacho del que no nos dan ningún dato salvo el mote. Parece importar poco.
En cambio sí nos presentan a dos miembros de la turba acosadora. No sé yo pero
un asunto de este tipo hubiera merecido otra consideración. Quizá era porque en
el nuevo régimen –pensemos que la república había sido declarada solo tres
meses antes- la autoridad se sentía indecisa e insegura. De todas formas, ¡Imagínense
que ocurriese hoy! (Aunque mejor no, nos lo enviarían por WhatsApp).
"El Progreso" 27/07/1931 |
Tal vez esta noticia fue presentada de forma
alarmista, o sesgada, por parte de “La Voz”. Hay más periódicos que la comentan:
“Los
feriantes de Medina de Pomar, lincharon a un carterista.
Burgos,
21. En Medina de Pomar, durante la celebración de la feria los tratantes
notaron la presencia de un carterista. Le acorralaron con ánimo de darle una
paliza. Acudió la benemérita, que logró sacar en un carro al maleante,
ocultándole en un tejar (sic), guardando la puerta; pero el edificio tiene dos
entradas y penetraron por la posterior las gentes. El carterista, al verse en peligro,
subió al tejado, suplicando clemencia, que no se le concedió por el gentío. Al
verse acosado arrojó desde el tejar piedras contra el público. Este se
soliviantó, hasta que rendido el maleante se arrojó a la calle, recibiéndole a
estacazos los feriantes, que armados de aperos de labranza dejáronle moribundo.
Las
autoridades lograron llevarle al hospital, donde falleció al poco tiempo. Se
practicaron dos detenciones. El cadáver no ha sido identificado. Sólo se sabe
que era carterista profesional, conocido por «El Riojano». Se dice que había
substraído la cartera con dos mil pesetas a un aldeano, lo que originó el
linchamiento.-Vargas”.
Este segundo artículo nos aclara por qué no
sabemos el nombre del finado: se desconoce. Faltan todavía unos veinte años
para la expedición del Documento Nacional de Identidad. Pero sí nos da dos
datos interesantes. A saber: que el móvil del tumulto fue el rumor de que había
robado una cartera con una fuerte cantidad de dinero destinada, seguramente, a
invertir en comprar en la feria; y que hubo detenidos por lo cual entendemos
que la Guardia Civil sí que actuó con independencia de la situación política de
la nación. ¡Qué descanso!
Ayuntamiento de Medina de Pomar. |
Y, en esos años treinta, ¿era tan excepcional una
reacción popular de este estilo? Pues… ¿Cómo lo diría sin ofender?… NO.
Unos ejemplitos de orden español:
- “Barcelona. Intento de linchamiento de unos timadores por suponerles atracadores”. (La Vanguardia del 5 de octubre de 1933).
- “La "hazaña" de un maleante Madrid. A primera hora de la tarde, un maleante intentó arrebatar a un ciego vendedor de loterías, el bolso del dinero que llevaba para pagar algunos premios. Una mujer advirtió la maniobra, dando la voz de alarma y, entonces, numerosos transeúntes se arrojaron sobre el maleante, que huyó dejando abandonado en el suelo el bolso. Perseguido en su huida, fue detenido por una pareja de la Guardia de Seguridad, que tuvo que realizar grandes esfuerzos, para evitar, que fuera linchado. El suceso ocurrió en la calle de Espoz y Mina”. (El adelanto del 24 de diciembre de 1931)
- “Un carterista a punto de ser linchado. Un individuo que viajaba en los autobuses Roca, al llegar el coche, al cruce del Paseo de Gracia con la Avenida del 14 de abril, ha intentado sustraer la cartera a uno de los pasajeros, el cual, dándose cuenta del intento, ha rechazado al carterista, el que ha sido arrojado del vehículo por el resto del pasaje. Fuera ya del coche, el público ha intentado linchar al carterista, produciéndose un gran escándalo. La presencia de un Guardia de Seguridad que ha detenido al amigo de lo ajeno, ha impedido que la cosa pasara a mayores (…)”.(La Cruz del 29 de marzo de 1933)
Y eso que estos altercados estaban penados por
la ley. Para el caso de Medina de Pomar: el código penal de 1870 que era el que
estaba en vigor ese primer año de la II República Española. Tenía una serie de
artículos donde se encuadraría esta situación: Art. 263.2 que habla de atentar
contra la autoridad pública; Art. 271 y Art. 272 referidos a desordenes
públicos y alteración del orden públicos por injurias a un tercero; Art. 419
referido a homicidio; y el art. 420.
"La correspondencia de Valencia" 17-12-1932 |
Como vemos, a pesar de la ley, la población
reaccionaba agresivamente. ¿Por qué? Hay varias razones que podrían haber
actuado -de forma aislada o conjunta- en un linchamiento: El miedo; la
indignación ante un suceso reiteradamente impune o mínimamente condenado;
tensión política; la corrupción o ineptitud de la policía o la justicia; Un
código penal que no comprende la repercusión del delito o falta cometido para
las víctimas o para el grupo que deriva en turba; condicionamientos religiosos;
racismo…
En este sentido Medina de Pomar no estaría ya a
la altura de las grandes ciudades de España sino que se codearía con preeminentes
lugares del mundo como los avanzadísimos Estados Unidos de Norteamérica de 1930
que reconocemos de las viejas películas a blanco y negro.
Calle Mayor de Medina de Pomar. |
Cojamos unas muestras publicadas en la prensa
española del momento:
- “LINCHADO.NUEVA YORK. En Shaffer (Dakota del Norte), la muchedumbre ha linchado a un muchacho, colgándole de un árbol, por confesar haber dado muerte a toda una familia”. (El día de Palencia del 30 de enero de 1931)
- “Hazard, Kentucky. Una turba de hombres y de mujeres penetró violentamente en la cárcel y se apoderó del negro Rex Scott, que fue linchado bárbaramente”. (El cantábrico del 8 de enero de 1934)
- “Más del linchamiento del negro Cheek. Columbia, (Tennessee), 16 (por cable). Un desconocido telefoneó a las autoridades dándoles cuenta del linchamiento del negro Cord Cheek. Las autoridades acudieron y hallaron al negro colgado de un árbol y acribillado a balazos, pero no tienen indicaciones sobre quienes llevaron a cabo el linchamiento. Resulta que Cheek fue detenido el 16 de noviembre, acusado de haber violado a una muchacha de once años, que habita en una granja, pero el supuesto delincuente fue puesto en libertad por incomparecencia de los padres de la niña. United Press”. (La Vanguardia del 17 de diciembre de 1933).
- “Indignación por el asesinato del hijo del millonario Hart. Millares de manifestantes asaltan la cárcel y linchan a dos gangsters. Hayward (California), 27 (por cable). El cadáver hallado en la bahía de San Francisco ha sido identificado. Se trata de Brocke Hart, hijo de un rico comerciante, que secuestrado y probablemente muerto. Al saber estas noticias, una muchedumbre de cinco mil hombres ha asaltado la cárcel donde se hallaban detenidos Thurmond y Holmes, quienes al parecer se habían confesado complicados en el crimen. Los oficiales de la cárcel intentaron rechazar a la turba usando bombas de gases lacrimógenos, pero con todo la muchedumbre se pudo apoderar de los dos individuos y los ahorcó.—United Press”.(La Vanguardia del 28 de noviembre de 1933)
- "Linchamiento de un negro. Saint Joseph (Missouri), 89 (por cable).Una multitud enfurecida de siete mil personas, ha ahorcado al negro de 19 años Lloyd Warner, frente a la cárcel del condado. Warner había confesado haber ultrajado a una distinguida muchacha blanca el domingo último. Las autoridades de la cárcel emplearon gases lacrimógenos para contener a la multitud, pero sólo lo consiguieron por breve rato. Ni siquiera con el refuerzo de la Guardia Nacional pudieron impedir que la turba arrastrase a Warner desde la celda. Después de ahorcado, la muchedumbre encendió allí cerca una gran hoguera. United Press". (La Vanguardia del 30 de noviembre de 1933)
Vamos, que lo de Medina de Pomar estaba en
consonancia con las “prácticas parajudiciales” de los años treinta del siglo
XX.
Linchamiento de Shipp y Smith (año 1930 EEUU) |
Entonces, lo normal. ¿No?
Bibliografía:
Código Penal español de 1870.
Periódico “La voz”.
Periódico “La vanguardia”.
Periódico “El Adelantado”.
Periódico “La Cruz”.
Periódico “El día de Palencia”.
Periódico “El Cantábrico”.
Periódico “La Correspondencia de Valencia”.
Periódico “El Progreso”.
Todocolección.net.
Muy buen trabajo de investigación. Mi opinión si me lo permites es, que detrás de estos casos, había casi siempre un dedo inquisidor, que sabía como manejar las hordas interesadas o descontentas, en su favor.
ResponderEliminarUn abrazo.
En general el ser humano es manipulable y basta una chispa para provocar el incendio o el daño. Luego, el que prendió el fuego suele quedar oculto por el humo. Y eso ocurre tanto ayer como hoy. Desgraciadamente.
EliminarUn saludo, Manuel.