Que no te asusten ni la letra ni el sendero de palabras pues, amigo, para la sed de saber, largo trago.
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domingo, 5 de marzo de 2023

Cuarto de Celada o la Cueva del Horno.

 
 
¡Vayamos a la aventura! Conduzcan su coche pasando el pueblo de Arnedo hacia Montejo. Dejen atrás el cruce de Higón y encontraremos a la izquierda de la carretera la pista de tierra que debemos tomar. Tras unos dos kilómetros por la vereda veremos una bifurcación en la que aparece el cartel de "Senda peatonal". En este punto, seguiremos por el de la derecha que lleva hasta el peñón en el que se abre la cueva.
 
En la mayor parte de los manuales la Cueva de “Cuarto de Celada” aparece como “Cueva del Horno” de Montejo de Bricia. Añadimos este nombre al general de “Horno” porque es el que emplean los lugareños. De hecho, este otro nombre permite explicar la función de la cueva: probablemente un hábitat penitencial para los monjes que vivían en el monasterio de Celada del que, según algunos autores, le separan muy pocos metros. El otro, el de Cueva del Horno, procede de la forma de la cueva que es similar al de un horno de pan.

Cuarto de Celada o Cueva del Horno
 
Lo que tenemos delante es una "ermita" rupestre excavada en la roca arenisca. Actualmente está apartada de los núcleos de población con agua en las inmediaciones y con posibilidades agrícolas. Y situado en una pared con el agujero a unos diez metros de altura.
 
Es de una sola nave de unos seis metros de longitud por cuatro metros de profundidad y una altura aproximada de dos metros y medio. Se accede por un estrecho pasillo artificial por el que discurre un canal de desagüe, también labrado. El hueco de ingreso, parcialmente desplomado, se abre al mediodía con vistas a buena parte del territorio y tiene las huellas de los goznes de la puerta. El pasillo externo artificial desciende hasta una plataforma donde hubo una cuevecilla doble, de la que apenas hoy son visibles los fondos, pero es suficiente para afirmar que la Cueva del Horno no fue un recinto aislado sino parte de un complejo. ¿Parte, por tanto, del Monasterio de Celada?


Accedemos bajando una especie de grada, o escalón, a una cámara espaciosa de planta de herradura y cubierta plana que, en el sector del fondo -orientado al Este-, presenta un nicho rectangular que arranca a la altura del suelo. Sobre el nicho, se observan numerosas cruces grabadas, pequeñas hornacinas y profundas ranuras verticales practicadas artificialmente en la pared rocosa, que posiblemente respondan a una compartimentación interior de la cueva mediante un sistema de carpintería. En las paredes y el techo de la cavidad aparecen apiconados (muescas e incisiones alargadas que le proporcionan un aspecto tosco) y restos de cal. Se identifican sectores en que se ha repasado con la azuela. A pesar de haberse descarnado la mayor parte de la capa superficial parece ser que estuvo revocada y encalada.
 
Desde el punto de vista tipológico, el gran tamaño de la cueva, la presencia de ese nicho excavado en la pared Este, las pequeñas hornacinas labradas sobre el nicho y la existencia de ranuras artificiales destinadas a diferenciar sectores en el interior de la cueva, induce a pensar en una cámara que pudo desempeñar funciones de iglesia u oratorio, o bien que sirvió como lugar de reunión con carácter religioso.

Fondo de la cueva del Horno
(Fotografía cortesía del Grupo edelweiss)
 
El yacimiento se localiza dentro de la jurisdicción de Arnedo (Valle de Valdebezana), si bien la propiedad, como del resto del conjunto eremítico y monástico de Celada es propiedad de Montejo (Alfoz de Bricia) que la compró. Ya hemos indicado que consideramos que se trató de un hábitat penitencial que formó parte del monasterio de Celada y, cronológicamente, la cavidad se situaría en el periodo altomedieval, entre los siglos VIII-IX.
 
En cuanto a su actual estado de conservación, la cavidad y los restos de la cuevecilla exterior se han visto alterados por los desplomes ocasionados por la erosión y las pintadas de época actual.


  
Bibliografía:
 
“”Eremitorios rupestres en la comarca de Las Merindades (Burgos)”. Judith Trueba Longo.
“Los alfoces de Arreba, de Bricia y de Santa Gadea. Los valles de Bezana y de Zamanzas”. María del Carmen Arribas Magro.
Blog “Áreas recreativas de Cantabria y alrededores”.
“Catálogo de cuevas de Burgos”.
Blog “UKOBIKE”.
 
 

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