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domingo, 6 de octubre de 2024

Uriarte´s emporium

 
 
A mediados de julio de 1991 los villarcayeses grababan en su retina la explosión controlada de la fábrica de chorizos de URISA. Era el fin de una época más por la espectacularidad del acto que por los efectos del derribo sobre la realidad de Villarcayo. Ni siquiera simbolizó la caída de una familia, los Uriarte, porque no se produjo.

 
Una familia, un nombre, que ha sido mucho en Las Merindades durante el siglo XX. El nombre “uriarte” es, evidentemente, de origen vasco. Procede de Oba (Dima), en Vizcaya. Allá por 1825 nació Cristóbal Uriarte Amorrortu Lejarcegui Orobiogoitia, hijo de Manuel Uriarte Amorrortu y de María Antonia Lejarcegui Orobiogoitia, natural de Yurreta (en vasco: Iurreta) y vecina de Dima. Nuestro héroe nació en el caserío “Amorrortu”. Cristóbal Uriarte, con veinte años, emigra al valle de Valdivielso. Es 1845. Allí trabajará en la construcción del puente de piedra de Valdenoceda sobre el río Ebro. Parece que fue contratado porque sabía el oficio de cantero. El 21 de enero de 1850 se casa con Castora Andino, de Puentearenas. Les casó Eusebio Uriarte, cura beneficiado de la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol de Dima. Entiendo que porque era familiar del novio.
 
Cristóbal es el fundador de la rama de los Uriarte de Villarcayo, los Uriarte burgaleses. Él y Castora fueron padres de Martín, Isidra y Petra. Estas dos hermanas se dedicaron a la hostelería: taberna, fonda, hotel... Isidra, su fonda, era conocida como “de la vizcaína”. Martín Uriarte casó con Clementina Gómez y tuvieron cuatro hijos: Valentín, Fausto, José y Juana. Estos cuatro hermanos -la segunda generación de uriartes de Las Merindades- trabajarán en el negocio de los embutidos. Supongo que, dado lo que recoge el “Anuario del comercio, la magistratura y la administración”, lo hacían por tradición familiar al presentarnos la carnicería de “Viuda de Valentín Uriarte”. Valentín Uriarte Andino debió fallecer antes de 1900 y, por eso, el cambio de nombre de la carnicería. Los hijos de Martín crearon su primera fábrica de embutidos en una casa de la plaza Santa Marina. Luego se separarán.

 
Juana se casó con Aurelio López, alias “El Americano”, que había estado en Méjico durante muchos años y era propietario de la finca “La Lechosa”, en Manzanedo. Trabajarán en Medina de Pomar. Juana falleció el 19 de abril de 1946 a los 52 años y será enterrada en Villarcayo. Valentín Uriarte Gómez, casado con Ascensión Rubio Martínez (1885-1969), fabricó embutidos bajo la marca "La Predilecta” en la actual calle de Calvo Sotelo. La tercera y cuarta plantas del inmueble se emplearon como secadero y el patio como obrador. Consta su existencia ya en 1911. Fausto Uriarte, casado con Susana Guerra Porres, trabajó con la marca "La Fama” (irónicamente adquirió también fama gracias a las notas de prensa sobre los incendios en ella). Fausto falleció el 7 de julio de 1959 con 69 años de edad. El último hermano, José Uriarte Gómez, casado con Silvana Aguirre, creó su fábrica de chorizos con el nombre "La Villarcayesa”.
 
Ascensión Rubio Martínez era descendiente de Félix Martínez Diez, conocido como "el Chisco", y héroe de la guerra carlista de 1833 a 1840. Valentín y Ascensión fueron los únicos que tuvieron hijos: Teófila, Hipólito, Jesús, Adolfo, Lorenzo, Ricardo, Valentín, Clementina, José Martín, María Teresa y Manuel. Quizá esto les permitió diversificar sus negocios -o les obligó a ello- y entrar en sectores como la agricultura, la construcción o la ganadería. Cuentan que enviaban importantes cantidades de ovejas desde Villadiego y Sedano a Barcelona, a través de la estación de Ferrocarril de Miranda de Ebro.
 
También tocaron el sector del transporte de personas por carretera. Cuando la administración saco a concurso la explotación del servicio Burgos, Villarcayo y Espinosa de los Monteros, Valentín Uriarte Gómez lo solicitó. Consigue esa adjudicación la sociedad “Villarías y Cía.” formada por Enrique Martínez, Gregorio Villarías y Valentín Uriarte. Quizá fuese Gregorio el que aportase el conocimiento del sector porque nos consta la existencia, a finales del siglo XIX, de una empresa de diligencias a Bercedo propiedad de Eugenio Villarías. Sus catorce primeros autobuses son importados de Alemania, unos Mercedes, y con ellos los chóferes. Estos conductores permanecen el tiempo suficiente para formar a los trabajadores de la empresa. Esta empresa pudo irse al garete cuando, en 1922, hubo un incendio en sus instalaciones de Horna. Villarcayo no tenía gasolinera por lo cual esta compañía guardaba bidones de gasolina en su nave. La marca Mercedes dice a Valentín Uriarte que no debe preocuparse porque "...cuando se queman Mercedes, se soluciona con más Mercedes..." que le son financiados por la central de esta marca. Y, por supuesto, construyen nuevos talleres. Nos sigue contando Manuel López Rojo que, a resultas de ese accidente, Valentín Uriarte Gómez promovió la construcción de una Estación de Servicio en el centro de Villarcayo y que, en 1930, Valentín Uriarte y sus hijos toman el control de la empresa de autobuses. Surge “Autobuses Uriarte S.R.C.”. Valentín, también, fue adjudicatario de las novilladas de las fiestas de Villarcayo y sus autobuses trasladaban a los aficionados a la feria de Villarcayo desde distintos pueblos cercanos. Este 1930 se autoriza a Fausto Uriarte Gómez a instalar un matadero particular en su fábrica de embutidos.

 
Por su parte, según nos cuenta el “Diario de Burgos”, Valentín Uriarte trasladó su fábrica -que no la carnicería- en 1920 a las afueras de Villarcayo, a Horna. Fundó la comercial “Uriarte-La Predilecta” con la razón social de URISA, en tres fases. En 1930 hizo la primera ampliación, hacia el año 1938 instaló el matadero industrial, y la extensión definitiva se realizó hacia 1962. De media docena de trabajadores pasó a tener en sus mejores tiempos más de cien. Fabricaron chorizo, jamón, lomo, salchichón, mortadela, foie-gras, costillas... Estos productos se vendían en casi toda España. Hubo depósitos fijos en Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Sevilla, Málaga y Canarias, entre otros lugares y, también, exportaban. La fábrica fue heredada por los once hermanos, aunque sólo cuatro de ellos se dedicaron a ella por completo. La guerra de 1936 a 1939 requisó la mayoría de los autobuses y reclutó a cinco de los hijos de Valentín Uriarte Gómez.
 
El grupo empresarial familiar llegó a emplear a más de 200 trabajadores en la década de 1970 lo que da idea de su relevancia en una localidad que en esa época no superaba los 4.000 habitantes. Pero como el perro flaco que se llena de pulgas nos encontramos con más incendios entre los charcuteros de Villarcayo. Así en 1982 se declaró un incendio en una de las cámaras frigoríficas de la fábrica, la número cinco, perdiéndose 20.000 kg de carne de cerdo valorada en unos 2.750.000 pts. de 1982. Los daños en la cámara fueron de unos 2.000.000 pts. Todo fruto de un cortocircuito que prendió en el corcho de la cámara y generó una gran humareda. La crisis de esa década (1981-1990) afectó a este tipo de empresas familiares y la fábrica dejó de funcionar en 1984. Mucha gente quedó sin empleo, no sólo los trabajadores fijos sino también otros empleos que se crearon alrededor de la empresa como complementarios. El cadáver de esta empresa pervivió hasta la década de los noventa cuando la Comisión Liquidadora de URISA subastaba la maquinaria, los útiles, las herramientas y el mobiliario de oficina. Una vez exprimido al máximo los restos del negocio quedaba el solar. Claro que había un problema: el edificio. Que había que eliminarlo. ¡Nada de memoria industrial ni zarandajas!

 
El derribo, mediante voladura controlada, afectó a la nave principal de la fábrica, el secadero de 30 metros de altura. Se encargó la empresa de explosivos de Antonio Rey. Colocaron 250 barrenos de goma-dos en los pilares y vigas principales, en el nivel superior colocaron 100 barrenos y luego repartieron la carga con medio cartucho (75 gramos). Mediante detonadores secuenciales progresivos de medio segundo el edificio empezó a caer por una de sus puntas, derrumbándose por completo con disparos consecutivos.
 
En los 15.000 metros cuadrados aproximados de la fábrica de embutidos Uriarte se proyectó una promoción de viviendas con a una zona verde central con piscina, pista deportiva y zona infantil. No resultó como inicialmente se esperaba.

 
Valentín Uriarte Gómez había fallecido en Villarcayo el día 16 de julio de 1947 a la edad de 63 años. La empresa de autobuses, por cuestiones legales, pasó a llamarse “Viuda e hijos de V. Uriarte S.R.C.”. La flota de autobuses alcanzó hasta treinta unidades. Este era un sector de alta demanda en Las Merindades y, por ello, reiteradamente habrá que defender los derechos de la concesión ante nuevos proyectos de líneas regulares de autobuses. Por supuesto, también se ampliaron los recorridos.
 
Teófila Uriarte, la mayor de los hermanos, estuvo al frente de la gestión de los diversos negocios. Hipólito, Jesús y Ricardo gestionan los embutidos “La Predilecta”: Hipólito, en compras, relaciones públicas y ventas; Jesús en administración, gestión contable, facturación y finanzas; y Ricardo en personal, mantenimiento de las instalaciones y en todo lo relativo a la producción de productos cárnicos. Hipólito (fallecido en 1986 y enterrado en Villarcayo) fue también gerente de la empresa y presidente del consejo de administración de ANSA. Manuel Uriarte, en el negocio de transportes, era responsable de los talleres y mantenimiento de la flota, y también de la adquisición de nuevos vehículos. Adolfo Uriarte Rubio se ocupaba de “La Villarcayesa”, propiedad de su tío José Uriarte Gómez, y Valentín Uriarte Rubio, lo hizo en “La Fama”, propiedad de Fausto Uriarte Gómez.

 
“La Villarcayesa” sigue produciendo chorizos hoy en día, pero lejos de la población que identifica su nombre. Está en Santander y es dirigida por los descendientes de Ricardo Uriarte: Ricardo y Fausto Uriarte González, que serían los uriartes cántabros. La fundaron el mismo año de la quiebra de “URISA”. El proceso de fabricación en la fábrica santanderina sigue empleando métodos tradicionales, conocida por el adobo de sus productos cárnicos, entre los que destaca el lomo, el chorizo, la panceta o la costilla. Los hermanos Uriarte presentaron en el año 2000 un proyecto que obtuvo el beneplácito de la Consejería de Agricultura y Ganadería de Cantabria, levantando un complejo industrial en el Polígono de Cros (Camargo).
 
A pesar de trabajar en el sector de las gasolineras, en 1955, “Viuda e hijos de V. Uriarte S.R.C.” recibe autorización para tener un depósito subterráneo de 7.500 litros de gasóleo en sus instalaciones para uso de sus autocares. En 1957, dicha empresa se fusiona con “Autobuses La Estrella S.A.” dando origen a "Autobuses del Norte S.A.-ANSA". De la gestión de esta empresa se encarga el hijo menor de Valentín Uriarte Gómez, José Martín Uriarte Rubio, junto a un representante de la extinta “Autobuses La Estrella S.A.”. Eso no fue óbice para que otros hermanos estuviesen en el consejo de administración de ANSA, como Jesús Uriarte Rubio (y en el de URISA). José Martín Uriarte, licenciado en derecho, se había casado un año antes con María Concepción López Sainz de Rozas, hija de Ángel López García, alcalde de Villarcayo en el año 1936. El convite se celebró en el hotel “La Rubia” y en su viaje de novios visitaron la Costa Azul y Suiza. ¡Toma nivelazo! En 1960 y 1964, a iniciativa de José Martín Uriarte, la familia construye las Estaciones de Servicio de Bercedo de Montija y Entrambasaguas de Mena, creándose la Sociedad “Estación de Servicio San Miguel S.L.”. Allí paraban los autobuses de ANSA.

José Martín Uriarte y María Concepción López
 
José Martín Uriarte Rubio alcanzará la Presidencia de la Patronal de Servicios Discrecionales de Transporte de Viajeros de España en el año 1971 y estará hasta 1977, y en 1986 es designado Consejero Delegado, por el Presidente de RENFE, Alejandro Rebollo, de la Sociedad Internacional de Transporte de Viajeros-SAIA, lo que le obligaba a viajar constantemente por Europa, ya que esta empresa es titular de numerosas concesiones de transporte internacional de viajeros, que unen España y Portugal con Francia, Alemania e Inglaterra. José Martín, junto a otros socios, creó en 1995 la Sociedad “El Transbordador de Vizcaya S.L.", titular de la concesión para la explotación del Puente Colgante.
 
ANSA, GETSA, VIACARSA, La Predilecta, estación de servicio San Miguel son alguna de las referencias vitales y sentimentales de Las Merindades que siguen presentes o vivas en nuestros recuerdos. Cómo la familia que ganó sus sueños dejándonos una dilatada historia de la que estas líneas sólo son una somera descripción.
 
 
 
Bibliografía:
 
“Villarcayo. Capital de la comarca Merindades”. Manuel López Rojo.
www.lavillarcayesa.com
Periódico “Cantabria económica”.
Blog “Las Merindades en la memoria”.
Periódico “Diario de Burgos”.
Periódico “El Castellano”.
“Anuario del comercio, la magistratura y la administración”.
“Anuario Riera”.
 
 
 
 

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