A
mediados de julio de 1991 los villarcayeses grababan en su retina la explosión
controlada de la fábrica de chorizos de URISA. Era el fin de una época más por
la espectacularidad del acto que por los efectos del derribo sobre la realidad
de Villarcayo. Ni siquiera simbolizó la caída de una familia, los Uriarte,
porque no se produjo.
Una
familia, un nombre, que ha sido mucho en Las Merindades durante el siglo XX. El
nombre “uriarte” es, evidentemente, de origen vasco. Procede de Oba (Dima), en
Vizcaya. Allá por 1825 nació Cristóbal Uriarte Amorrortu Lejarcegui Orobiogoitia,
hijo de Manuel Uriarte Amorrortu y de María Antonia Lejarcegui Orobiogoitia,
natural de Yurreta (en vasco: Iurreta) y vecina de Dima. Nuestro héroe nació en
el caserío “Amorrortu”. Cristóbal Uriarte, con veinte años, emigra al valle de
Valdivielso. Es 1845. Allí trabajará en la construcción del puente de piedra de
Valdenoceda sobre el río Ebro. Parece que fue contratado porque sabía el oficio
de cantero. El 21 de enero de 1850 se casa con Castora Andino, de Puentearenas.
Les casó Eusebio Uriarte, cura beneficiado de la iglesia parroquial de San
Pedro Apóstol de Dima. Entiendo que porque era familiar del novio.
Cristóbal
es el fundador de la rama de los Uriarte de Villarcayo, los Uriarte burgaleses.
Él y Castora fueron padres de Martín, Isidra y Petra. Estas dos hermanas se
dedicaron a la hostelería: taberna, fonda, hotel... Isidra, su fonda, era conocida
como “de la vizcaína”. Martín Uriarte casó con Clementina Gómez y tuvieron cuatro
hijos: Valentín, Fausto, José y Juana. Estos cuatro hermanos -la segunda
generación de uriartes de Las Merindades- trabajarán en el negocio de los
embutidos. Supongo que, dado lo que recoge el “Anuario del comercio, la magistratura
y la administración”, lo hacían por tradición familiar al presentarnos la
carnicería de “Viuda de Valentín Uriarte”. Valentín Uriarte Andino debió
fallecer antes de 1900 y, por eso, el cambio de nombre de la carnicería. Los hijos
de Martín crearon su primera fábrica de embutidos en una casa de la plaza Santa
Marina. Luego se separarán.
Juana
se casó con Aurelio López, alias “El Americano”, que había estado en Méjico durante
muchos años y era propietario de la finca “La Lechosa”, en Manzanedo.
Trabajarán en Medina de Pomar. Juana falleció el 19 de abril de 1946 a los 52
años y será enterrada en Villarcayo. Valentín Uriarte Gómez, casado con
Ascensión Rubio Martínez (1885-1969), fabricó embutidos bajo la marca "La
Predilecta” en la actual calle de Calvo Sotelo. La tercera y cuarta plantas del
inmueble se emplearon como secadero y el patio como obrador. Consta su
existencia ya en 1911. Fausto Uriarte, casado con Susana Guerra Porres, trabajó
con la marca "La Fama” (irónicamente adquirió también fama gracias a las
notas de prensa sobre los incendios en ella). Fausto falleció el 7 de julio de
1959 con 69 años de edad. El último hermano, José Uriarte Gómez, casado con
Silvana Aguirre, creó su fábrica de chorizos con el nombre "La
Villarcayesa”.
Ascensión
Rubio Martínez era descendiente de Félix Martínez Diez, conocido como "el
Chisco", y héroe de la guerra carlista de 1833 a 1840. Valentín y
Ascensión fueron los únicos que tuvieron hijos: Teófila, Hipólito, Jesús,
Adolfo, Lorenzo, Ricardo, Valentín, Clementina, José Martín, María Teresa y
Manuel. Quizá esto les permitió diversificar sus negocios -o les obligó a ello-
y entrar en sectores como la agricultura, la construcción o la ganadería.
Cuentan que enviaban importantes cantidades de ovejas desde Villadiego y Sedano
a Barcelona, a través de la estación de Ferrocarril de Miranda de Ebro.
También
tocaron el sector del transporte de personas por carretera. Cuando la administración
saco a concurso la explotación del servicio Burgos, Villarcayo y Espinosa de
los Monteros, Valentín Uriarte Gómez lo solicitó. Consigue esa adjudicación la
sociedad “Villarías y Cía.” formada por Enrique Martínez, Gregorio Villarías y
Valentín Uriarte. Quizá fuese Gregorio el que aportase el conocimiento del
sector porque nos consta la existencia, a finales del siglo XIX, de una empresa
de diligencias a Bercedo propiedad de Eugenio Villarías. Sus catorce primeros
autobuses son importados de Alemania, unos Mercedes, y con ellos los chóferes. Estos
conductores permanecen el tiempo suficiente para formar a los trabajadores de
la empresa. Esta empresa pudo irse al garete cuando, en 1922, hubo un incendio en sus instalaciones de Horna. Villarcayo no tenía gasolinera por lo cual esta
compañía guardaba bidones de gasolina en su nave. La marca Mercedes dice a
Valentín Uriarte que no debe preocuparse porque "...cuando se queman
Mercedes, se soluciona con más Mercedes..." que le son financiados por
la central de esta marca. Y, por supuesto, construyen nuevos talleres. Nos sigue
contando Manuel López Rojo que, a resultas de ese accidente, Valentín Uriarte Gómez
promovió la construcción de una Estación de Servicio en el centro de Villarcayo
y que, en 1930, Valentín Uriarte y sus hijos toman el control de la empresa de
autobuses. Surge “Autobuses Uriarte S.R.C.”. Valentín, también, fue
adjudicatario de las novilladas de las fiestas de Villarcayo y sus autobuses
trasladaban a los aficionados a la feria de Villarcayo desde distintos pueblos cercanos.
Este 1930 se autoriza a Fausto Uriarte Gómez a instalar un matadero particular
en su fábrica de embutidos.
Por
su parte, según nos cuenta el “Diario de Burgos”, Valentín Uriarte trasladó su
fábrica -que no la carnicería- en 1920 a las afueras de Villarcayo, a Horna.
Fundó la comercial “Uriarte-La Predilecta” con la razón social de URISA, en
tres fases. En 1930 hizo la primera ampliación, hacia el año 1938 instaló el
matadero industrial, y la extensión definitiva se realizó hacia 1962. De media
docena de trabajadores pasó a tener en sus mejores tiempos más de cien.
Fabricaron chorizo, jamón, lomo, salchichón, mortadela, foie-gras, costillas...
Estos productos se vendían en casi toda España. Hubo depósitos fijos en Madrid,
Barcelona, Valencia, Zaragoza, Sevilla, Málaga y Canarias, entre otros lugares y,
también, exportaban. La fábrica fue heredada por los once hermanos, aunque sólo
cuatro de ellos se dedicaron a ella por completo. La guerra de 1936 a 1939 requisó
la mayoría de los autobuses y reclutó a cinco de los hijos de Valentín Uriarte
Gómez.
El
grupo empresarial familiar llegó a emplear a más de 200 trabajadores en la
década de 1970 lo que da idea de su relevancia en una localidad que en esa
época no superaba los 4.000 habitantes. Pero como el perro flaco que se llena
de pulgas nos encontramos con más incendios entre los charcuteros de
Villarcayo. Así en 1982 se declaró un incendio en una de las cámaras
frigoríficas de la fábrica, la número cinco, perdiéndose 20.000 kg de carne de
cerdo valorada en unos 2.750.000 pts. de 1982. Los daños en la cámara fueron de
unos 2.000.000 pts. Todo fruto de un cortocircuito que prendió en el corcho de
la cámara y generó una gran humareda. La crisis de esa década (1981-1990) afectó
a este tipo de empresas familiares y la fábrica dejó de funcionar en 1984. Mucha
gente quedó sin empleo, no sólo los trabajadores fijos sino también otros empleos
que se crearon alrededor de la empresa como complementarios. El cadáver de esta
empresa pervivió hasta la década de los noventa cuando la Comisión Liquidadora
de URISA subastaba la maquinaria, los útiles, las herramientas y el mobiliario
de oficina. Una vez exprimido al máximo los restos del negocio quedaba el
solar. Claro que había un problema: el edificio. Que había que eliminarlo.
¡Nada de memoria industrial ni zarandajas!
El
derribo, mediante voladura controlada, afectó a la nave principal de la fábrica,
el secadero de 30 metros de altura. Se encargó la empresa de explosivos de Antonio
Rey. Colocaron 250 barrenos de goma-dos en los pilares y vigas principales, en
el nivel superior colocaron 100 barrenos y luego repartieron la carga con medio
cartucho (75 gramos). Mediante detonadores secuenciales progresivos de medio
segundo el edificio empezó a caer por una de sus puntas, derrumbándose por
completo con disparos consecutivos.
En
los 15.000 metros cuadrados aproximados de la fábrica de embutidos Uriarte se proyectó
una promoción de viviendas con a una zona verde central con piscina, pista
deportiva y zona infantil. No resultó como inicialmente se esperaba.
Valentín
Uriarte Gómez había fallecido en Villarcayo el día 16 de julio de 1947 a la
edad de 63 años. La empresa de autobuses, por cuestiones legales, pasó a
llamarse “Viuda e hijos de V. Uriarte S.R.C.”. La flota de autobuses alcanzó
hasta treinta unidades. Este era un sector de alta demanda en Las Merindades y,
por ello, reiteradamente habrá que defender los derechos de la concesión ante
nuevos proyectos de líneas regulares de autobuses. Por supuesto, también se
ampliaron los recorridos.
Teófila
Uriarte, la mayor de los hermanos, estuvo al frente de la gestión de los
diversos negocios. Hipólito, Jesús y Ricardo gestionan los embutidos “La
Predilecta”: Hipólito, en compras, relaciones públicas y ventas; Jesús en
administración, gestión contable, facturación y finanzas; y Ricardo en
personal, mantenimiento de las instalaciones y en todo lo relativo a la
producción de productos cárnicos. Hipólito (fallecido en 1986 y enterrado en
Villarcayo) fue también gerente de la empresa y presidente del consejo de
administración de ANSA. Manuel Uriarte, en el negocio de transportes, era
responsable de los talleres y mantenimiento de la flota, y también de la
adquisición de nuevos vehículos. Adolfo Uriarte Rubio se ocupaba de “La
Villarcayesa”, propiedad de su tío José Uriarte Gómez, y Valentín Uriarte Rubio,
lo hizo en “La Fama”, propiedad de Fausto Uriarte Gómez.
“La
Villarcayesa” sigue produciendo chorizos hoy en día, pero lejos de la población
que identifica su nombre. Está en Santander y es dirigida por los descendientes
de Ricardo Uriarte: Ricardo y Fausto Uriarte González, que serían los uriartes
cántabros. La fundaron el mismo año de la quiebra de “URISA”. El proceso de
fabricación en la fábrica santanderina sigue empleando métodos tradicionales, conocida
por el adobo de sus productos cárnicos, entre los que destaca el lomo, el
chorizo, la panceta o la costilla. Los hermanos Uriarte presentaron en el año
2000 un proyecto que obtuvo el beneplácito de la Consejería de Agricultura y
Ganadería de Cantabria, levantando un complejo industrial en el Polígono de
Cros (Camargo).
A
pesar de trabajar en el sector de las gasolineras, en 1955, “Viuda e hijos de
V. Uriarte S.R.C.” recibe autorización para tener un depósito subterráneo de
7.500 litros de gasóleo en sus instalaciones para uso de sus autocares. En 1957,
dicha empresa se fusiona con “Autobuses La Estrella S.A.” dando origen a
"Autobuses del Norte S.A.-ANSA". De la gestión de esta empresa se
encarga el hijo menor de Valentín Uriarte Gómez, José Martín Uriarte Rubio, junto
a un representante de la extinta “Autobuses La Estrella S.A.”. Eso no fue óbice
para que otros hermanos estuviesen en el consejo de administración de ANSA,
como Jesús Uriarte Rubio (y en el de URISA). José Martín Uriarte, licenciado en
derecho, se había casado un año antes con María Concepción López Sainz de Rozas,
hija de Ángel López García, alcalde de Villarcayo en el año 1936. El convite se
celebró en el hotel “La Rubia” y en su viaje de novios visitaron la Costa Azul
y Suiza. ¡Toma nivelazo! En 1960 y 1964, a iniciativa de José Martín Uriarte,
la familia construye las Estaciones de Servicio de Bercedo de Montija y
Entrambasaguas de Mena, creándose la Sociedad “Estación de Servicio San Miguel
S.L.”. Allí paraban los autobuses de ANSA.
José Martín Uriarte y María Concepción López
José
Martín Uriarte Rubio alcanzará la Presidencia de la Patronal de Servicios
Discrecionales de Transporte de Viajeros de España en el año 1971 y estará
hasta 1977, y en 1986 es designado Consejero Delegado, por el Presidente de
RENFE, Alejandro Rebollo, de la Sociedad Internacional de Transporte de
Viajeros-SAIA, lo que le obligaba a viajar constantemente por Europa, ya que
esta empresa es titular de numerosas concesiones de transporte internacional de
viajeros, que unen España y Portugal con Francia, Alemania e Inglaterra. José
Martín, junto a otros socios, creó en 1995 la Sociedad “El Transbordador de
Vizcaya S.L.", titular de la concesión para la explotación del Puente
Colgante.
ANSA,
GETSA, VIACARSA, La Predilecta, estación de servicio San Miguel son alguna de
las referencias vitales y sentimentales de Las Merindades que siguen presentes
o vivas en nuestros recuerdos. Cómo la familia que ganó sus sueños dejándonos
una dilatada historia de la que estas líneas sólo son una somera descripción.
Bibliografía:
“Villarcayo.
Capital de la comarca Merindades”. Manuel López Rojo.
www.lavillarcayesa.com
Periódico
“Cantabria económica”.
Blog
“Las Merindades en la memoria”.
Periódico
“Diario de Burgos”.
Periódico
“El Castellano”.
“Anuario
del comercio, la magistratura y la administración”.
“Anuario
Riera”.
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