Las partidas guerrilleras carecían de vestuario.
¡En eso iban a pensar! Pero, cuando llegaba al tamaño y prestigio que tenía
Francisco de Longa la cosa cambiaba: Se uniformaban. Y no difería mucho de los
de las unidades, llamémoslas, regulares. Los infantes de los batallones de
Iberia llevarían, según parece, chaqueta y calzón de paño pardo o marrón, con
collarín, pechera y puños de color rojo y chacó o morrión de cuero.
Dicha información se deduce de la correspondencia. En
diversas cartas se habla de monteras (posiblemente en la primera época o en los
batallones de Infantería Ligera) o de "paño para gorros", que
suponemos serían de los llamados cuarteleros. Los Húsares vestían uniforme de
paño azul con dolmán rojo y chacó de piel, con los alamares característicos de
estas unidades de Caballería. Serían las "lanas amarillas y encarnadas
para los cordones" que pide en otra carta.
En otros escritos se hace referencia a "charreteras
para los oficiales que deben ser doradas", "forros para esclavinas y
levitas" (¿ropa de invierno?) y alusiones a "cuellos encarnados para
capotes". La importancia del asunto se ve De todo ello se deduce que daban
mucha importancia a estos temas... ¡En una carta se dice que dos sastres que
tenían se han escapado y se manda una partida a Orduña para traer dos sastres
de allí a Moneo y Villarcayo!
El 30 de noviembre de 1812 Longa escribe a Mendizábal
desde su cuartel de Poza dándole cuenta de las acciones francesas en el valle
de Sedano. Longa, ya Comandante General de la 3. División del 7.° Ejército de Mendizábal
ataca al General Fromant, al mando de 4.000 hombres, que hacía depredaciones
allí. Da muerte al General Fromant y al Coronel Bremond y cogen al enemigo dos
cañones y un obús.
Descripción de la acción de Sedano |
El último día de diciembre, desde San Martín de
Losa, Longa comunica al General Álava que se han recibido municiones, vestuario
y armas entregadas por el Coronel inglés Burke.
En 1913 Longa continua su racha victoriosa de agosto
y noviembre anteriores. Ahora son dos importantes acciones bélicas:
- Los días 8, 9 y 10 de enero en Salinas de Añana, donde destruyó el fuerte y cogió 3.000 fanegas de sal, cuyo importe destinó a equipar su caballería. En estos combates muere su segundo, Coronel Martín de Eguiluz, de quien dice Longa: "honor de su patria: guerreros españoles imitad sus virtudes".
- El ataque y rendición del fuerte de la Cuba de Pancorbo, donde tomó cañones, municiones y víveres.
El 29 de enero de 1813 le comunican desde Poza de
la Sal que Caffarelli está en Santa María y que un convoy se dirige hacia Pancorbo
y datos sobre artillería, acémilas, etc. El 31 otras dos cartas desde Poza de
la Sal alertan que los franceses se dirigen hacia aquel pueblo, que han sido
salvadas las municiones y artillería y que hay establecidos almacenes en El Almiñe.
Para el 1 de febrero Longa ha ocupado el fuerte de Pancorbo
y Batallones de la División (Nacionales y 1.° y 3." de Vizcaya) marchan
hacia Briviesca. Al día siguiente recibe Longa una carta desde Trespaderne donde
le dan cuenta de que el enemigo sigue en sus posiciones anteriores, de que el Capitán
Villanueva, Comandante del destacamento pasó a Salas, donde hay subsistencia de
galleta y de que los franceses se mueven en Poza y sus inmediaciones. Abecia desde
Oña le avisa de la ocupación de Poza y de que amenazan a los habitantes que se
atrevan a huir de la población. El día 5 también desde Trespaderne, le
comunican que los franceses están en Reinosa procedentes de Santander y también
en Carrión de los Condes.
Caballería de Línea 1813-1814 |
El 7/02/1813 desde Trespaderne (donde radicaba
entonces el Batallón de Guardias Nacionales) informan que los franceses
permanecen acuartelados en Poza de la Sal. El 11/02/1813 longa sorprende al
General Palombini, acuartelado en Poza, que mandaba 1.000 infantes y 300
caballos, habiéndoles tomado todos sus bagajes, impedimenta y 2 cañones. Replegados
en Medina comunica (15/02/1813) al Vicepresidente y Vocales de la Junta de
Burgos las novedades de sus destacamentos en la costa de Cantabria y les envía
trofeos allí capturados. A pesar de su enemistad con la Junta e indignando por
el mal concepto que ésta tiene de él.
El 19 de marzo de 1813, desde Valpuesta, Longa se
dirige al Gobernador francés de Miranda de Ebro, proponiéndole un canje de prisioneros.
Cosa común incluso en una guerra tan cruel. De hecho, en abril y quizá
refiriéndose a la misma operación, Manuel Calonje desde Espejo escribe a Longa para
referirse a un canje de prisioneros que ha pedido el General Barón de Foy; entre
ellos está la madre del Teniente graduado de Capitán de las tropas de Longa,
Pedro Albéniz. Seguramente es este canje el que tiene lugar en Nanclares el 12 de
abril.
En marzo hay calma en Las Merindades al desplazarse
las acciones, y unidades, ante Castro Urdiales. Fácil, ya que había crecido el
número de batallones que tenía la División: guarnecía Anguiano el 4.° Batallón de
Infantería Ligera, Salinas de Rosío el 32, Bergüenda el de Guardias Nacionales
y Monroy y Bergüenda el Cuerpo de Artillería de la División. Suficiente para
afrontar los movimientos franceses en el puente de Frías, Fontecha, Santa Gadea
y el paso de la Horadada.
Infantería Ligera 1813-1814 |
El 15 de marzo de 1813 la Comunidad de Herederos
Cosecheros de las Fábricas de Sal de Salinas de Añana se dirigía a Longa para
tratar de temas de producción, arbitrios. etc. ¿A un militar? ¿ qué tenía que ver?
Verán, la División Iberia contaba en su demarcación con tres centros de
producción de sal: Salinas de Añana, Poza de la Sal y Salinas de Rosío. Y Longa
era el único representante del Estado, monopolizador de la sal, apropiándose de
las salinas, sus sales y sus rentas que recibía y administraba. Esto, a su vez,
le obligaba a suministrar sal a otras regiones. Por ejemplo, en septiembre de 1812,
Eugenio María Álvarez, Comisario de Longa, escribe a éste desde Moneo sobre
suministro de sal a Galicia y Asturias.
¡Un quebradero de cabeza! Ya en junio de 1811, la
Diputación de Herederos de las Reales Salinas de Rosío se dirigía a Longa acerca
de problemas planteados en la extracción de sal. El año siguiente continúan las
referencias a estas salinas y así en 10 de abril, Mendizábal ordena a Longa que
mande sal a su cuartel general, para lo cual le remite una recua de machos. El 26
de noviembre de 1812, la Priora del Convento de Santa Clara reclama ayuda
porque siempre han disfrutado una cantidad anual de la sal de Salinas de Rosío...
Pero dada la necesidad de la sal para la guerra se habló de la exención del servicio
militar para los jóvenes pozanos para mantener la producción.
El 02/05/2013 se produce un segundo combate en Armiñón
que derivó en la retirada desordenada de un convoy escoltado por 2.000 hombres
de Infantería, 200 de Caballería y 6 cañones. Y su segunda parte el día seis.
Puente de Armiñón (Álava) |
Sigamos con temas administrativos, o al menos,
"parabélicos". La división de Iberia necesitaba cuidar a sus heridos y,
así, el primer hospital de guerra que tuvo estaba en Urna y su director era
Juan Riestra Valdés. Tras una serie de desajustes se nombra como Director a Luis
A. Bucelli, con título de Medicina, Cirugía y Farmacia. Parece que este
Hospital andaba mal de recursos, porque hay una ocasión, julio de 1813, en que Bucelli
pide velas y aceite, ya que no se pueden hacer sin luz las amputaciones
necesarias. (Tétrico) Antonio Rufino de
Arruche, auditor, trae una orden del Ministro Inspector General de Hospitales
para que aquel centro sea trasladado. Efectivamente, el 24 de octubre desde
Moneo, Álvarez escribe a Eguiluz, que el Hospital es trasladado a Rivas, en
casa de los Porras de Espinosa. Allí ya debía de haber otro Hospital, y no en
buena situación, puesto que el 14 de junio de este año se da parte de que está
ya inútil para el servicio y el 21 de agosto la Abadesa del Convento de Rivas ofrece
éste para instalar el Hospital.
Paralelamente surgían otros problemas económicos. Desde
1813 se advierte que la regularización de las unidades y su control auténticamente
militar, la requisa de abastecimientos y otros géneros se sustituye por la
compra directa y la recaudación de fondos se hace en forma muy semejante a la
de la Real Hacienda en tiempo de paz. Longa tenía querencia a las requisas y
será la Junta de Burgos quién le escriba para comunicarle que ha recibido orden
de la Secretaría de Hacienda donde la Regencia se ha enterado de la aflicción
de los pueblos de la provincia de Burgos por la conducta de Longa como jefe
militar del distrito "iberiano" y el trastorno que la Administración de
Hacienda Pública padece por las providencias de aquél y la confusión y anarquía
que resultan de la creación de una nueva Junta, un nuevo Intendente y otros
empleados que el mismo Longa ha establecido, suponiendo el apoyo del General en
Jefe Castaños. Se buscaba ir acabando con la excepcionalidad
de la guerra y así se ordena a Longa, amén de rendir cuentas de los fondos que
han manejado y sobreseer a la Suprema Junta de Moneo y a todos los dependientes
comisionados en la recaudación y manejo de emolumentos, granos, salinas y
rentas nacionales.
El día 1 de Junio comunicaban a Longa desde Salinas
de Rosío que había fuerzas enemigas hacia la parte de Burgos y que permanecían
otras fuerzas en Espejo y Villanáñez. Unos días después, el 7, la misma fecha
en que Abecia combatía en el Monte de Santiago, desde Villacomparada se escribe
a Longa informándole de los movimientos de las tropas del General Gautier, cerca
de Población y Valdivielso; se le pedía calzado para la tropa y se le avisa que
hay cantidad de desertores españoles del ejército francés refugiados en las
montañas. Se abandona al perdedor.
El día 10 Longa recibe parte desde Villacomparada anunciándole
que los franceses se retiran de Pesadas; El 12 ataca en Berberana al enemigo en
retirada; el 20 en Aránguiz luchó contra 15.000 de Infantería y 700 de Caballería;
El 21 está en Gamarra Menor, a la vista de Vitoria, donde toma parte en la gran
batalla de este nombre, después de la cual es felicitado por Wellington y
ascendido a Brigadier; el 22 combate en Mondragán, toma al enemigo cuatro
cañones y es herido el General francés Foy; El 28 participa en la toma de Tolosa;
y el 30 conquista Pasajes, donde coge 13 cañones y una goleta americana armada
en corso.
Longa en el puente de Durana. Batalla de Vitoria. (Ferrer Dalmau) |
En el mes de julio Longa toma parte en la batalla
del puente de Yanci; el 27 contuvo y rechazó al enemigo en el puente de Bidasoa
y toma parte en otra batalla también en Vera el 27 de octubre; interviene en el
combate de Ascain, el 10 de noviembre, a la entrada de los ejércitos español y
británico en Francia.
A pesar de esto, todavía algunas unidades de Longa guarnecían
en diciembre de 1813 algunas de sus antiguas bases y en las revistas de fines
de ese mes resulta estar en Medina de Pomar el Regimiento de Infantería Ligera
de Iberia y en Moneo otra parte de él. En Medina estaba también aún un almacén
de la División, con cañones, pólvora, carros, acémilas, etc. El General Freyre desde
el Cuartel General de Irún, comunica a Longa el 9 de diciembre que el material
que hay en dichos almacenes quede para la Hacienda Nacional y lo que es
vestuario se use para proveer a la División de Iberia, instándole en febrero de
1814 a que recoja de allí lo que le corresponde.
Francisco Longa creó muchos problemas a los
franceses al limitarles su teórico control sobre la vía a Francia (la actual
N-1) y la recaudación en la zona de Las Merindades y Álava que, como con las
demás guerrillas, obligó a que José I y su hermano destinasen tropas -siempre
necesarias en otro lugar- a limpiar estas líneas de comunicación. No sólo privó
a los franceses de cuantiosas cifras de provisiones, armas, municiones y
caballos, no sólo les causó numerosas bajas, sino que los mantuvo en continua
zozobra y además con los correos y partes interceptados. No cabe duda que
muchas informaciones pasadas al alto mando por Longa, pudieron alterar las
previsiones estratégicas del Estado Mayor y hasta del propio Wellington. El
talento organizador y dotes de mando de Longa para lo administrativo y
económico consiguieron que, a pesar de los abusos cometidos, de la carestía, de
la crisis económica causada por tan larga guerra, las comarcas del Norte de
Burgos, como las demás bajo su jurisdicción, pudieran salir a flote del
naufragio de la contienda y al mismo tiempo permitieran abastecer a toda una
División en pie de guerra.
Por cierto, sólo he encontrado una calle a su nombre y está en Vitoria.
Bibliografía:
Bibliografía:
Un guerrillero vizcaíno en el norte de la provincia
de Burgos (1808-1814) Carlos GONZALEZ ECHEGARAY
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