Durante algunas semanas nos vamos a adentrar
en nuestro ciclo de leyendas artúricas- bueno, leyendas montéricas- para
intentar pescar algo de realidad. Tenemos en mente la historia de la reina Aba
que intenta matar a su hijo pero, como todo en esta vida, siempre hay más. Mucho
más...
Dirijamos la mirada al padre de Sancho García,
el conde García Fernández, llamado el de las bellas manos, y un genio militar
realmente encastillado en su territorio. Tanto que el hijo de Almanzor, Abdalá,
se refugia en Castilla y su padre se ve obligado a negociar su entrega: Paz y
respeto a la vida de su hijo. Abdalá será decapitado.
Vale eso no lo cumplió, pero hay tregua. Eso
sí, Almanzor intrigó para minar la
autoridad de García Fernández. Probablemente
esto sea el inicio de leyendas como la del Cantar de los siete infantes de Lara donde se cuenta
una trama político-familiar con Almanzor metiendo cuchara. Sinopsis: Dos
grandes familias burgalesas, los de Lara y los de Bureba, viven enfrentadas.
Para solucionar la rivalidad, una dama de Bureba, doña Zambra, casa con un
caballero de Lara, don Rodrigo. Pero la hostilidad no mengua y doña Zambra pide
venganza. Entonces su marido teje una oscura maniobra: envía a su cuñado
Gonzalo Bustos, padre de los infantes de Lara, para que lleve una carta a
Almanzor. La carta está escrita en árabe, lengua que Gonzalo no entiende. "Mata al portador de esta carta", dice la misiva.
Y al mismo
tiempo, el malvado Rodrigo ha preparado las cosas para que los infantes sean
destrozados por un ejército moro. Almanzor no mata a Gonzalo, sino que le
mantiene preso. Los infantes son vencidos por los moros y decapitados. Años más tarde, un bastardo de Gonzalo,
Mudarra, hijo del preso y de una hermana de Almanzor, vengará la afrenta. A
pesar de la existencia de los sepulcros,
nadie ha podido demostrar nunca que el Cantar de los siete infantes de Lara sea verdad.
Condado de Castilla cortesía de Area Patriniani |
Aunque todos los cantares suelen tener un
fondo de realidad: En este los movimientos de Almanzor para ganarse a los
grandes señores castellanos y minar la
autoridad del Conde. lo intentará varias veces, bien o mal, y eso se ve en todo
el ciclo: La condesa traidora y Los Monteros de Espinosa.
Castilla resiste, tocada, pero resiste; ha
perdido territorio; ha pactado treguas... pero resiste. ¿Y eso? Por la decisión
de su líder, por su orografía y sus fortalezas y por su gente. No queremos
decir que fuesen una unión inquebrantable porque ahí están la marcha de Sancho García
a Córdoba a ponerse a las órdenes de Abu Amir (992), la traición de los
infanzones de Espeja, cerca de Gormaz (993) o la revuelta del hijo, Sancho,
contra el padre, García. El dinero de Córdoba engrasaba muchos egos y alzaba
voces con la disyuntiva: Libertad o seguridad.
García quería libertad. Sancho, seguridad. Se
restablece el orden a favor de García hasta su muerte en 995. Sancho se
apresuró a establecer acuerdos con el moro. Consiguió a cambio de eso una paz
precaria que le permitió reorganizar su condado. Todo, sin embargo, se tuerce a
la altura del año 999. ¿Por qué? Se especula con dos teorías: una, que Sancho
había intentado ayudar a los navarros cuando Almanzor les atacó; otra, que
Sancho, sintiéndose fuerte, dejó de pagar tributos. Sea como fuere, el hecho es
que también Castilla rompió su sumisión. Y, claro, llega la guerra. La batalla
de Peña Cervera. Era el 29 de julio del año 1000. Sancho García, conde de
Castilla, dirige a las tropas cristianas. Junto a él, García Gómez, conde de
Saldaña. Acabó en tablas pero aunque nadie se sintió ganador señala la quiebra
de la Córdoba de Almanzor.
Almanzor |
Entonces ¿Los romances? Porque ¿Lo han notado?
esto descrito arriba no se refleja en el romance más implicado en Las
Merindades: La condesa traidora.
La "culpa" la tiene la "Crónica najerense" que culmina
un movimiento político-literario cuyo propósito es el de crear una visión
oficialmente legítima de la creación de los reinos. Al final del siglo XII el
reino de Castilla, separado de nuevo de León, ha sobrevivido a la minoría de edad
de Alfonso VIII y se había consolidado frente a los reinos circundantes.
Entonces fue cuando, o bien por una orden
regia o por un plan de terceros aceptado por el rey de Castilla, una comunidad
monástica en el cenobio de Santa María de Nájera compondrá una crónica para afirmar
la dignidad regia castellana y justificar la pretensión de Castilla a ejercer
una hegemonía pan-hispánica.
Para ese objetivo hegemónico los de Nájera
inventaron, entre otras cosas, la resistencia solitaria del conde Sancho de
Castilla a la embestida de Almanzor, haciendo del castellano un nuevo Pelayo,
continuador de la restauración neogótica en cuanto único salvador de la Hispania cristiana. A finales de la
primera mitad del siglo XIII, cuando Rodrigo de Toledo escriba la "Historia de rebus Hispaniae", se
subraya en la "Leyenda de la
condesa traidora" que el conde Sancho García muestra más amor a
Castilla que a su madre, claro que, para aliviar su conciencia parricida,
construye el monasterio de Oña.
Pero del conde Sancho, el de los buenos
fueros, también se dirá otra cosa en el De
rebus Hispaniae. El relato de la muerte de García Fernández, padre de
Sancho, atribuirá su desastrado fin a la rebelión de su hijo. En efecto,
“prefiriendo morir por la patria” a reprimir el levantamiento de Sancho, el
conde García tiene que enfrentarse con los moros en un momento en que, por
culpa de su hijo, está el pueblo castellano dividido y debilitado. Así el conde
García es herido el 19 de mayo de 995, capturado, llevado a Medinaceli y de
allí a Córdoba muriendo cuatro días después de llegar, el 29 de julio de 995.
Y con todo este lío ¿qué se conseguía?
Pensemos que la noticia de la rebelión de Sancho contra su padre era antigua y
anterior a la Najerense: estaba
ya presente en los "Anales
castellanos segundos" compuestos en la primera mitad del siglo XII.
Atribuyéndole a la condesa, además del intento de envenenar a su hijo, la
muerte traicionera del conde García Fernández se eliminaba de la memoria
histórica de Castilla la rebelión parricida del conde Sancho el Bueno y quitarle
toda mancha a su acceso al condado.
El envenenamiento del hijo es específico de la
"Crónica najerense",
donde encuentra muy probablemente su origen. De hecho, Lucas de Tuy y Rodrigo
de Toledo la desechan o la ignoran. De la Najerense pasa a la "Estoria
de España" donde los compiladores alfonsíes la asocian a la versión
desfavorable al conde Sancho, uniendo los tres módulos narrativos (el de la
rebelión de Sancho contra su padre, el de la traición del conde García
Fernández por su esposa y el del envenenamiento frustrado de Sancho por su
madre) en un mismo relato. Y aparecen los Monteros de Espinosa (incluidos
tardíamente en la leyenda).
Abreviando: es ficción aunque en un entorno verídico
y parece ideada tras la lectura de la historia de Cleopatra, reina de Siria
muerta el año 120 antes de Cristo, narrada por Justino. Además, analizándola se
puede concluir que el relato tiene que ver poco con la poesía épica y mucho con
la historiografía clerical. Según Diego Catalán "de la leyenda de la
condesa traidora conocemos cuatro romances cronísticos y uno artificioso, obra
este último de Juan de la Cueva" pero hubo más versiones cantadas en
Palencia, León, Asturias y Lugo. No tengan miedo, lo más probable es que una
trama tan sorprendente partiese de alguno de los textos eruditos que nos han
llegado o de alguno perdido. Como deben de haberse oportunamente perdido, según
Menéndez Pidal, los cantares que pudieron haberse creado sobre la traición de
Sancho hacia su padre García.
La semana que viene el romance y, si hay
tiempo, algo de análisis.
Bibliografía:
"Moros y Cristianos. La gran aventura de
la España medieval". José Javier Esparza.
"De Rodrigo a Rodrigo en el romancero
histórico" Jack Weiner
"Boletines de la Real Academia de la
Historia 1997"
"La literatura perdida de la edad media
castellana. Catálogo y estudio" Alan Deyermond.
"Andanzas por la vieja España" Julio
Alemparte.
"Mujeres épicas españolas: silencios,
olvidos e ideologías. Marjorie Ratcliffe
"Los Monteros de Espinosa" Rufino
Pereda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, tenga usted buena educación. Los comentarios irrespetuosos o insultantes serán eliminados.