Si uno husmea en la internet llegará a la
conclusión de que el pueblo de Muga (Las Merindades-Burgos) fue abandonado por
el horror causado con un crimen familiar. No creo que fuese el único factor de
abandono pero sí que afectó el que se produjese una reducción de la población en cerca de un tercio.
Marchemos al 15 de julio de 1927 cuando la calma
de una pequeña pedanía se rompió. Faltan pocos días para las fiestas del pueblo.
Descubierta la tragedia alguien corre a Castrobarto para dar aviso al Juez
municipal de la Junta de Traslaloma. De este al juzgado de primera instancia de
lo penal de Villarcayo.
Breve periodístico en "El defensor de Córdoba". |
El juez se trasladó al pueblo de Muga que estaba
habitado por tres familias. Cuando entraron en casa de Teodoro Espiga encontraron
en el portal los cadáveres de las niñas Matilde y Cristina Espiga Martínez de
cinco y tres años, respectivamente, vestidas con sus ropas y con las cabezas
completamente destrozadas por golpes de hacha. Alrededor abundaban las esquirlas
craneales. Las puertas del portal estaban salpicadas de sangre y en una de
ellas había masa encefálica.
En el piso superior, en la cocina, yacía Estefanía
Corral, abuela materna de las niñas, con un hachazo en el cráneo. Debió
sorprenderla mientras arreglaba una abarca. En la habitación contigua estaba el
cadáver del bebé de siete a ocho meses de edad Florencio Espiga Martínez con
el cuello seccionado.
Finalmente, en un camastro de otra habitación
reposaba Teodoro Espiga. Hay una fuente que comenta que se degolló con el hacha
en el hueco de la escalera. ¿Tal vez lo colocaron en la cama los vecinos y el
médico al encontrarlo con vida? Tenía una herida en el cuello de ocho
centímetros de longitud, que desgarra los tejidos y permite ver la pared
posterior de la faringe. Una herida muy grave que le privaba del habla con lo
cual, agonizante, no podía prestar declaración. El día 16 de julio de 1927 consta
que ya era cadáver.
Noticia en "La libertad". |
En el interior de las otras habitaciones, se hallaban
los muebles, vajilla, etc., por el suelo y en completo desorden, un reloj de pared
roto y en un pellejo de vino se había dado un hachazo.
El crimen debió ocurrir sobre las ocho o nueve
horas del día catorce, mientras Pilar Martínez, esposa de Teodoro, y Eusebio
Martínez, padre de aquella se encontraba trabajando en el campo. De hecho, se
libraron de ser asesinados no porque se encontrasen fuera del hogar sino porque
Teodoro no los encontró en el campo.
Parece
que escucharon los gritos y se escondieron. Será entonces cuando el homicida
retorne a su casa e intente suicidarse.
En el cementerio de Muga se practicó la autopsia
a los cuatro cadáveres, por los médicos don Vicente Oteo, de Villarcayo, don
Nicanor Fernández, de Castrobarto, don Valeriano Loma, de Quincoces, y don José
Estébanez, de Oteo, presenciándola el señor juez de Instrucción don Miguel
García de Obeso, y el secretario judicial don Emilio Corral.
Serie de noticias criminales en el "Diario Palentino". |
Cuenta Trinidad Salazar torres, vecina de
Castrobarto en el 2010, que el médico no quiso atender al asesino dada la
magnitud de su crimen. Y que el propio galeno llegó a decir que si él hubiera
tomado las medidas pertinentes es probable que hubiera sobrevivido, pero que a
pesar del juramento hipocrático y de su deber, después de haber visto lo que
había hecho con dos niñas de 3 y 5 años, le dejó morir. (Y supongo que también
tras ver al bebé). Bueno, tal vez hubiera sido posible.
El hecho que se reconoce fruto de un rapto de
locura, causó la consiguiente alarma y horror de toda la comarca. Parece ser
que Teodoro padecía desde hacía un par de años una enfermedad mental y ya había
pegado a su suegra en otras ocasiones. Recurriendo nuevamente a Trinidad esta
dijo en “Cuarto Milenio” que Teodoro tenía problemas de retención de orina y
era sujeto de burlas y de cierta angustia desquiciante. Que le perseguían las
cabras.
No hubo seguimiento posterior de la prensa. No
parece que hubiera juicio al haber muerto el asesino. ¿Hubo un ocultamiento de la
tragedia? Recordemos que era la dictadura de Primo de Rivera y la prensa estaba
muy controlada. Por ejemplo, el periódico “El día” lo comentaba en un breve de pocas
líneas el día 18 de julio pero eso no era tan extraño. Pero otros casos sí
tuvieron gran repercusión mediática. Lo más seguro es que este asunto no diera
más de sí.
Noticia en "El telegrama del Rif". |
Dice Francisco Pérez Caballero –periodista de
“Cuarto Milenio”- que después del crimen la mujer se marchó de
Muga. "Según nos han comentado en
Castrobarto" estuvo viviendo por la zona un tiempo, se casó en
segundas nupcias, tampoco le fue bien en este matrimonio y parece ser que emigró
a Argentina y no se ha sabido nada de ella.
La vida, que está cubierta de pequeñas ironías,
hizo coincidir en los Espiga Martínez la última boda en su iglesia, los últimos
nacimientos y bautizos y los últimos enterramientos en su, hoy abandonado y sin
cruces, cementerio.
Bibliografía:
Periódico “Crónica de Las Merindades”.
Periódico “Diario de Burgos”.
Periódico “El día”.
Periódico “El día de Palencia”.
Periódico “El Cantábrico”.
Periódico “El diario palentino”.
Periódico “La libertad”.
Periódico “La opinión”.
Periódico “La Prensa”.
Periódico “Las provincias”.
Periódico “el telegrama del Rif”.
Periódico “La voz de Asturias”.
Periódico “La Nación”.
Periódico “el Sol”.
“Burgos, los pueblos del silencio” por Elías
Rubio Marcos.
Programa “Cuarto Milenio” (episodio séptimo de
la sexta temporada)
Hola muy buenas..la abuela de mi abuelo era natural de muga.por eso he encontrado esta pagina..se llamaba margarita ortega..pero supongo que era muy anterior a la epoca de la noticia.pues mi abuelo nacio en 1906..me ha sorprendido que el pueblo esté ya deshabitado y tambien su nombre..pues muga significa frontera..en euskera..si alguien tuviese algun tipo de informacion
ResponderEliminar.encantado con el saber..pues yo no tengo ningun tipo de informacion..ya que ni siquiera de donde está enterrado mi abuelo.natural de villalacre...cosas de la guerra...nada bueno..saludos